Peugeot 201 coches clásicos en venta

Historia del Peugeot 201

El Peugeot 201 debutó en el Salón del Automóvil de París de 1929, justo antes del estallido de la Gran Depresión. Mientras que muchas marcas sucumbieron a la crisis, Peugeot reforzó su posición como constructor sólido y creíble. El 201 no sólo introdujo la emblemática denominación con tres cifras, sino que también se ganó la confianza del público gracias a su resistencia y versatilidad. Su producción se extendió hasta 1937 e incluyó varias carrocerías como berlina, cabriolet y furgoneta, todas con la misma distancia entre ejes de 2.470 mm. Fue el primer coche fabricado en serie en el mundo con suspensión delantera independiente (desde 1931), un avance que mejoró significativamente el confort y la seguridad.

Evolución y sucesores del modelo

El Peugeot 201 fue la base para la expansión de Peugeot en el segmento de los pequeños turismos. A lo largo de su producción, recibió mejoras en motorizaciones y equipamiento, culminando en la evolución hacia el Peugeot 202, su sucesor desde 1938. El 202 mantuvo muchas de las innovaciones técnicas y de diseño vistas en el 201 pero actualizado al nuevo estilo de finales de los años 30.

Aspectos destacados del Peugeot 201

El Peugeot 201 fue el primer automóvil de producción en incorporar suspensión delantera independiente, lo que marcó un antes y un después en el comportamiento dinámico. La gama de carrocerías era amplia para la época, con opciones que iban desde la elegante berlina hasta el descapotable y el furgón. El 201 fue el único modelo de Peugeot que utilizó la emblemática marca de tres cifras con un '0' en el centro para marcar el alojamiento de la manivela de arranque.

Datos técnicos del Peugeot 201

Ediciones especiales y modelos relevantes

Destaca la versión deportiva Peugeot 201-X, construida en colaboración con Bugatti, que incorporaba motores de ocho cilindros y soluciones técnicas avanzadas como compresores centrífugos Roots en ciertos ejemplares. Sólo se fabricaron unas 20 unidades, mayoritariamente como roadster o cabriolet, lo que le aporta un estatus especial dentro de la gama 201 por su exclusividad y enfoque deportivo.

Motor, prestaciones y comportamiento

El Peugeot 201 fue pionero en su segmento gracias a la suspensión delantera independiente, logrando un comportamiento mucho más estable y seguro sobre firmes irregulares en comparación con otros vehículos de la época. Su motor de cuatro cilindros apostaba por la fiabilidad más que la potencia bruta, lo que lo convierte en un coche de reacciones predecibles y agradables para el estándar de los años 30. Las versiones deportivas como el 201-X, en contraste, ofrecían un carácter más explosivo gracias a los avances técnicos aportados por Bugatti. Las variantes más interesantes desde el punto de vista técnico son el 201 inicial con motor 1.122 cm³ y la edición 201-X con motor de 8 cilindros derivado de Bugatti.

Interior, confort, equipamiento y diseño

El Peugeot 201 presentaba una línea muy de los años 30, con parabrisas vertical, capó prolongado y faros independientes. Los interiores eran austeros pero funcionales, con empleo de materiales resistentes y soluciones sencillas que priorizaban la facilidad de mantenimiento. Las versiones cabriolet y roadster añadían un toque de distinción, y la oferta de furgón permitía un enfoque más práctico. Entre los accesorios destacaban la rueda de repuesto lateral, el techo de lona en variantes cabriolet y la posibilidad de distintos esquemas de pintura bicolor.

Otros detalles relevantes

El Peugeot 201 sentó las bases para la tradición en la nomenclatura de Peugeot que perdura en la actualidad. Su producción, supervivencia en tiempos difíciles y las soluciones técnicas introducidas lo convierten en pieza central de la historia automotriz francesa.

Resumen

El Peugeot 201 es un clásico indispensable para entendidos y aficionados de la tecnología automovilística de entreguerras. Pionero en suspensión independiente y poseedor de una variada gama de carrocerías, destaca por su contribución a la evolución de Peugeot y su presencia exclusiva en el mercado de clásicos. Su combinación de innovación, fiabilidad y versatilidad sigue atrayendo a coleccionistas y apasionados de los coches históricos.