Austin 10 coches clásicos en venta

Historia y evolución del Austin 10

El Austin 10 fue presentado por primera vez el 19 de abril de 1932 como la propuesta intermedia de la marca británica, situada entre el económico Austin Seven y el más grande Austin Twelve. Se convirtió rápidamente en el modelo de mayor venta para Austin durante los años 30. Su éxito se debe a su adaptación constante a las necesidades del mercado y a su fiabilidad, aspectos que permitieron que su producción se prolongara hasta 1947 con numerosas mejoras técnicas y estilísticas.

Evolución del modelo Austin 10

El Austin 10 debutó como alternativa práctica y moderna entre los modelos existentes de Austin. Inicialmente, compartía el enfoque compacto con el Seven, pero ofrecía mayor espacio y prestaciones. En 1934, el modelo adoptó un nuevo diseño de parrilla pintada y otras soluciones que facilitaban el manejo, como la introducción de la ignición automática y mejoras en la regulación eléctrica. La versión berlina recibió el nombre Lichfield, y en 1935 se modernizó el chasis con amortiguadores hidráulicos. En diciembre de 1936, la gama se amplió con la berlina Cambridge —próxima a la estética aerodinámica— y el cabrio Conway. La serie Sherborne introdujo seis ventanillas laterales. En 1939, bajo la dirección de Dick Burzi, el Austin 10 recibió un rediseño integral, incluyendo una nueva posición del motor y una carrocería más moderna.

Particularidades y cifras del Austin 10

Entre los aspectos técnicos destacados están los frenos Girling con compensación automática, accionables a mano o pie, las llantas de acero de 16 pulgadas y la transición tecnológica en la electrónica y suspensión. El Austin 10 también fue pionero en la adopción de una instalación eléctrica de 12 voltios y motores de cabeza de aluminio para mejorar la compresión y el rendimiento.

Datos técnicos

Ediciones especiales y variantes destacadas

Dentro de la gama Austin 10 sobresalen modelos como el Lichfield (berlina), el Cambridge (berlina de líneas más fluidas, introducida en 1936), el Conway (cabriolet) y la Sherborne (con seis ventanillas laterales). Cada una aporta diferencias en estilo, espacio y equipamiento.

Motor, transmisión y comportamiento en marcha

El Austin 10 ofrecía una experiencia de conducción sobria pero fiable para su época. Su motor de 1,1 litros con culata de aluminio fue una de las mejoras más importantes, brindando una potencia modesta y una velocidad máxima de 97 km/h. La introducción de los amortiguadores hidráulicos y los frenos Girling de doble tratamiento mejoraron la seguridad y el confort. La dinámica de conducción era acorde al estándar británico de la época: dirección precisa, suspensión robusta y buena accesibilidad mecánica. - Austin 10 Lichfield: berlina clásica, fácil acceso y comodidad para cuatro pasajeros.

• Austin 10 Cambridge: diseño aerodinámico, mayor espacio interior.
• Austin 10 Conway: versión cabriolet, ideal para quienes buscan exclusividad y un uso recreativo.
• Austin 10 Sherborne: amplia visibilidad gracias a sus seis ventanillas laterales.

Diseño exterior, interior y detalles especiales

El Austin 10 es reconocido por su diseño práctico y atemporal británico. Inmediatamente llamaba la atención el diseño de la parrilla en color carrocería, reemplazando el cromo clásico, y los estribos levemente inclinados a partir de 1934. La berlina Cambridge y el cabrio Conway incorporaban una línea de carrocería más fluida y moderna. El habitáculo se adelantó para maximizar el espacio útil. Existían variantes con materiales más lujosos en el interior según acabado y época. El trabajo de Dick Burzi en 1939 aportó una silueta renovada con capó trasero abatible y nuevos materiales para reducir el peso y mejorar la eficiencia.

Otros detalles relevantes

El Austin 10 introdujo innovaciones como la posibilidad de abrir tanto las puertas delanteras hacia atrás como los frenos actuados a elección entre pedal y palanca manual. También destacan detalles de ergonomía, como la disposición adelantada de los asientos para mejor reparto de peso.

Resumen final

El Austin 10 representa un hito en la evolución de los coches compactos británicos, caracterizado por la robustez mecánica, la adaptabilidad a nuevas tecnologías y la variedad de versiones disponibles entre 1932 y 1947. Su presencia exclusiva tanto en la oferta como en la demanda de clásicos Austin subraya su relevancia para aficionados y coleccionistas.