Lancia Artena coches clásicos en venta

Historia e introducción del Lancia Artena

Presentado por primera vez en el Salón de París de 1931, el Lancia Artena surgió para reemplazar al Lancia Dilambda. Fue el primer modelo de la marca que, rompiendo con la tradición de nombres griegos, adoptó la denominación de un antiguo pueblo italiano. El Artena se ofrecía inicialmente solo con el chasis, permitiendo que carroceros de renombre como Pininfarina y Carrozzeria Touring crearan acabados exclusivos. Existieron versiones berlina, coupé y cabriolet. Entre 1931 y 1942, se produjeron cuatro series: las tres primeras civiles y una última (Serie IV) fabricada entre 1940 y 1942, destinada principalmente a uso militar y servicios públicos.

Evolución del modelo y generaciones

La producción se estructuró en cuatro series: la Serie I (1931-1932) con 1.500 unidades, la Serie II (1932-1933) con 1.520 unidades, ambas mejorando progresivamente aislamiento y confort. La Serie III (1933-1936) incorporó variantes con distinta batalla, sumando unas 2.040 unidades, y marcó el fin del Artena civil. Tras un paréntesis, la Serie IV (1940-1942) se destinó principalmente a fines militares y servicios civiles, siendo reconocida por su configuración especial de ambulancia y motorización ajustada. El Artena fue sucedido posteriormente por el Lancia Aprilia.

Particularidades y datos relevantes del Lancia Artena

La estructura ligera reforzada del Artena, con su característica forma en 'X' y tubos longitudinales, otorgaba al coche una robustez destacable para su época. El motor V4 de 1,9 litros Tipo 84 ofrecía un rendimiento fiable y una construcción en bloque único de hierro fundido. En cuanto a carrocería, el Artena se distinguía por la variedad de configuraciones fabricadas por prestigiosos diseñadores italianos. Entre las series ofertadas, la Serie III cuenta con el 80,2% de la demanda actual de anuncios, reflejando el mayor interés de los entusiastas, seguida por la Serie IV (19,8%). El suministro de las tres series actualmente se reparte de forma uniforme, representando cada una un 33,3% del inventario online.

Datos técnicos del Lancia Artena

Ediciones especiales y modelos de colección

La Serie IV destaca como variante especial, al ser fabricada entre 1940 y 1942 con un ajuste de potencia a fin de soportar usos militares y como ambulancia, con carrocerías más voluminosas. Existen ejemplares carrozados por casas como Pininfarina y Stabilimenti Farina, los cuales son especialmente apreciados por su singularidad en el panorama de clásicos italianos pre-guerra.

Puntos débiles y aspectos a tener en cuenta

No se han reportado problemas específicos o fallos estructurales comunes al Lancia Artena según la información de archivos y anuncios disponibles, lo cual es indicativo del éxito de la construcción robusta y el diseño fiable de este modelo de la era clásica de Lancia.

Motor, transmisión y comportamiento dinámico

Bajo el capó, el V4 de hierro fundido otorga una respuesta suave y una aceleración progresiva acorde a la tecnología de la década de 1930. El cambio manual de cuatro marchas ofrece transiciones precisas. Las primeras tres series mostraban mejoras sucesivas en la suspensión y el aislamiento acústico, reforzando el confort de marcha. La robustez del chasis permitía afrontar trayectos largos sin compromiso para la estabilidad, situando al Artena entre los turismos más duraderos de su tiempo. Los ejemplares más demandados en la actualidad corresponden a la Serie III, gracias a la mejora del sistema de frenos y las diferentes configuraciones de distancia entre ejes; la Serie IV es apreciada por su rareza y pasado como vehículo militar o de servicios.

Diseño, interior y acabados especiales

El Lancia Artena fue diseñado para permitir una amplia gama de configuraciones exteriores gracias al trabajo de los carroceros italianos más célebres. Los interiores variaban en función del carrocero y el encargo, empleando materiales nobles y acabados detallistas en madera y cuero. En el exterior, la variedad de colores era amplia. Elementos como los techos descapotables en algunos coupés, detalles cromados y la particular integración de los pasos de rueda destacaban en versiones de lujo. Entre las berlinas, coupés y cabrios hechos a medida, no existen dos Artena completamente iguales. Como accesorios, podían encontrarse maleteros externos, portaequipajes integrados y variados equipamientos adicionales.

Otros aspectos relevantes

El Lancia Artena participó en contadas pruebas y rallys después de la Segunda Guerra Mundial, especialmente en competiciones de automóviles históricos organizadas en Italia, mostrando su durabilidad y fiabilidad décadas tras su lanzamiento.

Resumen

El Lancia Artena representa como pocos modelos italianos el paso de la artesanía a la ingeniería moderna. Su oferta de series, la diversidad de carrocerías y la calidad de construcción lo convierten en un modelo apreciado por quienes buscan un clásico de la preguerra diferente y técnicamente interesante. Especialmente la Serie III, con un mayor reconocimiento actual, marca el punto álgido de la evolución de este modelo en términos de prestaciones y confort.