AC 428 coches clásicos en venta

Historia del AC 428

El AC 428 surgió como la respuesta de AC Cars para entrar al segmento de los grandes turismos de lujo y alto rendimiento. Presentado por primera vez en 1965 en el Salón de Londres, el vehículo combinaba ingeniería británica y diseño italiano, siendo Frua de Turín el responsable de su carrocería. En 1966 arrancó la producción con una serie limitada, dirigida a competir con modelos de Aston Martin, Jensen y Bristol. El chasis se enviaba desde Inglaterra a Italia, donde se montaba la elegante carrocería antes de regresar para el ensamblaje final. Gracias a su exclusividad y presencia en medios, como en la serie “Los Vengadores”, el AC 428 atrajo a una clientela por demás selecta.

Evolución del modelo

El AC 428 se sitúa como sucesor espiritual de los modelos Greyhound y Cobra dentro del catálogo de AC Cars. Su desarrollo originó dos variantes principales: el coupé fastback y el cabriolet, ambos compartiendo la base técnica pero con carrocerías específicas. En su transición entre 1965 y 1973, la producción se mantuvo intencionadamente baja, resultando en 51 fastbacks, 30 cabriolets y tres prototipos experimentales. Tras la finalización de este modelo, el AC 3000ME y el AC Ace Brooklands llegaron como sus sucesores en la línea de deportivos de AC.

Características destacadas y datos de mercado

El AC 428 fue pionero en unir la carrocería italiana de Frua, el chasis tubular de AC y el potente V8 Ford FE 428. Su estructura ligera y rígida, sumada a una estética elegante y poco convencional, lo hacen destacar entre sus contemporáneos. Elementos singulares como los escapes laterales de cuatro tubos, la capota bicolor en cabrio y el parabrisas teñido de azul refuerzan su carácter. A nivel de mercado, según nuestra base de datos, el AC 428 representa el 100% de la oferta y demanda actual en modelos clásicos de la marca AC, lo que refleja la absoluta singularidad de esta serie en el mercado actual de clásicos.

Datos técnicos

Ediciones especiales y modelos de colección

Existen tres ejemplares de AC 428 considerados prototipos únicos con configuraciones específicas no replicadas en la serie, creados para experimentar con mejoras de rendimiento. Estas unidades reforzaron el carácter de laboratorio rodante del modelo y son particularmente valoradas por su rareza.

Debilidades y cuestiones comunes

El AC 428, como gran turismo de baja producción, puede presentar desafíos en la localización de ciertos repuestos de carrocería y componentes originales. El mantenimiento de la mecánica Ford es relativamente sencillo debido a la robustez y disponibilidad de partes del V8, pero los trabajos relacionados con la carrocería diseñada por Frua requieren experiencia artesanal en restauración especializada. Revisar los sistemas eléctricos y el estado de la estructura es esencial debido a la combinación de fabricación británica e italiana.

Motor, rendimiento y conducción

El corazón del AC 428 es su bloque Ford V8 de 7 litros, que junto a la ligereza de su marco y la adopción de una suspensión desarrollada para el Cobra, permite un comportamiento ágil y potente. El cambio manual de cuatro marchas dota a la conducción de un carácter deportivo puro; la versión automática, aunque menos rápida, resulta más cómoda para turismo de largas distancias. Destaca por un empuje contundente y una aceleración muy destacada para su época. Comparado con sus rivales, como Aston Martin V8, Jensen Interceptor o Bristol 411, el AC 428 se distingue por combinar la fiabilidad americana, refinamiento italiano y la tradición británica en un solo paquete. Entre las unidades más buscadas se encuentran los fastback coupé, con la totalidad de los AC 428 ofertados y demandados en el mercado clásico según nuestros datos.

Diseño: interior, confort y estética

El diseño del AC 428 fue obra de Pietro Frua, quien introdujo líneas armoniosas y deportivas inspiradas en sus trabajos previos como el Maserati Mistral. Tanto el coupé fastback como el cabriolet destacan por la ausencia de formas redondeadas en la trasera y una elegancia fluida en el frontal. El habitáculo presenta instrumentación clásica con relojes circulares, un salpicadero digno de competición y asientos tapizados a medida. Entre los detalles únicos, sobresalen la pintura metalizada original, parabrisas teñido, consola central con interruptores tipo avión y detalles en materiales nobles, además de accesorios como la persiana bicolor y el depósito lateral abatible.

Otros detalles relevantes

El AC 428 fue conducido por personalidades notables como Rob Walker y Keith Moon, y gozó de momentos de fama televisiva. Su precio original, más elevado que el de un Jaguar E-Type contemporáneo, subraya su posicionamiento como modelo de nicho para conocedores.

Resumen

El AC 428 es un gran turismo único por su baja producción, arquitectura híbrida y diseño exclusivo. Su presencia en el mercado de clásicos destaca por la absoluta dedicación de la comunidad entusiasta. Elegancia, potencia y una historia de colaboración internacional convierten al AC 428 en un automóvil irrepetible en cualquier colección o ruta nostálgica.