Austin-Healey coches clásicos en venta

Historia de Austin-Healey

Austin-Healey nace gracias a la colaboración entre la división Austin de la British Motor Corporation (BMC) y la Donald Healey Motor Company en 1952. El famoso piloto Donald Healey, tras fundar su propia firma en 1945 para construir auténticos coches de competición, sorprendió en el Salón de Londres de 1952 con el Healey 100. El acuerdo con BMC transforma a este deportivo en el Austin-Healey 100, presentado en 1953. La gama evoluciona con el 100 Six (1956, seis cilindros), el 3000 (1959, mayor cilindrada y prestaciones) y finalmente el Sprite (para un público más amplio y joven). La producción se mantuvo hasta 1971, año de la última unidad del Sprite después de que Leyland Motors adquiriera BMC y cesaran las actividades del fabricante.

Evolución y generaciones de modelos

El primer Austin-Healey 100 (BN1 y BN2, 1953–1956) montaba un motor de 4 cilindros y destacaba por la robustez y la simplicidad mecánica. La llegada del 100 Six BN4 y BN6 supuso el estreno del 6 cilindros en línea. A partir de 1959, el Austin-Healey 3000 se convierte en el "Big Healey", con motor 2.9L y versiones MKI, MKII y MKIII (BJ8 esta última, la más deseada, con refinamientos de confort y 150 CV). El Sprite, fabricado desde 1958, es un modelo ligero y accesible con motor de cuatro cilindros pequeño (948–1275 cc), famoso por la variante “Frogeye” / “Bugeye” con faros prominentes. La producción se cerró entre 1967 (3000) y 1971 (Sprite).

Detalles destacados y cifras del mercado Austin-Healey

• El Austin-Healey 100 debe su nombre a su capacidad de alcanzar 100 mph (160 km/h), montando inicialmente motores de 2660 cc y 4 velocidades, con variantes de equipamiento deportivo como el kit "Le Mans" (cilindrada optimizada, carburadores deportivos, elemento de aire frío y detalles únicos).
• El 100 Six aportó el característico motor de 6 cilindros, incrementando el confort para el uso diario. La carrocería fue retocada, adoptando una parrilla horizontal más ancha y asiento trasero opcional.
• El 3000, motor 2.9L, evoluciona de 124 a 150 CV en la BJ8, con acabados interiores en madera, ventanillas de manivela, y sistemas de overdrive para reducir el esfuerzo en velocidad sostenida.
• El Sprite MkI es icónico por sus faros saltones (“Frogeye”) y manejo ágil. Peso ligero (650 kg), muy sencillo y económico de mantener, usado frecuentemente en rallies amateurs y de regularidad.

Datos técnicos

Ediciones especiales y modelos de colección

Existen variantes muy codiciadas dentro de Austin-Healey:

• 100M Le Mans: Equipamiento de competición, cabeza de cilindros mejorada, mayor potencia, producida en número muy limitado, algunas convertidas posteriormente con kit oficial.
• 100S: Solo 50 unidades, enfocadas en competición, aluminio y especificaciones deportivas puras.
• 3000 MkIII (BJ8): Última y más avanzada de la saga "Big Healey", con interior de madera, mayor confort y detalles exclusivos.
• Sprite Sebring: Preparaciones de rally/homologación, accesorios racing, reconocidos en el mundo de la competición histórica.

Motor, conducción y comportamiento rutero

Los Austin-Healey son referencia en placer de conducción directa, con motores de par generoso, tracción trasera y estructura rígida. La dirección es precisa y las suspensiones, de doble trapecio delantero y eje rígido trasero, aportan equilibrio y deportividad sin concesiones a la comodidad moderna. El 3000 acelera de 0 a 100 km/h en unos 11 segundos y supera los 185 km/h en versión BJ8. La caja con overdrive permite circular a buen ritmo sin forzar el motor. Los Sprite, más ligeros, ofrecen sensaciones de auténtico coche de carreras para el día a día. - Austin-Healey 100/4 BN1 y BN2: Pioneros, pureza mecánica, kit Le Mans deseado; 90 CV.

• Austin-Healey 100/6 BN4: 2+2 plazas, entrada al 6 cilindros.
• Austin-Healey 3000 BJ8 (MKIII): 150 CV, máximas prestaciones y acabado sobrio, el modelo con mayor demanda en el mercado de clásicos.
• Sprite Frogeye/Bugeye: Ligereza, sencillez, idóneo para rallies históricos y fácil de mantener.

Diseño, interior y acabados

Austin-Healey ofrece líneas bajas, capós alargados, parrilla ovalada y traseras redondeadas, típicos del estilo deportivo británico de los años 50 y 60. Las versiones con acabado bicolor y tonos clásicos como Healey Blue/Ivory, British Racing Green o Colorado Red/Black acentúan su personalidad. Los modelos avanzados (BJ8) incluyen salpicaderos en raíz de nogal, tapicerías de cuero, ventanillas con manivela y techo de lona plegable real. El Sprite MkI destaca por sus faros saltones, mientras las versiones superiores ofrecen detalles cromados, ruedas de radios y perfiles en aluminio. Muchos ejemplares presentan accesorios originales como portaequipajes, cubiertas tipo tonneau, hardtop o instrumentación Smiths de época.

Otras características relevantes

La mayoría de Austin-Healey ensamblados proceden de la planta BMC de Abingdon, con carrocerías Jensen. Varias unidades ofrecen certificados de autenticidad (Heritage) y suelen mantener componentes originales o de recambio fiel. Muchas unidades poseen historial en rallyes históricos, pasando inspecciones FIA, y se utilizan tanto en eventos de regularidad como en uso de ocio con matrícula histórica.

Resumen

Austin-Healey se posiciona como una marca esencial para los aficionados a los deportivos británicos clásicos. Con una producción que abarca desde los robustos y puros 100/4 hasta los lujosos 3000 y los singulares Sprite "Frogeye", la gama permite elegir entre sensaciones puras y uso cotidiano. Los datos del mercado muestran demanda concentrada en los 3000 y 100, aunque el Sprite atrae a entusiastas de la conducción sencilla. Respecto a restauraciones e inversión, los Austin-Healey se benefician de amplias redes de recambios, documentación disponible y atractivo constante para quienes buscan emociones y autenticidad inglesa en estado puro.