Jaguar 2.4 Litre coches clásicos en venta

Historia del Jaguar 2.4 Litre

El Jaguar 2.4 Litre debutó en 1955 dentro de la gama Mark 1, marcando un antes y un después para Jaguar: fue la primera berlina compacta moderna de la marca, enfocada claramente en un público que quería una experiencia de conducción refinada pero deportiva. El 2.4 Litre derrochaba innovación técnica, incluido un chasis monocasco, y una elegancia que posteriormente definiría las berlinas Jaguar. Tras el Mark 1 (1955-1959), el modelo evolucionó a Mark 2, producido hasta 1967, donde mantuvo su motor original y actualizó aspectos de diseño y confort.

Evolución del modelo y generaciones

El Jaguar 2.4 Litre vio la luz primero como Mark 1, enfrentándose a rivales ingleses y alemanes con una nueva concepción de berlina de altas prestaciones. En 1959 se reestiliza y pasa a llamarse Mark 2, sumando mayores superficies acristaladas y mejorando equipamiento interior y conducción. No tuvo un predecesor directo; su continuación natural fueron los Jaguar S-Type y 420, aunque el Mark 2 se convirtió en icono del diseño clásico siglo XX.

Particularidades del Jaguar 2.4 Litre

El 2.4 Litre destaca por su motor de seis cilindros en línea con transmisión manual de 4 velocidades y overdrive. Equipaba en muchos casos cuero rojo y maderas nobles en el habitáculo, y su línea exterior conservaba los tradicionales cromados Jaguar. El 2.4 Litre figura en nuestra base de datos como la variante más ofertada y demandada del fabricante dentro de su segmento, con una cuota del 100% tanto en anuncios como en visualizaciones.

Datos técnicos del Jaguar 2.4 Litre

Ediciones especiales y modelos coleccionables

Aunque el Jaguar 2.4 Litre no tuvo versiones limitadas de fábrica bajo esa denominación concreta, algunos ejemplares destacan por su historia singular de propiedad, carrosseries restauradas al detalle, o versiones equipadas especialmente para competición histórica o rally clásicos.

Puntos débiles y consideraciones de mantenimiento

En estos modelos el principal punto crítico es la corrosión, especialmente en los largueros, marcos de puertas y bajos. Los sistemas hidráulicos—frenos y embrague—revisan componentes sometidos a desgaste. Se recomienda una revisión minuciosa del cromado original y del estado de la tapicería de cuero y la madera, elementos que suman valor cuando permanecen originales.

Motor, comportamiento y sensaciones de conducción

Gracias a su motor 2.4 de seis cilindros en línea, el Jaguar ofrecía 112 CV aproximados y una entrega suave y refinada propia de deportivos de la época, pero adaptada a una berlina. El cambio manual requiere precisión y el overdrive es un plus para carretera abierta. El comportamiento dinámico destacaba por la suspensión independiente delante y la tracción trasera, asegurando estabilidad y confort en trayectos largos. - Jaguar Mark 1 2.4 Litre (1955–1959): Valorado por su chasis monocasco pionero y espíritu deportivo.

• Jaguar Mark 2 2.4 Litre (1959–1967): Muy apreciado por su actualización interior y carrocería más luminosa.

Interior, confort y diseño exterior

El diseño del 2.4 Litre estuvo a cargo del respetado equipo de Jaguar, apostando por líneas fluidas, pasos de rueda marcados y una destacada parrilla cromada. El habitáculo era un espacio de auténtico lujo británico, con cuero cosido a mano y extensos paneles de madera pulida. La combinación de tapicería roja y maderas nobles es especialmente buscada hoy. Hubo modelos con accesorios originales como radios de época, calefacción adicional y llantas de radios cromadas.

Otros elementos destacables

Muchos 2.4 Litre pueden encontrarse en estado completo o como excelente base para restauración. Es frecuente encontrar versiones reimportadas de países como Nueva Zelanda. Algunos ejemplares incluyen documentación original y un historial de propiedad minucioso, lo que aporta transparencia en el proceso de compra.

Resumen

El Jaguar 2.4 Litre plasma el salto de Jaguar hacia la berlina deportiva de lujo, combinando innovación técnica y artesanía británica. Su presencia en nuestro portal es absoluta tanto en oferta como en demanda, lo que avala su estatus entre los fanáticos del automóvil clásico en España.