Ford Squire coches clásicos en venta
El Ford Squire representa una interesante etapa en la producción británica de Ford, fabricado entre 1955 y 1959, destacando por su carácter familiar y sus soluciones prácticas orientadas al día a día. Este modelo destaca entre los clásicos de la marca por su singularidad en el mercado europeo.
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Crear anuncioHistoria del Ford Squire
El Ford Squire fue desarrollado por Ford UK como una variante familiar de tamaño compacto dirigida principalmente al mercado británico de mediados de los años 50. Su aparición respondió a la demanda creciente de vehículos familiares prácticos tras la Segunda Guerra Mundial. El Squire tenía una carrocería tipo 'estate', lo que permitía un espacio extra de carga y una orientación evidente a familias o pequeños comerciantes. Este modelo sirvió para ampliar la gama de utilitarios de Ford y, aunque fue producido durante un breve periodo (1955-1959), marcó una etapa particular de movilidad familiar en el Reino Unido.
Historia de la gama y evolución del modelo
El Squire nació como una extensión del popular Ford Anglia, compartiendo muchos de sus componentes mecánicos y estructurales, pero distinto por su carrocería familiar. No contó con un sucesor directo, ya que Ford reestructuró su gama de familiares poco después. El modelo convivió en catálogo con el Ford Prefect y el Thames, pero el Squire se caracterizaba por su tamaño compacto y su configuración de tres puertas.
Particularidades y datos destacados del Ford Squire
El Squire destaca por su carrocería familiar, sus paneles laterales de metal embellecidos, y su capacidad para adaptarse tanto a tareas familiares como comerciales. Su producción limitada a sólo cuatro años hace que sea un modelo relativamente raro en los mercados de clásicos. El maletero generoso y el interior modular aumentaban su atractivo para usos polivalentes.
Datos técnicos del Ford Squire
Ediciones especiales y variantes coleccionables
No se tiene constancia de ediciones limitadas del Ford Squire. Las unidades en estado original o restauradas con acabados fieles a fábrica son especialmente valoradas en el entorno de los coches clásicos británicos.
Puntos débiles y cuestiones de mantenimiento frecuentes
La escasa información sobre problemas recurrentes del Squire refleja lo poco frecuente que es este modelo hoy en día. No obstante, como en otros Ford británicos de la época, es importante vigilar el estado de la carrocería —propensa a la corrosión— y el sistema eléctrico Lucas, típico de aquellos años.
Motor, rendimiento y comportamiento en marcha
El Ford Squire equipaba motores sencillos, de baja potencia pero fiabilidad contrastada, lo que encajaba con su vocación como coche utilitario familiar. Su comportamiento dinámico era modesto, enfocado al confort y la practicidad en trayectos urbanos y rurales a baja velocidad. Entre las unidades destacadas, aquellas conservadas con tapicería original o accesorios de época—como los portaequipajes o cubiertas laterales—son apreciadas por su autenticidad dentro de la gama compacta Ford de los años 50.
Diseño, interior y particularidades estéticas
El diseño del Squire refleja el estilo funcional británico de los años 50, con líneas sencillas, carrocería tipo estate de tres puertas y detalles cromados discretos. El interior, aunque básico, destacaba por la modularidad de los asientos traseros y la practicidad de las soluciones de almacenamiento. La paleta de colores originales solía incluir tonos sobrios, típicos de la posguerra, como azul, verde oliva y beige. Los modelos mejor conservados pueden presentar tapicería en paño o vinilo con inserciones originales.
Otros aspectos relevantes
Dada su corta vida comercial y especialización familiar, el Ford Squire representa un capítulo curioso dentro de la historia de vehículos utilitarios del Reino Unido. Su reducida presencia actual en mercados de clásicos se traduce en un interés creciente por ejemplares en buen estado.
Resumen
El Ford Squire aporta un enfoque único de coche familiar compacto producido en Reino Unido entre 1955 y 1959, destacando por su diseño funcional y su rareza relativa en el panorama de clásicos. Para quienes buscan un automóvil clásico diferente, práctico y con historia británica, el Squire supone una opción atractiva y singular.