Ferrari 212 coches clásicos en venta

Historia del Ferrari 212

El Ferrari 212 fue fabricado entre 1951 y 1952 y su nombre hace referencia al volumen de un solo cilindro de su V12. El motor Colombo, aunque comparte la arquitectura básica con su predecesor, el 195, recibió un aumento de cilindrada hasta los 2,55 litros. La fórmula técnica mantenía elementos clave como el bastidor de tipo 'caja', una suspensión delantera de doble trapecio y eje trasero rígido, asegurando una conducción orientada tanto al gran turismo como a la competición.

Evolución y versiones

El 212 sucedió directamente al 195, siguiendo la lógica numérica de Ferrari basada en la cilindrada por cilindro. La familia 212 se divide en dos variantes principales: el 212 Sport, pensado casi exclusivamente para carreras GT, y el 212 Inter, orientado al uso civil. El 212 Sport introdujo un aumento de cilindrada a 2.562 cm³, pero su potencia era incluso algo más baja que la de su antecesor, con 160 CV. En cuanto al 212 Inter, destinado a carretera, empezó con 130 CV y versiones posteriores ofrecían hasta 170 CV gracias a una configuración de triple carburador. La producción total fue realmente baja: apenas 24 unidades del 212 Sport y unas 84 del 212 Inter, carrozados por maestros como Ghia, Vignale, Pininfarina y Touring. Tras el 212, debutó en 1953 el Ferrari 250, abriendo una de las sagas más influyentes de la marca.

Aspectos destacados del Ferrari 212

El Ferrari 212 es distintivo por su motor V12 Colombo, su flexibilidad en versiones para calle y circuito, y la participación de varios de los carroceros más reconocidos de la época, cada uno aportando su interpretación particular sobre un mismo chasis. Las ediciones Sport no sólo estaban enfocadas a la competición, sino que también exhibían innovaciones en ligereza y manejo. Destaca la variedad de configuraciones: desde spiders hasta coupés y barchettas, además de un cabriolet, realzando el carácter exclusivo del modelo. La baja cantidad construida lo hace particularmente singular y refiere a una época en la que cada Ferrari era casi una pieza única.

Datos técnicos

Series limitadas y versiones especiales

Especial mención merecen las carrocerías artesanales sobre el chasis 212: sólo se fabricaron 24 unidades del 212 Sport, con algunos Spider diseñados por Motto, coupés construidos por Touring, así como versiones cabriolet y barchetta. Por su parte, el 212 Inter recibió carrocerías únicas realizadas por Ghia, Vignale y Pininfarina, lo que confiere a cada ejemplar una personalidad irrepetible dentro de la colección Ferrari.

Motor, transmisión y comportamiento dinámico

El propulsor V12 de tipo Colombo, con árbol de levas en cabeza, ofrecía una entrega de potencia suave y progresiva. En el Sport, sus 160 CV iban dirigidos a la competición, con relaciones de cambio enfocadas al reglaje de circuito. El Inter, usado en carretera, apostaba por la elasticidad del motor y la mayor comodidad. La caja de cambios era manual y su chasis favorecía la estabilidad en carretera abierta. Versiones destacadas: 212 Sport (V12 2.562 cm³, 160 CV, orientado a GT de competición); 212 Inter (V12 2.553 cm³, entre 130 y 170 CV, mayor enfoque en confort y elegancia, diversos acabados según carrocero).

Diseño exterior, interior y acabados

El diseño del Ferrari 212 es un claro reflejo de la escuela italiana de carrocería del temprano 1950. Destacan los trabajos de Touring, Vignale, Ghia y Pininfarina, adaptando el chasis a siluetas coupé, spider, barchetta y cabriolet. Los interiores variaban notablemente, ya que cada carrocero personalizaba acabados, tapicerías y detalles exclusivos según el encargo. Muchos ejemplares venían equipados con materiales nobles, instrumentación completa y elementos cromados. Los colores empleados solían ser sobrios, siguiendo las exigencias de los clientes más exclusivos de la época. Entre los accesorios, destaca la posibilidad de incorporar capotas de lona y variantes de llantas según uso deportivo o civil.

Resumen

El Ferrari 212 es la expresión de la experimentación y consolidación técnica de la marca en la posguerra, combinando mecánicas avanzadas y carrocería a medida para un cliente exigente. Tanto el 212 Sport como el Inter fueron base para el salto definitivo de Ferrari hacia los modelos más conocidos de los años siguientes, haciendo del 212 una referencia clave para comprender el desarrollo del gran turismo italiano.