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Lancia Lambda: coches clásicos en venta

La Lancia Lambda revolucionó el automóvil con avances tecnológicos únicos como la carrocería autoportante y suspensión independiente. Símbolo de innovación italiana, marcó un antes y un después en la historia de la automoción y tuvo un papel destacado en la competición. Fabricada entre 1922 y 1931 en nueve series, representa hoy una rareza exclusiva para auténticos aficionados.

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VIII SERIE Torpedo " Matching Numbers "

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Lancia Lambda - 8th series (Mille Miglia eligible)

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LANCIA LAMBDA VII SERIE TORPEDO SWB 1927

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Historia de la Lancia Lambda

La Lancia Lambda, presentada en 1922 y producida hasta 1931, introdujo avances técnicos que marcaron la evolución del automóvil moderno. Vincenzo Lancia apostó por la carrocería autoportante, adelantando décadas a los diseños convencionales. El ingeniero Battista Falchetto diseñó una estructura con centro de gravedad muy bajo y una innovadora suspensión delantera independiente, facilitando una dinámica inigualable para su época. El motor V4 de 2,1 litros era una rareza en la industria, combinando prestaciones con ligereza. Durante ocho años se ensamblaron cerca de 13.000 unidades en nueve series diferentes, cada una mejorando componentes clave. La Lambda destacó en la escena automovilística europea y fue reconocida como referencia para futuros desarrollos técnicos.

Evolución de la gama de modelos

La Lancia Lambda se fabricó en nueve series, reflejando una evolución constante. La quinta serie adoptó una caja de cambios manual de 4 marchas en vez de 3. La sexta serie añadió mayor distancia entre ejes y más habitabilidad, así como ruedas de radios más anchas. La séptima introdujo un nuevo y más potente motor, mientras que la novena serie estrenó encendido mediante distribuidor. Cada actualización supuso una mejora tangible en confort, comportamiento o rendimiento, sin sucesores directos hasta la llegada de los modelos posteriores de Lancia, que continuaron la apuesta por la innovación estructural y tecnológica.

Aspectos destacados de la Lancia Lambda

El principal hito de la Lambda es ser el primer turismo de producción con carrocería autoportante, acompañado de suspensión independiente en el eje delantero y un sistema desarrollado de frenos en las cuatro ruedas. Vincenzo Lancia patentó incluso su propio amortiguador especialmente para este modelo, mejorando la estabilidad y la seguridad. En competición, rompió esquemas siendo la primera y segunda en la Mille Miglia de 1927 y repitiendo éxito en ediciones históricas posteriores. Su exclusividad se debe al bajo volumen de producción y al uso de tecnología avanzada para su tiempo.

Datos técnicos de la Lancia Lambda

Ediciones especiales y versiones de colección

Dentro de las nueve series producidas, destacan ejemplares de la quinta, sexta y séptima series por sus mejoras técnicas y rareza en el mercado actual. Algunas versiones descapotables y de carrocería personalizada (carroceros externos) son especialmente valoradas por su exclusividad histórica y detalles de acabado artesanal. Los ejemplares con historial competitivo, como los que participaron en la Mille Miglia, alcanzan valores y estatus particularmente elevados.

Puntos débiles y mantenimiento

Aunque la ingeniería era innovadora, la Lancia Lambda requiere especial atención en el mantenimiento de la carrocería autoportante, sobre todo en modelos restaurados o con trabajos de carrocería antiguos. La suspensión delantera independiente, aunque robusta, necesita revisiones regulares para mantener la precisión y evitar holguras. El sistema de frenos mecánicos puede presentar desgaste a causa del uso prolongado. Encontrar repuestos específicos para la transmisión y el motor V4 es posible, pero puede implicar largos plazos por la baja disponibilidad.

Motor y comportamiento dinámico

El motor V4, poco frecuente en la época, ofrecía 49 CV en sus versiones iniciales y fue evolucionando en potencia. La arquitectura y peso contenido, junto con la carrocería rígida, ofrecían una conducción ágil e insólita para los años 20. La transmisión, inicialmente de 3 y después de 4 marchas, facilitaba una entrega de par muy lineal. El comportamiento en carretera era especialmente destacado en tramos sinuosos, lo que le dio fama en competiciones como la Mille Miglia. El conjunto de la Lambda le permitía mantener altas velocidades medias y una maniobrabilidad superior a sus rivales. Destacan especialmente las versiones de la séptima y novena serie, ya que incorporan mejoras de motor y avances en seguridad eléctrica y mecánica. Las unidades carrozadas por firmas exteriores, en especial las descapotables, figuran entre las más codiciadas.

Diseño interior y exterior

El diseño de la Lambda nace bajo la dirección técnica de Vincenzo Lancia y Battista Falchetto, fusionando elegancia funcional con soluciones avanzadas. La carrocería, de líneas depuradas y perfil bajo, maximiza la aerodinámica para su época. El interior mantiene acabados artesanales en maderas nobles y cuero, destacando la instrumentación centralizada y el generoso espacio. Muchos ejemplares se personalizaron con colores exclusivos de la fábrica o por carroceros especiales, incorporando detalles únicos. Los accesorios como maletas a medida y detalles en cromo eran habituales en los modelos de gama alta, acentuando su carácter exclusivo.

Otros detalles relevantes

El carácter pionero de la Lancia Lambda fue tan influyente que su esquema de carrocería influenció a muchas marcas europeas durante años. Su legado como vehículo experimental en materia de suspensión seguía siendo referencia veinte años después de su lanzamiento. Hoy es símbolo del ingenio automovilístico italiano y pieza central en museos y certámenes de clásicos.

Resumen

La Lancia Lambda representa el máximo exponente de la innovación aplicada al mundo del automóvil clásico. Su carrocería autoportante, suspensión independiente y motor V4 la consolidaron como referencia de ingeniería avanzada en una época dominada por la tradición. Hoy sigue despertando admiración tanto por su impacto tecnológico como por su exclusividad en el mercado de clásicos auténticos.