Rover Sports Tourer clásicos en venta

Historia del Rover Sports Tourer

La historia del Rover Sports Tourer refleja el desarrollo de la marca Rover desde sus inicios como fabricante de bicicletas en Longbridge hasta la fabricación de automóviles. A partir de 1904, Rover inicia la producción de coches con la 8 hp. El modelo Sports Tourer aparece en 1912 con la Serie 12, acompañado en 1933 por la Serie 10. Tras la Segunda Guerra Mundial, Rover retoma la fabricación con el Sports Tourer P4 en 1949 y el emblemático P5 en 1958, mostrando avances mecánicos y un diseño propio dentro de la industria automovilística británica.

Historia de los modelos Sports Tourer

La línea Sports Tourer incluye diversas generaciones y variantes. La Rover 10 Sports Tourer surge de la evolución de la 10/25 de 1929 (derivada a su vez de la 9/20), transformándose en 1933 mediante un nuevo chasis, motor de cuatro cilindros de 1389 cm³, carrocería de acero y cambio manual de cuatro velocidades con función rueda libre. En 1939, la segunda versión amplía la distancia de ejes y alcanza 48 CV de potencia, mientras que la versión 1947 añade calefacción. Por otro lado, la Rover 12 Sports Tourer abarca modelos de 1905 a 1948, desde la 10-12 con sistema de refrigeración por agua y motor monobloque, hasta la P1 y P2 que presentan evoluciones de chasis, frenos hidráulicos y motorizaciones de hasta 53 CV.

Particularidades y Datos Destacados del Sports Tourer

Las gamas Sports Tourer de Rover se reconocen por su sólida evolución estructural y su motorización avanzada para la época. El empleo temprano de frenos hidráulicos (P2), mejoras en los sistemas de calefacción y la incorporación de chasis reforzados marcaron distancias respecto a sus competidores. La fabricación de más de 11.700 ejemplares antes de la Segunda Guerra Mundial y cerca de 4840 después muestra un volumen notable para vehículos con tecnología avanzada de su tiempo. Dada la base de datos de Classic Trader, los modelos Sports Tourer representan el 100% de las ofertas y de la demanda dentro de la gama Rover en este segmento, lo cual los sitúa como la referencia principal de la marca en clásicos tipo Tourer.

Datos técnicos del Rover Sports Tourer

Ediciones especiales y modelos coleccionables

Las variantes P1 y P2 de la línea Sports Tourer, en especial las versiones producidas antes de la guerra y de baja tirada, se caracterizan por detalles como frenos hidráulicos y chasis reforzados. Son especialmente buscadas aquellas unidades con carrocería Torpedo o equipamientos de calefacción integrados.

Motor, prestaciones, transmisión y comportamiento dinámico

El comportamiento del Rover Sports Tourer viene determinado por su arquitectura tradicional —propulsión trasera y chasis independiente— y motores entre 48 y 53 CV, que ofrecían un compromiso equilibrado entre rendimiento y fiabilidad. La transmisión manual de cuatro velocidades añadía dinamismo en su época, mientras que los modelos P2, por ejemplo, destacaban por los frenos hidráulicos y el chasis más rígido, facilitando una conducción más segura para los estándares del periodo. Modelos relevantes: Rover Sports Tourer 10 (1389 cm³, 48 CV), Rover 12 Clegg (2297 cm³)

Diseño, interior, confort y elementos distintivos

El diseño del Sports Tourer llama la atención por la calidad de materiales y soluciones pioneras como la carrocería de acero o combinada con marco de madera, además de equipamiento como sistemas de calefacción desde versiones tempranas. El planteamiento estético respeta la tradición británica en detalles como el salpicadero de madera, elementos cromados y tapicería sobria. Las versiones Torpedo y Roadster aportan una imagen deportiva fiel al espíritu de la época.

Resumen del Rover Sports Tourer

El Rover Sports Tourer representa la evolución técnica y de diseño de Rover desde el preclásico hasta la posguerra. Reúne innovaciones mecánicas, detalles de confort poco habituales en su tiempo y un volumen de producción que lo distingue en el mercado de clásicos británicos. Su posición en la base de datos de Classic Trader como modelo más ofertado y demandado ratifica su relevancia histórica y técnica.