Bentley Brooklands coches clásicos en venta

Historia del Bentley Brooklands

El Bentley Brooklands debutó en 1992 como respuesta directa a la disminución de ventas de los modelos anteriores, los Bentley Mulsanne, Eight y Turbo R. Su nombre rinde homenaje al mítico circuito Brooklands del Reino Unido, evocando la vinculación histórica de la marca con las carreras de automóviles. Concebido como una berlina de altas prestaciones, su propósito era fusionar el lujo tradicional de la marca con una propuesta más asequible y deportiva que otros Bentley contemporáneos. En 1998 la producción finalizó, dando paso al Bentley Arnage. El Brooklands se ha mantenido como un testimonio de una era previa a la adquisición de Bentley por BMW y Volkswagen, representando el último gran Bentley de la época clásica producida en Crewe.

Evolución y variantes de la serie Brooklands

El Bentley Brooklands se posicionó inicialmente como sucesor directo del Mulsanne y el Eight, adoptando la plataforma y mecánica de estos pero reinterpretadas a un enfoque más dinámico. El motor V8 atmosférico de 6,75 litros derivado de Rolls-Royce fue el icono inicial, mientras que en 1996 debutó el Brooklands R, equipado con un turbo Garrett de baja presión, incrementando la potencia y la respuesta sin sacrificar la fiabilidad. Sucesivamente, las ediciones especiales como el Brooklands R Mulliner o la versión extendida de batalla larga, producidas en números extremadamente limitados, reforzaron el carácter exclusivo del modelo. Con la llegada del Arnage en 1998, el Brooklands cerró un ciclo como el último Bentley clásico compartido con Rolls-Royce.

Particularidades y cifras destacadas

El Bentley Brooklands destaca no solo por su linaje aristocrático, sino también por su ingeniería: motor V8 de 6,75 litros atmosférico en el modelo base y versión turboalimentada en el R, ambos gestionados por un avanzado sistema electrónico de transmisión, suspensión y climatización. El interior se caracteriza por el empleo generoso de cuero Connolly y maderas nobles, con detalles como espejos de cortesía iluminados en plazas traseras, difusores de aire para los pasajeros y alfombrillas de lana Wilton. Las versiones R y Mulliner se distinguen visualmente por rejillas de malla y grandes tomas de aire en la parte frontal. Los colores emblemáticos incluyen Peacock Blue y Black Emerald. El Brooklands fue producido en cantidades limitadas: 1.380 unidades en la versión estándar (mayormente batalla corta), 239 del Brooklands R y aún menos con batalla larga, lo que intensifica su rareza.

Datos técnicos principales

Ediciones especiales y versiones de coleccionista

El Bentley Brooklands R es la edición de mayor potencia, limitada a 239 ejemplares, incluyendo versiones extremadamente raras como el Brooklands R Mulliner (solo 100 unidades) y la edición de batalla larga, de la que apenas existen 18 ejemplares. Estas variantes destacan por su rendimiento superior y detalles estéticos exclusivos, como el diferencial autoblocante Visco y acabados personalizados a mano.

Mantenimiento y puntos a tener en cuenta

Aunque no existen grandes problemas crónicos reportados para el Brooklands en las fuentes consultadas, sí es fundamental mantener rigurosas rutinas de mantenimiento, preferiblemente en talleres especializados en Bentley o con historial mantenido en concesionarios oficiales. Dada la sofisticación de su equipamiento electrónico y la exclusividad de sus materiales, es importante comprobar la documentación completa del vehículo (libro de mantenimiento, facturas, historial de revisiones), así como el buen estado del cuero y las maderas del habitáculo, los sistemas eléctricos (elevavidrios, climatización automática, posiciones eléctricas), y la transmisión automática.

Motor, prestaciones y comportamiento

El Brooklands estándar monta el clásico V8 de 6,75 litros sin turbo, logrando 245 CV y una velocidad máxima de 209 km/h. El Brooklands R eleva la potencia hasta 305 CV gracias al turbo Garrett, alcanzando 214 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en solo 8 segundos. Pese a su masa, el chasis ofrece una conducción precisa, equilibrada por la suspensión adaptativa y el diferencial autoblocante Visco en la versión R, logrando un control óptimo incluso a altas velocidades. El peso elevado nunca compromete la sensación de aplomo ni el confort de marcha. - Brooklands estándar (1992-1997): V8 6.75L atmosférico, enfoque en lujo, 1.380 unidades.

• Brooklands R (1996-1998): V8 6.75L turbo, enfoque más deportivo, 239 unidades.
• Brooklands R Mulliner: versión aún más exclusiva y limitada (100 unid.).
• Brooklands batalla larga: solo 18 construidas, máxima exclusividad.

Diseño interior, confort y exterior

El diseño del Bentley Brooklands se reconoce por sus líneas angulosas y la típica parrilla de malla con marco cromado, herencia del diseño británico de los años 80 y 90. Las zonas acristaladas generosas, las luces traseras dobles y los pilares B cromados refuerzan su personalidad. El habitáculo es un auténtico salón rodante, con cuero Connolly blanco o crema y madera de nogal o roble oscuro, costuras dobles, alfombrillas Wilton de alta densidad, retrovisores de cortesía iluminados, asientos traseros reclinables, climatizador independiente y múltiples opciones de configuración personalizada. Muchos ejemplares cuentan con sistemas de sonido originales y accesorios exclusivos, convirtiéndolo en una pieza única tanto a nivel estético como funcional.

Elementos adicionales relevantes

Algunos Brooklands incluyen exclusivos sets de herramientas en el maletero, detalles originales de fábrica bien conservados (como la tapicería o el sistema de sonido), y documentación detallada sobre su mantenimiento. Además, la mayoría fueron producidos en la factoría de Crewe antes del cambio de propiedad, lo cual subraya su pertenencia a una época muy concreta del legado Bentley.

Resumen

El Bentley Brooklands es una berlina de lujo británica de producción limitada, equipada con motor V8 de gran cilindrada, seleccionada por su confort supremo, acabados artesanales y carácter individual. Con variantes atmosférica y turbo, versiones especiales escasas y una configuración pensada para el conductor exigente, el Brooklands marca el final de la era clásica de Bentley. Su exclusividad se ve resaltada por el bajo número de unidades fabricadas, la meticulosa artesanía y los estándares de calidad superiores.