BMW 319: Comprar coche clásico

Historia y evolución del BMW 319

El BMW 319 surge en 1935 como evolución directa del 315, modelo que a su vez derivaba del exitoso BMW 303, el primer seis cilindros de la marca y pionero en incorporar la emblemática parrilla de doble riñón. En los años posteriores a la crisis económica, BMW apostó por ampliar su gama con vehículos de altas prestaciones y acabados lujosos. El 319 no sólo marcó un salto en rendimiento, sino que reforzó la imagen deportiva y distinguida de la firma alemana. En este contexto, el roadster 319/1, presentado en 1934 en Berlín, se convirtió en emblema de exclusividad y deportividad. En 1937, el 319 daría paso al mítico BMW 328, considerado un referente en competición y precursor de la línea ‘Gran Turismo’ de BMW.

Evolución del modelo y variantes

El antecesor directo del BMW 319 fue el 315, un modelo basado en el BMW 303 y ligeramente menos potente. El 319 fue construido entre 1935 y 1937 en varias variantes de carrocería: berlina, cabriolet, tourer y el célebre roadster deportivo 319/1. Este último inauguró una nueva era de diseño y rendimiento, sirviendo de base mecánica al futuro BMW 328. Finalmente, la llegada de la serie 320 y del propio 328 supuso el fin de la producción del 319, consolidando a BMW como referente de innovación técnica y estilo.

Características destacadas y cifras de mercado

El BMW 319/1, con sólo 178 unidades producidas, se distingue como una de las versiones más escasas y codiciadas de la casa. Su chasis de acero, la suspensión avanzada y la ligereza (menos de 800 kg) le permitieron alcanzar velocidades que rondaban los 135 km/h en las versiones más deportivas. El diseño del roadster combina una larga capota, elegantes líneas traseras en cola de golondrina y pasos de rueda integrados para maximizar la aerodinámica. De los modelos BMW 319 actualmente ofertados, el 75% corresponden al Tipo 319 estándar y el 25% al escasísimo 319/1, situándolo como uno de los descapotables clásicos más raros del mercado. Respecto a la demanda, un 63% de las visualizaciones de BMW 319 corresponden al Tipo 319 y un 37% al 319/1, lo que confirma el especial interés de los aficionados por la versión deportiva.

Datos técnicos

Versiones especiales y modelos de colección

La variante 319/1 Roadster se erige como el modelo más exclusivo y buscado entre los BMW 319. Solo se fabricaron 178 unidades, muchas de las cuales salieron con pintura bicolor y acabados de lujo, pensados más para un cliente distinguido que para la competición de circuito. Adicionalmente, algunos ejemplares recibieron carrocería Drauz, con solo 51 coches registrados de esta variante. Estas series limitadas y su baja supervivencia (se estiman unas 30 unidades originales a nivel mundial) incrementan considerablemente el valor y el interés histórico de los coleccionistas.

Motor, rendimiento, transmisión y comportamiento

El seis cilindros de 1,9 litros del BMW 319, en configuración estándar, entrega 45 CV y permite alcanzar hasta 115 km/h en carrocerías berlina y cabriolet. El 319/1 Roadster, gracias a sus 55 CV, mejora notablemente las prestaciones, llegando a 135 km/h y facilitando una conducción dinámica para los estándares de los años 30. La transmisión manual de cuatro marchas, con relaciones bien marcadas en segunda y tercera, optimiza la aceleración. El chasis doble de acero y la suspensión avanzada mantienen la estabilidad, mientras que el peso contenido otorga agilidad y facilita el manejo incluso comparado con algunos coches clásicos posteriores. El talón de Aquiles para una conducción deportiva son los neumáticos originales estrechos. El modelo fue base técnica para el futuro BMW 328, cuyo motor era una evolución directa del seis cilindros del 319. - BMW 319 Berlina y Cabriolet: Motor 1.9L, 45 CV, hasta 115 km/h

• BMW 319/1 Roadster: 1.9L, triple carburador, 55 CV, 135 km/h, menos de 800 kg, producción limitada a 178 unidades
• BMW 319 Drauz: Carrocería especial, solo 51 auténticas

Diseño, interior y equipamiento

El BMW 319 apuesta por un diseño donde predominan la aerodinámica y la deportividad discreta. Destaca su legendaria parrilla inclinada, las largas aletas delanteras que se extienden bajo las puertas y terminan en los pasos de rueda traseros carenados, y la elegante zaga en forma de cola de golondrina. El interior muestra asientos de cuero, panel de instrumentos simplificado y un gran volante fino, típicamente clásico. La capota textil bajo la persiana protege parcialmente de la intemperie, aunque las ventanillas laterales escasean en la mayoría de versiones roadster. Los modelos exclusivos presentaban pinturas dobles y detalles cromados, mientras que la versión Drauz ofrecía acabados aún más lujosos y exclusivos.

Otros aspectos relevantes

La serie 319 fue utilizada también en competición, con victorias en pruebas internacionales dentro de su categoría, y sirvió como base de desarrollo para algunos modelos comercializados en Reino Unido bajo la marca Frazer Nash-BMW. Además, su robustez estructural y el equilibrio del chasis le han hecho especialmente apto para competiciones de regularidad y rallies de vehículos históricos.

Resumen

El BMW 319 es una apuesta ejemplar de la ingeniería y el diseño automovilísticos de los años 30. Con su motor de seis cilindros, variantes de carrocería elegantes y, sobre todo, la versión roadster 319/1 de producción limitadísima, estos vehículos destacan no solo por su exclusividad sino también por su papel fundamental en la evolución técnica y estilística de BMW. Su presencia en rallies y eventos históricos está justificada tanto por sus prestaciones como por la solidez de su construcción y su legado en la marca.