Ford Capri - Comprar Clásicos

Historia del Ford Capri

El Ford Capri nació fruto de la colaboración entre Ford Alemania y Ford Gran Bretaña, con el objetivo claro de conquistar el mercado europeo de deportivos accesibles. Lanzado en 1969 en el Salón de Bruselas, su diseño fue firmado por Philip T. Clark, el mismo responsable del Mustang. El Capri se ensambló en varias plantas europeas —Saarlouis y Colonia en Alemania, Halewood en Reino Unido y Genk en Bélgica— utilizando componentes del Cortina británico y motores del Taunus alemán. Su carrocería fastback de dos puertas, con proporciones deportivas y tracción trasera, lo convirtieron rápidamente en un aspiracional sin perder la practicidad diaria. El nombre original "Colt" se descartó por cuestiones legales y dio paso al icónico Capri. Gracias a su éxito comercial, Ford produjo más de 1,9 millones de unidades hasta 1986, sin un reemplazo directo hasta la llegada del Ford Probe en los años 90.

Evolución y series del Capri

El Capri se desarrolló en tres generaciones principales. La primera, Capri I (1969-1974), introdujo la fórmula fastback con motores desde pequeños 1.3 litros hasta potentes V6, incluyendo versiones GT y XL. En 1974 debutó el Capri II (1974-1978), con portón trasero y habitáculo más espacioso, además de incorporar cambios mecánicos y estéticos pensados para la familia sin sacrificar deportividad. El Capri III (1978-1986) pulió el concepto con estética modernizada —dobles faros halógenos, detalles deportivos— y las versiones más potentes de la saga. Las motorizaciones cubrieron desde eficientes bloques Kent y Taunus hasta los V6 Essex y Cologne; en el techo de la gama, las series RS, 2.8 Injection y 280 Brooklands, muchas de ellas muy limitadas y buscadas actualmente. El Capri supo convivir con las tendencias europeas y la competencia interna, siendo sustituido indirectamente en la oferta de Ford por el Probe.

Aspectos destacados y demanda del Capri

El Ford Capri destaca por su variedad de motores —de 1.3 a 3.1 litros, en versiones de 4 y 6 cilindros— y sus versiones especiales: GT, S, Ghia, RS, Injection y modelos limitados como Brooklands, que ofrecían desde interiores lujosos hasta preparaciones de alto rendimiento aptas para competición. El chasis, robusto y ligero, favorece el equilibrio entre uso diario y conducción deportiva. Interior deportivo configurable con asientos Recaro, instrumentación analógica completa y abundantes opciones de personalización. El Capri I y el Serie II ’78 son los modelos más representados en la oferta, con una cuota del 43,6% y 47,4% del inventario respectivamente. A nivel de interés de compradores, el Capri I concentra el 67,2% de la demanda, seguido por el Serie II ‘78 con el 30,2%. Los RS2600/3100 y 2.8i, junto al 280 Brooklands, son los más distinguidos por sus acabados, edición limitada y especificaciones deportivas.

Datos técnicos del Ford Capri

Ediciones especiales y series exclusivas

Varias series limitadas y versiones de alto rendimiento marcaron la historia del Capri. El RS2600 presentaba inyección Kugelfischer, reducción de peso y detalles exclusivos; el RS3100, con solo 250 unidades, incorporó el robusto Essex V6 de 3.1 litros y acabados deportivos únicos. El 2.8 Injection supuso la llegada de la inyección Bosch K-Jetronic y equipamiento de primera línea: Bilstein, Recaro, llantas forjadas. El 280 Brooklands (1986) fue la edición final: sólo 1.038 unidades, carrocería verde Brooklands, interior en cuero “Raven” y máximos extras para sellar la despedida del modelo. Los Capri Turbo Technics y Tickford Turbo enriquecen la gama con potencias superiores y rasgos exclusivos, demostrando la versatilidad de este modelo tanto en carretera como en competición.

Puntos débiles y mantenimiento

Aunque el Capri es robusto, hay que vigilar la corrosión en las zonas más expuestas (aletas, pasos de rueda, bajos), especialmente en unidades de los años 70. Las mecánicas Kent, Taunus, Essex y Cologne son sencillas y duraderas si se realiza mantenimiento preventivo: aceite, refrigeración y encendido en orden, juntas y manguitos en buen estado. Los sistemas eléctricos pueden requerir atención en modelos con equipamiento extra (ventanas, radios, elevalunas eléctricos). Las versiones con techo de vinilo pueden presentar filtraciones; revisar el estado del sellado. La suspensión trasera de eje rígido precisa control de brazos y amortiguadores. Los interiores con materiales originales deben cuidarse frente al desgaste y la decoloración.

Motor, prestaciones y dinámica

Todas las versiones del Capri son de propulsión trasera, con suspensiones ajustadas para una conducción ágil, especialmente en versiones S, RS y 2.8i. Las motorizaciones van de los modestos 50 CV del 1.3 hasta los potentes 158 CV del 2.8 Injection, permitiendo aceleraciones de 0-100 km/h en torno a los 8 segundos en las versiones más potentes. La conducción se caracteriza por un peso contenido y una respuesta directa del tren delantero. Las versiones RS, Injection y Turbo incorporaron mejoras en frenos y suspensiones (Bilstein de serie en modelos deportivos, frenos de disco traseros en RS3100), volantes deportivos y diferencial autoblocante opcional. Destacan por su maniobrabilidad, facilidad de recambios y un carácter juguetón siempre presente. - RS2600: Ligereza, V6 con 150 CV e inyección; muy apreciado por su comportamiento racing.

• RS3100: Sólo 250 unidades, 3,1 litros Essex V6, llamativos pasos de rueda ensanchados.
• 2.8 Injection/280 Brooklands: Puntas de gama en prestaciones y acabados, auténticos GT europeos para uso diario y ocasional en circuito.

Diseño, interior y detalles

El Capri es reconocible por su larga capota, parte trasera compacta y líneas tensas, resultado del trabajo del diseñador Philip T. Clark. Los modelos II y III añadieron elementos clave como el portón trasero y los faros dobles halógenos. Accesorios típicos incluyen techos de vinilo, alerones delanteros y traseros, llantas deportivas (RS o Pepperpot), y carrocerías con detalles como vinilos, franjas laterales y molduras cromadas o negras según versiones. En el interior, la personalización es gran protagonista: asientos deportivos Recaro en variantes tope de gama, tapicería de vinilo, tela o cuero (280 Brooklands destaca por su cuero Raven con vivos rojos), paneles de instrumentos con relojes adicionales (press. aceite, amperímetro, tacómetro, reloj de cuarzo) y opciones como volante deportivo, paneles de madera o soft touch, consola central y sistemas de sonido Blaupunkt/Ford. El confort incluye elevalunas y techo solar opcional, dirección asistida y sistemas de calefacción y ventilación evolucionados.

Otras características relevantes

El Capri cuenta con una comunidad activa de clubes y recambios, documentación completa para la mayoría de ejemplares, y gran presencia en la cultura popular (cine, series) especialmente en Reino Unido y Alemania. La mayoría de unidades son aptas para matriculación como histórico (H), lo que facilita su disfrute en circulaciones restringidas. Existen muchas unidades restauradas fielmente, así como versiones modificadas y de competición debidamente documentadas.

Resumen

El Ford Capri fusiona deportividad europea y practicidad, con una oferta mecánica y de acabados sin igual en su segmento. Las distintas generaciones permiten elegir desde clásicos de uso diario hasta raras piezas de colección. La alta demanda y oferta de piezas, junto a la comunidad internacional, hacen del Capri un modelo recomendable para quienes buscan un deportivo distintivo y versátil fabricado para disfrutar en todo tipo de carreteras europeas.