Dodge Durango – Clásicos en venta

Historia del Dodge Durango

El Dodge Durango debutó en 1998 como respuesta de Dodge al creciente interés por los SUV robustos y versátiles. Tomando la base del Dodge Dakota y el Dodge Ram, la primera generación del Durango adoptó una construcción de carrocería sobre bastidor (body-on-frame), lo que le aportó una resistencia superior y le permitió mantener capacidades de remolque notables. La producción de estas dos primeras generaciones, fabricadas en la planta de Newark, Delaware, se extendió hasta 2009, consolidando su reputación de vehículo fiable y todoterreno para familias y aficionados a las aventuras.

Evolución de las generaciones

La primera generación del Durango (DN) estuvo activa desde 1998 hasta 2003, destacando por sus opciones de motores V6 y V8. En 2004 llegó la segunda generación (WD), que mantuvo la misma filosofía estructural pero evolucionó en tamaño, musculatura y equipamiento, ampliando su atractivo para quienes buscaban un SUV potente con auténtica herencia pickup. La fabricación estadounidense asegura ese carácter sólido y robusto, hasta el cierre de la planta en 2009.

Detalles destacados y estadísticas del Durango

El Durango destaca por su configuración de chasis derivada de las pickups Dodge, lo que le confiere gran capacidad de carga y una durabilidad difícil de igualar en su segmento. Sus atributos lo hacen especialmente buscado por quienes desean un SUV con verdadero pedigrí americano. En nuestra plataforma, el 66,7% del stock de Durango utiliza el código de fabricante WD (segunda generación), mientras que el 33,3% pertenece a la generación DN. Analizando las visualizaciones, el Durango WD acapara el 89,8% del interés, lo que evidencia una clara preferencia en el mercado de clásicos.

Datos técnicos principales

Ediciones especiales y modelos de interés

A lo largo de los años se lanzaron versiones con equipamiento específico para amantes del off-road y acabados exclusivos, particularmente en series limitadas de la segunda generación. Estas versiones suelen contar con suspensiones reforzadas y detalles de diseño únicos, siendo muy codiciadas por los coleccionistas de SUV americanos puros.

Puntos débiles y mantenimiento habitual

Sin información específica sobre puntos débiles recurrentes, pero por su arquitectura compartida con pickups Dodge, el Durango requiere revisiones periódicas en la transmisión automática, el sistema de frenos y los soportes de la carrocería. Un mantenimiento cuidadoso asegura la durabilidad habitual de estos modelos estadounidenses.

Motor, comportamiento y conducción

El Durango destaca por su conducción robusta, tanto en carretera convencional como en terrenos difíciles. Sus motores de seis y ocho cilindros permiten una entrega de potencia constante y gran capacidad de remolque. Los modelos WD, correspondientes a la segunda generación, son los más buscados por su motor más desarrollado y mejor insonorización. - Durango WD (2004-2009): Motor V8 Magnum, posibilidad de tracción total, el favorito del mercado por su robustez y comodidad.

• Durango DN (1998-2003): Más ligero y con variantes de motor más modestas, atractivo para quienes buscan el modelo original clásico.

Diseño exterior, interior y equipamiento

El diseño del Durango refleja la mentalidad americana de finales de los 90 e inicios de los 2000: líneas macizas, frontal musculoso y gran altura. En el habitáculo, se prioriza la robustez de materiales y la funcionalidad, con interiores amplios y resistentes pensados para un uso familiar intensivo y rutas largas. Algunos modelos ofrecen cuero, climatizador y sistemas de sonido de alta potencia, así como accesorios orientados al uso aventurero (barras en el techo, asientos plegables y espacios de carga modulables).

Otros aspectos relevantes

El Durango, gracias a su cuerpo sobre bastidor y la oferta de tracción total, es uno de los pocos SUV americanos de su época que mantiene capacidades todo terreno reales, lo que lo distingue de los SUV urbanos actuales.

Resumen

El Dodge Durango es una opción sólida y diferenciada en el mercado de clásicos norteamericanos. Sobresale por su estructura, su polivalencia y la preferencia de los aficionados por las unidades de segunda generación. Es la elección lógica para quienes buscan un SUV con verdadero toque yankee y potencial tanto para uso diario como recreativo.