Opel Kadett: coches clásicos a la venta

Historia y evolución del Opel Kadett

El Opel Kadett tiene una historia que abarca dos grandes etapas. La primera generación vio la luz en 1936, pero tras la Segunda Guerra Mundial la producción se detuvo hasta 1962, cuando apareció el Kadett A. Fue un regreso estratégico de Opel para competir directamente con el VW Escarabajo: compactos, motores eficientes, y espacio interior generoso. Sus diferentes generaciones — Kadett A, B, C, D y E — supieron adaptarse tanto a los cambios tecnológicos como a las nuevas demandas del público europeo, marcando pauta en la clase compacta hasta el relevo por el Opel Astra en 1991.

Evolución de las generaciones y variantes

El primer Opel Kadett (1936–1940) destacaba por su carrocería autoportante y popularidad en la preguerra alemana. Tras su reaparición en 1962 con el Kadett A, Opel diversificó el modelo con versiones sedán, coupé y familiar ('Caravan'). El Kadett B (1965–1973), más grande y espacioso, ofrecía motorizaciones hasta 60 CV y variantes de tres y cuatro puertas. Con el Kadett C (1973–1979) llegó la última generación con tracción trasera y una variedad de carrocerías, incluyendo coupé, City (chasis corto) y la rara versión descapotable Aero. El Kadett D (1979–1984), con tracción delantera y motorizaciones OHC y diésel, sentó las bases para el Kadett E (1984–1991), notable por su gran aerodinamismo y versiones deportivas GSi y GSi 16V de hasta 150 CV. El Kadett E Cabrio, desarrollado por Bertone, fue el último en retirarse en 1993.

Particularidades y cifras del Kadett

La gama Kadett se caracteriza por su variedad de carrocerías y motorizaciones, abarcando desde básicos urbanos hasta deportivos GTE/GSi. Innovaciones como la carrocería autoportante, la adopción de tracción delantera a partir del Kadett D y la eficiencia del diseño aerodinámico del Kadett E (con un coeficiente de 0,30), le permitieron destacar décadas enteras en el competitivo mercado europeo.

Datos técnicos del Opel Kadett

Ediciones especiales y modelos coleccionables

Varias versiones del Kadett merecen mención especial: el Kadett B Holiday, ofrecía colores exclusivos en metalizado, equipamiento más lujoso y detalles diferenciadores. El Kadett C Aero —descapotable fabricado por Baur, con solo 1.332 unidades— es una de las variantes más buscadas. Las versiones deportivas, especialmente Kadett GT/E (C) y GSi/GSi 16V (E), combinan ligereza y potencia para uso tanto en carretera como en competición historicista. Los Kadett Caravan también destacan por su utilidad como familiares compactos.

Puntos débiles y problemas conocidos

El Kadett, según la generación, es propenso a la corrosión: zonas críticas son los pasos de rueda, bajos, largueros, soportes de suspensión y bastidores de faros. Especialmente en Kadett C y D estos problemas pueden resultar costosos. En los Kadett C, atención a los cilindros de freno y a la junta de culata; en los D, desgaste de los árboles de levas en los motores OHC tempranos. El Kadett E suele tener fugas de aceite y, con alto kilometraje, complicaciones de la caja de cambios (especialmente marcha atrás). Los interiores, sobre todo en versiones deportivas como los asientos Recaro, tienden al desgaste. Una revisión a fondo de la carrocería, sistemas de frenos y cableados es esencial antes de comprar.

Motor, transmisión y experiencia de conducción

El Kadett es reconocido por su conducción sencilla, mantenimiento económico y fiabilidad mecánica. Los modelos trasera (A, B, C) ofrecen un tacto muy mecánico, fácil de reparar y de bajo peso. A partir del Kadett D, la tracción delantera mejora la estabilidad en curva y el aprovechamiento del espacio interior. La gama abarca desde propulsores urbanos (1.0, 40 CV) hasta los GSi 16V con 150 CV; la ligereza y sencillez destacan para uso diario y eventos de clásicos. Destacan por su valor de uso y demanda actual: el Kadett B (especialmente versiones coupé y Holiday), C (City y GT/E), y E (GSi 16V y Cabrio Bertone).

Diseño, interiores, confort y variantes

El Kadett evolucionó desde líneas rectas y prácticas en las primeras generaciones (A y B) a formas más angulosas (D) y finalmente a un silueta aerodinámica (E). Los interiores iban desde lo esencial hasta variantes lujosas con tapicería de terciopelo o piel, detalles cromados, relojes adicionales y asientos deportivos Recaro. Las ediciones especiales y versiones lujosas (LS, GL, CD) aportaban detalles como techo vinílico, mandos retroiluminados, faros halógenos, radio Philips, y techo solar. Versiones como el Caravan y el City fueron pioneras en funcionalidad para familias y ciudad.

Otros aspectos relevantes

El Kadett mantiene una presencia destacada en clubes de clásicos y eventos históricos en toda Europa. Su bajo coste de mantenimiento, disponibilidad de recambios y facilidad para personalización lo hacen accesible para iniciarse en el mundillo de clásicos. En España, su popularidad estuvo ligada a la versión Caravan y a los compactos urbanos por su economía y sencillez, apreciados por entusiastas y expertos.

Resumen final

El Opel Kadett, con su amplia gama de variantes, motores sencillos y diseño funcional, encarna el espíritu de los compactos europeos de la posguerra hasta los 90. La variedad de versiones y su accesibilidad le otorgan una sólida base de aficionados, con el Kadett B y C destacando en demanda, y las ediciones especiales y deportivas como auténticos guiños a los amantes de lo diferente. Revisar la carrocería frente a la corrosión es crucial pero, con un buen mantenimiento, el Kadett sigue siendo una gran opción para vivir la experiencia clásica auténtica.