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Ford Probe coches clásicos en venta

El Ford Probe representa la apuesta de Ford por el coupé deportivo de tracción delantera en los años 90, fruto de una colaboración directa con Mazda. Sus líneas futuristas y su enfoque en el confort hacen que el Probe sea una opción clave para quienes buscan un clásico diferente y con componentes japoneses en la mecánica y el chasis.

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Imagen 1/33 de Ford Probe GT Turbo (1991)

1991 | Ford Probe GT Turbo

Ford Probe GT Turbo 1 Hd. Checkheft 33 tsd. Meilen

7900 €hace 10 años
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Privado

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Historia del Ford Probe

El Ford Probe fue concebido durante la colaboración estratégica entre Ford y Mazda a finales de los años 80 y 90. Desarrollado inicialmente como posible relevo del mítico Ford Mustang, el proyecto fue finalmente presentado en 1988 bajo el nombre Probe. Producido en dos generaciones hasta 1997, la primera serie (1988-1992) y la segunda (1993-1997), el coche combinaba el diseño estadounidense con la tecnología japonesa, utilizando la plataforma G de Mazda como base. Este coupé liftback llamó la atención por sus líneas redondeadas y su espíritu deportivo atípico, situándose como alternativa a modelos como el Opel Calibra y el Toyota Celica.

Evolución del modelo Ford Probe

La primera generación del Probe (1988-1992) integró motores de cuatro cilindros y un V6 procedentes de Mazda. En 1993 se presentó la segunda generación, conocida como Probe '93, con una carrocería más aerodinámica y una actualización en el equipamiento. Ambas generaciones destacaban por una mecánica robusta y su relación precio-prestaciones. Tras 1997, el Probe dejó de fabricarse sin un sucesor directo, quedando como una pieza singular en la historia de Ford, ya que la marca cambió de rumbo en el segmento de los coupés deportivos.

Aspectos destacados del Ford Probe

El Ford Probe sobresale por su diseño coupé futurista, el empleo de tecnología Mazda en suspensión y motorizaciones, y un interior orientado al confort y a la ergonomía. Es también uno de los pocos Ford clásicos que pertenecen al segmento de coupés con tracción delantera. Su comportamiento dinámico es resultado directo de la plataforma Mazda. Además, el Probe goza de una distribución equilibrada en el mercado de clásicos: en el inventario, la generación '89 representa el 50 % de las unidades de Probe disponibles y la '93 el otro 50 %. En cuanto a demanda, los anuncios del Probe '89 atraen el 66,7 % de las visitas frente al 33,3 % del '93, indicando mayor interés en la primera generación.

Datos técnicos del Ford Probe

Ediciones especiales y versiones destacadas

El Ford Probe no contó con muchas ediciones especiales, aunque en determinados mercados se lanzaron versiones como el GT que ofrecían motores más potentes y equipamientos mejorados, como llantas específicas, asientos deportivos y sistemas de sonido avanzados de fábrica.

Puntos débiles y aspectos a vigilar

Algunos propietarios señalan desgastes prematuros en partes de la suspensión y problemas eléctricos en el cuadro de instrumentos, especialmente en unidades con más años. Como se trata de una base Mazda, la disponibilidad de repuestos mecánicos suele ser buena, pero elementos específicos de carrocería o interiores pueden resultar más difíciles de localizar.

Motor, prestaciones y comportamiento

El Ford Probe destaca por una mecánica fiable y un comportamiento en carretera equilibrado, favorecido por su suspensión heredada de Mazda. La variante V6 del Probe '93 alcanza buenas prestaciones, mientras que el 2.0 es más modesto pero muy robusto. La dirección precisa y el bajo peso ayudan a lograr una experiencia de conducción divertida, especialmente en carreteras con curvas. El Probe '89, en particular las unidades con motorización V6, son las más buscadas actualmente. El Probe '93 GT también atrae a entusiastas interesados en el equipamiento extra y el diseño más fluido.

Diseño, interior y equipamiento

El Ford Probe es fácilmente reconocible por sus faros escamoteables, líneas redondeadas y aspecto aerodinámico, típico de los coupés de los 90. Interior modernista con instrumentación digital en algunos acabados y asientos envolventes. Materiales de buena calidad y un enfoque en la facilidad de uso del conductor. Algunos modelos incluyen techo solar eléctrico, climatizador y tapicerías especiales. Destaca también la amplia gama de colores vivos y acabados metalizados, reflejo claro del espíritu de su época.

Otros detalles relevantes

El Ford Probe, al nacer de la colaboración Ford-Mazda, ofrece la combinación única de fiabilidad japonesa y diseño americano. Fue uno de los primeros Ford globales en adoptar elementos de equipamiento avanzado como el ABS y el control de crucero en un coupé de precio accesible en los 90.

Resumen

El Ford Probe es una opción diferente para los aficionados a los clásicos: coupé con diseño llamativo, tecnología Mazda y un comportamiento en carretera más deportivo de lo habitual para la marca estadounidense en esa época. Su buen reparto de oferta y demanda, junto con detalles únicos y cierta rareza en el mercado, lo convierten en un modelo muy interesante para quienes buscan un clásico con personalidad propia y fácil de mantener.