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Ford Model A – Coches clásicos en venta

El Ford Model A marcó un antes y un después en la historia automotriz al reemplazar al icónico Model T. Producido entre 1927 y 1931, este modelo ofrecía una impresionante variedad de carrocerías y era conocido por su robusta ingeniería, facilidad de reparación y disponibilidad de recambios. Como referencia para restauradores y aficionados españoles, sigue siendo una base muy buscada tanto en versiones originales como en adaptaciones para eventos históricos o hot rods.

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Résultats de la recherche

Imagen 1/36 de Ford Model A (1929)
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1929 | Ford Model A

Ford A Roadster 1929

34.900 €
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1931 | Ford Model A

Ford Model A Roadster deLuxe 1931

32.500 €
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1931 | Ford Model A

Ford Model A Roadster deLuxe 1931

37.500 €
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1930 | Ford Model A

Ford Model A Roadster Pickup 1930

35.000 €
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1931 | Ford Model A

Ford model a roadster deluxe

37.500 €
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1930 | Ford Model A

Ford model a pickup

29.995 €
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1931 | Ford Model A

Ford model a roadster deluxe

35.750 €
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Imagen 1/55 de Ford Model A Tudor Sedan (1931)
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1931 | Ford Model A Tudor Sedan

Ford model a Tudor sedan 1931 zum verkauf

17.950 €
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1931 | Ford Model A

Ford model a roadster deluxe

39.950 €
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Imagen 1/28 de Ford Model A (1931)
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1931 | Ford Model A

Ford model a roadster pickup deluxe

29.995 €
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Imagen 1/58 de Ford Model A Speedster (1929)
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Conversión/Especial

1929 | Ford Model A Speedster

Vorkriegs-Rennwagen / Pre War Racer / La Mimosa II / CMC

54.000 €
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Privado
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Imagen 1/11 de Ford Model A Speedster (1929)
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29.900 €

El IVA es recuperable

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Conversión/EspecialRecreación

1929 | Ford Model A Speedster

Ford V8 Racer Biposto

Precio a petición
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Imagen 1/26 de Ford Model A (1930)
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15.900 €
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1929 | Ford Model A

Ford Model AA Vrachtwagen

13.500 €
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Historia del Ford Model A

El Ford Model A debutó originalmente en 1903 como el primer automóvil fabricado por la Ford Motor Company, pero es el modelo producido entre 1927 y 1931 el que realmente dejó huella en la automoción mundial. Tras el éxito masivo del Model T, Henry Ford decidió revolucionar su gama ofreciendo un vehículo más moderno y cómodo. El Model A fue el resultado, representando la transición de la producción en masa y el acceso popular al automóvil. Fabricado en diversas plantas de Estados Unidos y Europa –incluida la fábrica de Berlín–, el Model A acompañó la llegada de nuevas tecnologías y una imagen más urbana y refinada de Ford.

Evolución y variantes del Model A

El Model A sustituyó al Ford Model T y fue reemplazado posteriormente por el Model B en 1932. A diferencia de su predecesor, el Model A se comercializó con múltiples variantes de carrocería: roadster, roadster deluxe, coupé, sedan Tudor, Fordor, pickup y más. Estaba disponible tanto con carrocería de acero como de aluminio, algunas con fabricación artesana en tiradas limitadas. Su versatilidad convirtió al Model A en un auténtico vehículo multiuso, adoptado como taxi, furgoneta, brougham y pick-up, extendiendo su fama más allá de mercados estadounidenses. Versiones bajo licencia se produjeron en la URSS (GAZ-A), consolidando su presencia internacional.

Aspectos destacados y relevancia del Model A

La principal innovación del Model A fue su salto cualitativo en comodidad y seguridad respecto al Model T: contaba con frenos mecánicos en las cuatro ruedas, cambio manual de tres velocidades y fue de los primeros en utilizar vidrio de seguridad en el parabrisas. El interior mantenía el estilo sobrio pero ofrecía opciones de tapicería en cuero, relojes y detalles cromados según el acabado. Existieron múltiples opciones de personalización, pinturas en dos tonos, y llantas de radios de color contrastado, reflejando el auge de la personalización en la época. Mecánicamente, la robustez y facilidad de reparación siguen siendo puntos de referencia para restauradores y coleccionistas. En términos de mercado clásico, el Ford Model A representa el 100 % de las búsquedas y anuncios de clásicos Ford en Classic Trader, consolidando su atractivo duradero.

Datos técnicos del Ford Model A

Ediciones especiales y variantes de colección

A lo largo de su producción, el Model A se ofreció en múltiples ediciones destacadas: el Roadster Deluxe y el Coupé Cabriolet son especialmente apreciados por su silueta deportiva y calidades de acabado. Las versiones comerciales (Delivery Van, Station Wagon) y taxis también disfrutan de atención especial por su rareza. En la cultura automovilística, modelos modificados como los hot rods y speedsters sobre base de Model A han sido protagonistas en eventos de motorsport y encuentros de personalización clásica. Destacan también versiones producidas bajo licencia internacional, como el GAZ-A soviético.

Puntos débiles y mantenimiento del Ford Model A

El Model A es conocido por su robustez mecánica y su sencillez de mantenimiento. Los problemas más habituales residen en los frenos mecánicos originales, que pueden requerir adaptaciones modernas para el uso cotidiano, y el desgaste normal de la suspensión de ballestas y los ejes rígidos. El sistema eléctrico de 6 V en unidades originales puede presentar limitaciones, por lo que la conversión a 12 V es común. Por lo general, la oferta de recambios es excelente y hay clubs especializados en España que facilitan el acceso tanto a piezas nuevas como restauradas.

Motor, caja de cambios y dinámicas de conducción

El propulsor de cuatro cilindros y 3,3 litros del Ford Model A entrega un par elevado desde bajas vueltas, lo cual se traduce en una aceleración suave y una conducción sencilla, incluso para conductores noveles en el mundo de los clásicos. El cambio manual de tres marchas requiere un manejo mecánico tradicional, reforzando la conexión con la experiencia original de la época. La dinámica se caracteriza por un tren de rodaje robusto y una dirección directa, aunque la ausencia de servomecanismos evidencia su edad. Modelos populares: El Roadster, el Cabriolet y el Coupe son especialmente valorados en eventos históricos y rallyes clásicos por su mecánica fiable, la facilidad de portar repuestos y la robustez de su bastidor. undefined

Diseño, confort y acabados del Ford Model A

El diseño exterior del Ford Model A refleja la transición hacia líneas más fluidas respecto a su antecesor, con guardabarros negros y carrocería en colores bitono como el Washington Blue, marón y negro combinados con llantas crema o amarillas. El interior, sencillo y funcional, utiliza generalmente tapicería de cuero o tela resistente; la instrumentación se concentra en un cuadro central con velocímetro y mínimas advertencias. Opciones de equipamiento especial incluían asientos tipo Rumble Seat (dickey seat), espejos exteriores, maletero trasero y diversas coberturas para el techo en versiones descapotables. Los accesorios añadidos, como relojes de tablero, intermitentes y faros adicionales, son comunes entre los restauradores españoles.

Otros aspectos adicionales sobre el Ford Model A

El Ford Model A es habitual en eventos de vehículos históricos, tanto de carácter competitivo como en exposiciones de coches clásicos. Su participación en carreras de velocidad vintage, rallies de regularidad y encuentros de clubes lo han transformado en un pilar del movimiento oldtimer en España. Es frecuente verlos adaptados como vehículos publicitarios en desfiles y ferias, así como en uso comercial para cine y recreaciones históricas.

Resumen del Ford Model A en el mercado español de clásicos

El Ford Model A sigue siendo en la actualidad uno de los modelos más presentes y demandados entre los clásicos americanos en España. Su versatilidad de versiones, facilidad para encontrar repuestos y su mecánica comprensible lo convierten en una opción práctica para aquellos que quieren iniciarse en el mundo del automóvil histórico sin complicaciones técnicas. Por su rica historia, variedad de carrocerías y gran comunidad de entusiastas, el Model A destaca en las búsquedas y anuncios de clásicos Ford en Classic Trader.