BMW Z4 coches clásicos en venta

Historia del BMW Z4

El BMW Z4 debutó en 2002 como sucesor directo del BMW Z3, respondiendo a la demanda de un roadster más avanzado y refinado. Concebido bajo las directrices de Chris Bangle, este modelo irrumpió en el mercado primero en Estados Unidos, antes de llegar a Europa. El Z4 se distinguió desde su inicio por el uso extensivo de acero de alta resistencia y aluminio, elementos que optimizan el peso y refuerzan la rigidez en curva. La presencia de la dirección asistida eléctrica en las variantes estándar y la hidráulica en la versión M proporciona diferentes sensaciones de conducción. El E85 (Roadster) y el E86 (Coupé) se produjeron hasta 2008; el modelo E89, ya con techo duro retráctil, marcó un salto tanto en confort como en diseño. Desde sus comienzos, el Z4 apostó por un lenguaje formal definido, con líneas marcadas y un enfoque netamente deportivo.

Evolución del modelo BMW Z4

El Z4 fue lanzado en 2002 sustituyendo al Z3, superándolo en dimensiones y confort. El primer Z4 (E85 Roadster) utilizó motores de seis cilindros en línea: 2.5 litros de 192 CV y 3.0 litros de 231 CV. Un año después apareció el 2.2i de 170 CV, y en 2005 llegó el 2.0i de 150 CV, completando la gama de acceso. Ese mismo año, gracias a Alpina, nació el Z4 Roadster V6 3.4, con hasta 300 CV. Los E86 (Coupé, desde 2006) y E89 (cúpula dura retráctil, desde 2009) se enfocaron aún más hacia el conductor exigente. El Z4 M, presentado en 2006, monta el motor 3.2 litros atmosférico derivado del M3 E46, capaz de entregar 343 CV. En 2009 inicia la segunda generación (E89), fabricada en Regensburg, Alemania, estrenando el techo duro electrohidráulico y suprimiendo los motores de cuatro cilindros, aunque estos volvieron en 2011. El ciclo de producción del E89 concluyó en 2016.

Características destacadas del BMW Z4

El BMW Z4 responde a un enfoque de conducción directa. Sus proporciones puras de roadster, el puesto de conducción muy retrasado y la transmisión trasera aseguran sensaciones deportivas y participación activa del conductor. Los motores destacan por su suavidad: los seis cilindros en línea de BMW establecen el ritmo, aunque existen opciones de cuatro cilindros en algunas versiones. El Z4 M, auténtica referencia de la gama, incorpora el propulsor S54: 252 kW (343 CV), 365 Nm y una aceleración de 0-100 km/h en 5,0 segundos. El habitáculo puede personalizarse entre varios tipos de cuero y molduras especiales y los sistemas de seguridad activos incluyen ABS, DSC, DTC, airbags y refuerzos específicos antivuelco.

Según los datos internos, el BMW Z4 E85 aglutina el 58,3% de la oferta disponible y recibe el 46,9% de las visitas, subrayando su gran presencia y demanda respecto al resto de generaciones. El Z4 E86 Coupé representa un 17,9% del stock pero recibe un 33,7% de las vistas, dato que apunta a un interés especialmente alto de los coleccionistas y conductores entusiastas en el modelo cerrado.

Datos técnicos del BMW Z4

Ediciones especiales y modelos de colección

El BMW Z4 cuenta con ejemplares particularmente buscados, como el Z4 M Roadster y Coupé (producción 2006–2008), reconocidos por su propulsor S54 y configuración deportiva pura; se fabricaron cerca de 4275 unidades del Coupé, lo que aumenta su exclusividad. El Alpina Roadster S (V6 3.4, 300 CV) también goza de estima entre entendidos. El Z4 sDrive35is biturbo (E89, 306 CV) destaca entre los aficionados a las mecánicas más potentes y las cajas DKG de doble embrague.

Mantenimiento y fiabilidad

El Z4 es conocido por su robustez, con mecánicas que toleran bien el paso del tiempo si han tenido el mantenimiento adecuado en puntos autorizados BMW y seguimiento de libro de revisiones. La inspección continua de la capota (en versiones Roadster), los rodamientos de suspensión y el correcto funcionamiento de los elementos electrónicos (especial atención al sistema de plegado del techo duro en E89 y al funcionamiento de los sensores de control) es esencial para preservar la fiabilidad a largo plazo. El seguimiento de campañas técnicas, sobre todo en modelos con equipamiento avanzado, es esencial para garantizar la seguridad activa y pasiva.

Motor, transmisión y comportamiento dinámico

El Z4 ofrece una experiencia de conducción orientada a las sensaciones deportivas, con una dirección precisa y respuestas inmediatas del chasis, propias de un auténtico roadster de propulsión trasera. Las versiones seis cilindros aseguran una entrega de potencia lineal y contundente, mientras que los modelos equipados con el propulsor S54 (Z4 M) despuntan en circuito y en carreteras con secuencia de curvas enlazadas. El cambio manual de seis marchas es la referencia, aunque versiones deportivas del E89 pueden equipar la moderna caja DKG de siete velocidades. Todos los Z4 incorporan un tarado de suspensión deportivo, con posibilidad de regulación y elementos mejorados en las variantes M o equipadas con paquete deportivo. - Z4 M Roadster y Coupé (3.2L, 343 CV, aceleración 0-100 km/h en 5,0 s)

• Z4 3.0si Coupé (265 CV, deportivo y equilibrado)
• Z4 sDrive35is (E89, 306 CV, DKG 7 velocidades)

Diseño, interior y equipamiento

Diseñado en su primera fase por Anders Warming bajo la dirección de Chris Bangle, el BMW Z4 destaca por sus líneas tensas, afiladas y su inconfundible morro largo. El puesto de mando se sitúa muy retrasado, reforzando la experiencia deportiva clásica. Materiales como cuero Nappa, aluminio anodizado y acabados personalizables (piano black, carbono, etc.) configuran el interior, junto con asientos deportivos ajustables eléctricamente, climatizador bizona y sistemas multimedia avanzados para la época (navegador Professional, Bluetooth, altavoces Hi-Fi Professional). Opciones de colores exclusivos (Imola Red II, Interlagos Blue, Space Grey Metallic), llantas entre 17 y 19 pulgadas con diseños específicos (CSL, M, V-Spoke), y el arnés de seguridad F.I.R.S.T. para versiones M refuerzan su carácter premium. Elementos como el techo duro retráctil (E89) y la capota eléctrica (E85) forman parte de su atractivo funcional.

Otros aspectos relevantes

Algunos Z4 descapotables aparecen en el mercado como vehículos de uso puramente estacional y mantenimiento exclusivo, muchos de ellos como no fumadores y guardados en garaje. BMW codifica equipamientos opcionales (230, 249, 534, 609, etc.), permitiendo identificar combinaciones poco frecuentes o especialmente valoradas en la reventa. El certificado de mantenimiento BMW con libro sellado y un historial transparente son puntos cruciales para asegurar un buen valor futuro.

Resumen

El BMW Z4, en todas sus generaciones, ofrece una síntesis entre la deportividad tradicional de la marca y la calidad constructiva orientada al detalle. Sus motores sobradamente contrastados, el diseño audaz y las versiones especiales M y Alpina garantizan un rendimiento y una exclusividad difíciles de encontrar en el segmento. La disponibilidad de unidades, combinada con una demanda constante (especialmente para E85 y E86), reflejan el atractivo sostenido del Z4, que permanece como uno de los roadsters alemanes más apreciados tanto entre entusiastas como expertos del automóvil clásico.