Bentley S 2 comprar clásico

Historia e introducción del Bentley S2

La llegada del Bentley S2 en 1959 marcó un momento clave para la marca británica. Este modelo nació para suceder al Bentley S1, sustituyendo el tradicional motor de seis cilindros en línea por un revolucionario bloque V8 completamente de aluminio, con un desplazamiento de 6.230 cm³. Este avance no solo aportó a Bentley una mejora notable en prestaciones y suavidad de marcha, sino que posicionó a la marca en el sector más alto del segmento lujo durante el breve periodo en que se fabricó: hasta 1962. Compartió muchas soluciones técnicas con el Rolls-Royce Silver Cloud II, también lanzado en 1959, pero ofrecía la identidad propia y el carácter Bentley sobre la base de una carrocería 'standard steel' ensamblada artesanalmente. El S2 es recordado por ser uno de los últimos modelos con chasis independiente y posibilidades casi ilimitadas de personalización por parte de los mejores carroceros británicos de la época.

Historia de la evolución del modelo

El S2 fue la evolución lógica del S1, mejorando la potencia y el confort con el V8 de 6,2 litros, y supuso el adiós definitivo al motor de seis cilindros que había caracterizado los Bentley y Rolls-Royce durante décadas. Fue sucedido directamente en 1962 por el Bentley S3, que introdujo una óptica frontal doble y mejoras de refinamiento, aunque mantuvo el mismo bloque V8. Dentro del S2, surgieron variantes clave como el S2 Continental (con 388 unidades), enfocado a clientes que buscaban mayor deportividad. Las carrocerías podían ser personalizadas por los principales especialistas ingleses como Mulliner, Park Ward, Hooper o James Young, dando lugar a berlinas, cabriolets o coupés únicos.

Elementos destacados del Bentley S2

El S2 fue pionero en equipamiento tecnológico para la época: dirección asistida, ventanas eléctricas, aire acondicionado, transmisión automática de cuatro velocidades, y exclusivas opciones de acabado interior en cuero y maderas nobles. La configuración estándar incluía accesorios como mesas de picnic, espejos personales en los asientos traseros y detalles cromados en el exterior, mientras que muchos propietarios optaron por detalles adicionales: neumáticos de banda blanca, radios, o carrocerías bicolores. En cuanto a la producción, se fabricaron en total 2.308 unidades, de las cuales cerca de un 82% llevaban la carrocería de fábrica estándar y el resto fueron creaciones exclusivas a medida.

Datos técnicos

Ediciones especiales y modelos únicos

El Bentley S2 Continental representa la versión más exclusiva y deportiva, limitada a solo 388 ejemplares, muchos de ellos con carrocería personalizada según el gusto del comprador. Entre estas versiones, las rarezas más buscadas son los 'Drophead Coupé' de Mulliner, especialmente los pocos fabricados con volante a la izquierda ('Left Hand Drive'). Además de los Continental, existieron ediciones singulares con carroceros como Hooper, Park Ward y James Young, que realizaban modificaciones tanto en el exterior como en el interior para satisfacer los deseos más exigentes de la clientela de Bentley.

Puntos débiles y mantenimiento habitual

Como todos los vehículos clásicos de tecnología tradicional, el Bentley S2 requiere especial atención a la conservación del sistema hidráulico, el estado de los frenos de tambor, la estanqueidad del motor V8 (fugas de aceite), desgaste de los componentes eléctricos originales y el correcto funcionamiento de la transmisión automática. El chasis independiente puede necesitar revisión para asegurarse de la ausencia de corrosión estructural, especialmente en modelos con historial de uso prolongado o almacenaje inadecuado. La presencia de carrocerías a medida añade factores adicionales a revisar, como la integridad de los acabados interiores en madera y cuero.

Motor, comportamiento y conducción

El motor V8 permite una aceleración mucho más rápida y una velocidad de crucero relajada en autopistas, algo impensable en los modelos previos. Su dirección asistida y la suspensión ajustable, junto a la robusta construcción del chasis, logran una marcha sumamente suave y silenciosa. El sistema de frenos, combinado hidráulico y mecánico, proporciona seguridad para el peso y la potencia del conjunto. El cambio automático aporta un elevado confort, facilitando la conducción tanto en ciudad como en carretera abierta. - Bentley S2 Saloon: estándar, cuatro puertas, mayoría de la producción.

• Bentley S2 Continental Coupé y Drophead: versiones más ligeras y deportivas, con personalización extrema según carrocero.

Diseño interior y exterior, opciones y equipamiento

El S2 se distingió por su enfoque artesanal británico incluso en la motorización moderna. Ofrecía tapicerías en cuero de origen inglés en varios tonos, alfombrillas de lana, inserciones de nogal pulido a mano, mesas de picnic integradas, radio 'His Master's Voice', y una instrumentación completa. El exterior estaba marcado por su parrilla vertical cromada, la figura 'Flying B', y acabados cromados en los paragolpes y la línea del capó. Los modelos Drophead presentaban techos de lona con operativa eléctrica/hidráulica, mientras que las opciones incluían desde espejos exteriores adicionales hasta faros antiniebla, espaciadores para ruedas, o sistema de aire acondicionado. Carrocerías personalizadas hacían uso de esquemas bicolores, materiales especiales y configuración a medida de plazas traseras.

Otros detalles relevantes

Entre los extras y accesorios más peculiares destacan los juegos de herramientas originales, lámparas de inspección, encendedores de puros adelante y atrás, y accesorios específicamente diseñados para los Continental, como depósitos de combustible de mayor capacidad y ejes traseros de relación más alta para crucero por autopista.

Resumen general

El Bentley S2, producido tan solo entre 1959 y 1962, representa una de las cumbres del lujo británico sobre ruedas, combinando la robustez de la ingeniería clásica y el salto tecnológico hacia la modernidad gracias a su revolucionario motor V8. Las posibilidades de personalización y su altísimo nivel de detalle artesanal, junto con un confort de marcha superior, aseguran que a día de hoy siga representando un símbolo de exclusividad, perfeccionamiento y pasión automovilística para coleccionistas y aficionados al automóvil clásico británico.