Bentley Mark VI coches clásicos en venta

Historia del Bentley Mark VI

La producción del Bentley Mark VI comenzó en 1946, justo después de la Segunda Guerra Mundial, simbolizando la recuperación de la industria automovilística británica de lujo. Fue el vehículo que inauguró la fabricación de Bentley en la planta de Crewe y el primero de la marca en ofrecerse con carrocería estándar de acero de origen propio, fabricada por Pressed Steel. Aunque la escasez de materiales tras la guerra supuso retos como el uso ocasional de acero de calidad variable, el Mark VI representó una marcada evolución respecto a sus predecesores y supuso un éxito comercial inmediato. Se construyeron 5.208 unidades hasta 1952, lo que marcó el regreso definitivo de Bentley al mercado global del automóvil de alta gama.

Evolución y series del modelo

El Mark VI reemplazó al limitado Bentley Mark V, del que solo se fabricaron unas pocas unidades antes de la guerra. Esta gama introdujo la producción en serie de carrocería de acero, aunque también se mantuvo la opción de encargar únicamente el chasis para carroceros artesanos como Mulliner, Park Ward, James Young o Freestone & Webb, que crearon unidades únicas y sumamente personales. La versión original tenía un motor de 4,25 litros (4257cc) y, a partir de 1951, fue sustituido por el motor ‘big bore’ de 4,566cc, aumentando prestaciones y exclusividad. En 1952, el Mark VI cedió el protagonismo al Bentley R-Type.

Particularidades y datos destacados

El Mark VI fue pionero al ofrecer una lujosa berlina de cuatro puertas con equipamiento de fábrica y, al mismo tiempo, mantener las tradiciones británicas de carrozado individual a manos de los mejores talleres. Su robusto chasis con refuerzo cruzado y la combinación de suspensión delantera independiente y eje trasero rígido con ballestas aseguraban una marcha distinguida y confortable. Entre 800 y 1.000 unidades se carrozaron de forma especial, haciendo que cada uno de estos vehículos sea único. Equipamientos típicos incluían cuero de alta calidad, madera noble en el interior, mesas plegables y, en las versiones estándar, techo solar corredizo.

Datos técnicos principales

Ediciones especiales y rarezas

Entre las ediciones más buscadas destacan las unidades con carrocería Mulliner de aluminio (especialmente cabriolets y coupés), así como los rarísimos modelos con volante a la izquierda, que suman entre 32 y 37 ejemplares únicos por encargo. Algunas unidades presentan accesorios singulares según la petición del primer propietario, como combinaciones de pintura y tapicería especiales o configuraciones interiores altamente personalizadas. Destaca también la serie limitada ‘Big Bore’ con motor ampliado y los modelos carrozados por Park Ward y James Young, reconocidos por sus soluciones de diseño y acabados artesanales.

Motor, transmisión y comportamiento dinámico

El Mark VI no solo impresiona por su presencia, sino también por su marcha serena y potente. El motor 4,25 litros proporcionaba empuje sobrado para autovías de posguerra; el 'big bore' de 4,566cc añadía aún más dinamismo, permitiendo a las versiones más potentes acelerar de 0 a 100 km/h en torno a los 15 segundos y alcanzar los 160 km/h. La transmisión manual de 4 velocidades gestionaba el par de forma suave y precisa. El comportamiento rutero destaca por su suspensión adaptativa con ballestas y barra estabilizadora trasera, proporcionando confort para largas distancias incluso con plena carga. Modelos de interés:

• Mulliner Convertible (carrocería de aluminio)
• Cabriolet Park Ward
• Saloon Standard Steel (con techo solar y equipamiento completo) Cada versión se caracteriza por detalles singulares, desde la disposición del volante hasta los materiales de acabado.

Diseño interior y exterior, materiales y acabados

La mayoría de los Bentley Mark VI presentan tapicería de cuero de alta calidad y maderas nobles en tablero y molduras. La carrocería estándar, de líneas elegantes y proporciones generosas, incluía detalles inconfundibles como el radiador Bentley enmarcado por el emblema alado y cinco grandes faros delanteros. Algunos modelos lucen colores singulares (rojos, verdes, azul marino) y disponen de accesorios refinados como grandes mesas traseras abatibles, maleteros extensibles con sujeción de cuero y detalles metálicos cromados. Las versiones especiales ofrecen elementos únicos en diseño y configuración, resultado de la colaboración con afamados carroceros británicos.

Otros aspectos relevantes

Muchos propietarios del Mark VI son miembros activos de clubs como el Rolls-Royce Enthusiasts’ Club y cuentan con documentación histórica, manuales originales y restauraciones de alta fidelidad. Las piezas de recambio y el conocimiento técnico especializado están ampliamente disponibles, facilitando tanto el uso cotidiano como la participación en eventos de vehículos clásicos, rallies o concentraciones. Un Mark VI bien mantenido suele conservar sus elementos mecánicos originales y goza de homologaciones específicas como el FIVA y, en muchos países, la consideración de clásico exento de inspecciones periódicas ordinarias.

Resumen

El Bentley Mark VI representa una de las etapas más significativas de la historia de la automoción británica de lujo, combinando la tradición de la carrocería artesanal con la modernidad de una berlina de fábrica. Su mecánica robusta, diseño atemporal y posibilidades de personalización convierten cada ejemplar en un auténtico testimonio de la artesanía y exclusividad de la marca. Su indiscutible presencia histórica y técnica lo hacen especialmente atractivo para los aficionados más exigentes del automóvil clásico.