Jaguar Mk V coches clásicos en venta

Historia del Jaguar Mk V

El Jaguar Mk V se presentó oficialmente el 30 de septiembre de 1948 y debutó al público durante el London Motor Show de ese año, compartiendo escenario con el afamado XK120. A diferencia del XK120, el Mk V consiguió unas cifras de ventas significativamente superiores, produciéndose aproximadamente 5.000 unidades al año frente a las 2.000 del deportivo. Nació como sucesor directo del Mk IV, aunque conservó la línea de motores de seis cilindros en línea con árbol de levas lateral y el enfoque de tracción trasera. El Mk V supuso un punto de inflexión para Jaguar, introduciendo mejoras técnicas nunca vistas en anteriores modelos de la marca, y puso las bases de la modernización de la gama. Su producción finalizó en 1951, dejando paso al más aerodinámico Mark VII.

Evolución del modelo

La historia del Mk V arranca tras el Mk IV (antes denominado S.S. Jaguar 2½ y 3½ Litre). El Mark V mantuvo los motores de su predecesor, con 2.663 cm³ y 3.485 cm³, combinados con una caja de cambios manual de cuatro velocidades con palanca central. Destacó como el primer Jaguar diseñado tanto para volantes a la izquierda como a la derecha y disponible tanto en versión berlina como cabriolet (Drop Head Coupé). Tras cesar la producción en 1951, el Mark V cedió el protagonismo al Mark VII, que siguió la línea expansiva y de mejora en confort y tecnología.

Aspectos destacados del Jaguar Mk V

El Mk V introdujo la suspensión delantera independiente mediante doble triángulo y barra de torsión, lo que mejoró notablemente su comportamiento y comodidad. Fue el primer Jaguar equipado con frenos hidráulicos, una carrocería completamente de acero prensado y numerosas soluciones diseñadas para el emergente mercado internacional, como las ópticas integradas y versiones para volante a la izquierda. Además, se ofreció con detalles exclusivos como ruedas de radios cromadas, accesorios específicos de época y acabados en materiales nobles (maderas, moquetas y cuero). Se fabricaron 1.674 berlinas de 2½ litros, 7.828 berlinas de 3½ litros y tan solo 1.000 cabriolets, acentuando la exclusividad de algunas variantes.

Datos técnicos del Jaguar Mk V

Ediciones especiales y series limitadas

Dentro de las variantes de la gama Mk V, destaca la baja producción de los Drop Head Coupé, especialmente la versión con volante a la derecha (RHD) y motor de 3½ litros, de la que sólo se ensamblaron 108 ejemplares. Estas unidades, junto a los cabriolets en general, son altamente valoradas por su rareza y nivel de acabado. Presentan además singularidades como interiores de cuero perforado, coberturas de mohair y accesorios de alta gama para la época.

Puntos débiles y mantenimiento

No se han reportado puntos débiles recurrentes en nuestra base de datos específica. Sin embargo, como ocurre con la mayoría de clásicos de posguerra británicos, es esencial revisar el estado de la suspensión, el sistema de frenos hidráulicos y la corrosión en la carrocería de acero. La disponibilidad de recambios mecánicos es relativamente buena debido a la continuidad de los motores en modelos sucesores, si bien elementos de acabado exclusivos pueden requerir restauración artesanal.

Motor, transmisión y comportamiento dinámico

El Jaguar Mk V, equipado con motores de seis cilindros en línea y potencias de 104 o 125 CV, ofrece una aceleración modesta con cifras de 0 a 100 km/h en torno a 20,4 segundos para la variante superior, como testificó la revista 'The Motor' en 1949. Su velocidad máxima, para la época y el segmento, resultaba competitiva. El manejo se beneficia de la suspensión delantera independiente, aportando mayor precisión y estabilidad respecto a su antecesor. El confort a bordo también se ve reforzado por el generoso espacio interior y una marcha suave, típica de los grandes turismos británicos de mediados de siglo. Las versiones 3½ Litre, especialmente en acabado Drop Head Coupé, destacan entre los aficionados por su combinación de exclusividad, prestaciones y diseño. Estas variantes incorporan a menudo extras como ruedas de radios cromadas, interiores de cuero de alta calidad y elementos adicionales de confort.

Diseño, interior y equipamiento

El diseño del Jaguar Mk V marca la transición entre las líneas más clásicas y las tendencias modernas de la posguerra. Retira los faros de los guardabarros y los integra en la carrocería, incorpora falda en los pasos de rueda traseros y apuesta por una calandra cromada dominante. El interior presenta maderas nobles, cuero de alta calidad y multitud de detalles artesanales, como techos forrados y lunas divididas. Entre los accesorios y extras de época: radios restaurados, altavoces tipo trompa, tapizados personalizados y soluciones como doble bomba de gasolina o alternador moderno en restauraciones actuales.

Otras características relevantes

Algunos ejemplares de Mk V montan soluciones técnicas mejoradas gracias a la restauración moderna, como frenos de disco de cuatro pistones, encendido electrónico o embrague de diafragma de 5 velocidades. Estas modificaciones respetan el aspecto clásico pero incrementan la fiabilidad y el uso diario. Además, existe una notable variedad de colores originales y combinaciones de tapicería para adaptarse a los gustos más exigentes.

Resumen

El Jaguar Mk V encarna la sofisticación técnica y el refinamiento británico en el difícil periodo de posguerra, introduciendo mejoras clave para Jaguar y el mercado internacional. Con variantes singulares y un nivel de equipamiento adelantado a su época, este modelo se ha convertido en una referencia entre los coches clásicos ingleses fabricados entre 1948 y 1951, apreciado por su originalidad y legado dentro de la historia de la marca.