Ford Mutt clásicos en venta

Historia del Ford Mutt

El Ford M151 Mutt surgió en 1959 como el reemplazo del clásico Willys MB y su sucesor el M38, vehículos emblemáticos de la Segunda Guerra Mundial. Aunque visualmente pueda recordar a sus antecesores, el Mutt introdujo un diseño completamente nuevo, optimizado para operaciones militares modernas. Su nombre proviene de 'Military Utility Tactical Truck', subrayando su enfoque en la versatilidad y robustez. El Mutt fue clave en diversas fuerzas armadas, entre ellas la de Estados Unidos e Israel, permaneciendo en servicio oficialmente hasta mediados de los 80. Uno de los aspectos más discutidos durante su vida útil fue la problemática de seguridad en curvas a velocidad, hecho que llevó a implementar soluciones como una suspensión trasera de brazo inclinado y la incorporación de jaulas antivuelco en ciertas versiones. En 1985, el Humvee tomó el relevo definitivo del Mutt tras casi tres décadas de servicio.

Historia de la serie y evolución de modelos

El linaje del Ford Mutt parte del mítico Willys MB, desarrollado para el ejército estadounidense en los años cuarenta, pasando por el más evolucionado M38 hasta llegar al moderno M151. El M151 se fabricó entre 1964 y 1976 alcanzando unas 100.000 unidades. Se produjeron variantes como el M151A1 y M151A2, cada una incorporando mejoras en seguridad y capacidad off-road. Tras su retirada oficial, ningún otro modelo mantuvo su rol exacto, ya que el Humvee representó un profundo salto tecnológico y de concepto para los vehículos tácticos militares.

Aspectos destacados y cifras de mercado

El Ford Mutt destaca por su carrocería autoportante y suspensión independiente con muelles helicoidales, lo cual le confiere un comportamiento todoterreno superior a los modelos previos. Integra un motor de gasolina de cuatro cilindros y 2,2 litros con 72 CV, junto a un sistema eléctrico de 24 V. Su notable distancia al suelo de 24 cm y una profundidad de vadeo de 53 cm lo hacen excepcionalmente capaz fuera de la carretera. Ejemplares tenían configuraciones específicas como el M40 para artillería o versión ambulancia.

Datos técnicos

Ediciones especiales y modelos de colección

El Mutt contó con versiones especializadas como la equipada con el cañón M40, adaptaciones para transportar lanzadores TOW o versiones Ambulancia. Estas variantes, producidas en cantidades más limitadas o para funciones muy específicas, son las más apreciadas por coleccionistas y entusiastas militares.

Puntos débiles y mantenimiento

Los puntos débiles más relevantes del Ford Mutt residen en su comportamiento en curva a alta velocidad, cuya estabilidad limitada fue históricamente reconocida por operadores militares. La carrocería autoportante puede mostrar susceptibilidad a la corrosión si no se conserva adecuadamente. Además, hay que prestar atención al tren de rodaje y el sistema eléctrico de 24 V, especialmente si ha estado mucho tiempo parado o expuesto a humedad extrema. La disponibilidad de recambios tiende a ser favorable gracias a la producción masiva, pero las piezas específicas de las variantes militares pueden requerir una búsqueda más exhaustiva.

Motor, transmisión y comportamiento

El motor de gasolina de 2,2 litros y 72 CV impulsa al Mutt hasta 112 km/h y ofrece un par adecuado para afrontar rampas pronunciadas o terrenos difíciles. La suspensión independiente de cada rueda, junto a la tracción total, permite mantener la motricidad en casi cualquier superficie, mientras que la estructura ligera favorece la maniobrabilidad. Sin embargo, el consumo de combustible es elevado para los estándares actuales y requiere una atención regular al sistema de refrigeración y frenos para conservar el rendimiento original. Entre las variantes, el M151 destaca por su demanda y modernizaciones técnicas, mientras que el GPW es preferido por los aficionados a modelos históricos de la Segunda Guerra Mundial.

Diseño, interior y equipamiento

El diseño del Ford Mutt pone énfasis en la funcionalidad militar: líneas rectas, destaca la carrocería abierta y la facilidad para instalar accesorios como soporte de armas, lona de protección o remolques originales. El salpicadero minimalista, los materiales resistentes al agua y barro y la disposición de los controles evidencian su uso pensado para la operativa militar. Los colores suelen ser verde oliva o camuflaje, acabados mate para evitar brillos. A nivel de equipamiento, se incluyen ajuares esenciales como botiquín, soporte de pala y herramientas, y en algunos casos, paneles laterales desmontables. El remolque original es otro accesorio muy buscado entre los restauradores.

Otras características relevantes

En el mercado español y europeo, el Ford Mutt puede estar sujeto a normativas específicas para vehículos militares históricos, incluyendo restricciones para la circulación urbana y condiciones de matriculación como vehículo histórico. Es habitual encontrar ejemplares restaurados adaptados a exposiciones, recreaciones o actividades fuera de carretera. La documentación original y los complementos militares auténticos aumentan el valor de cada unidad en el mercado de clásicos.

Resumen

El Ford Mutt es un referente entre los vehículos militares clásicos, apreciado por su historia, versatilidad y mecánica sencilla pero robusta. Destaca la demanda de su versión M151 en comparación al GPW y la diversidad de variantes especializadas que enriquecen el mercado de colección. A pesar de sus retos en seguridad y eficiencia, continúa siendo protagonista en exposiciones, eventos militares y rutas todoterreno, siendo uno de los modelos militares más representativos de la segunda mitad del siglo XX.