Rolls-Royce Wraith coches clásicos en venta

Historia del Rolls-Royce Wraith

El Rolls-Royce Wraith aparece por primera vez en 1938, en plena época dorada de la automoción británica. La versión original se construyó en muy bajo volumen —apenas 491 unidades—, muchas de ellas equipadas con carrocerías Park Ward, símbolo de distinción y personalización. Tras varias décadas, el nombre revive en 2013 con un coupé moderno, que hereda el espíritu de exclusividad, sofisticación técnica y personalización del reglamento clásico de la marca.

Evolución del modelo

El Wraith clásico de 1938 evolucionó a partir de la tradición de Rolls-Royce en berlinas de lujo, incorporando avances en suspensión independiente delantera y una producción limitada que aseguraba atención al detalle y a la personalización. Después de la Segunda Guerra Mundial, el modelo cedió su testigo a nuevas generaciones como el Silver Wraith. En 2013, el Wraith reapareció como un coupé de lujo de altas prestaciones, estableciéndose como la insignia contemporánea de la marca para quienes buscan distinción y rendimiento.

Lo más destacado del Rolls-Royce Wraith

El Wraith es conocido por su combinación de lujo, tecnología puntera y capacidad de personalización casi infinita. Desde el Head-Up Display, suspensión neumática adaptativa y climatización independiente de cuatro zonas hasta características únicas como el Starlight Dachhimmel (techo estrellado de fibra óptica) y la integración de paraguas en los pasos de rueda. El modelo 2013 incorpora tecnología como cámaras periféricas, control de crucero activo y sistemas de audio de alta fidelidad, mientras que los modelos prebélicos destacan por la rareza de sus ediciones limitadas.

Datos técnicos

Ediciones especiales y modelos de coleccionista

Destacan variantes como la 'Music Edition', así como las ediciones 'Inspired By Music', enfocadas en la experiencia sonora y la exclusividad interior. En los modelos clásicos, las carrocerías Park Ward y las variantes personalizadas por encargo elevan su rareza y sofisticación, sumando valor histórico y de colección.

Puntos débiles y consideraciones de mantenimiento

El Wraith prebélico requiere atención específica a la estructura de la carrocería y el sistema eléctrico, dada la antigüedad de los materiales y la escasa disponibilidad de repuestos originales. En los modelos modernos, el mantenimiento debe centrarse en la electrónica avanzada y la hidráulica de la suspensión, sin olvidar la revisión periódica de sistemas mecatrónicos y asistentes de seguridad. El historial de restaurabilidad de los Wraith es bueno, aunque su cuidado exige experiencia y acceso a recambios originales y técnicos especializados.

Motor, prestaciones y comportamiento dinámico

El Rolls-Royce Wraith de 2013 equipa un motor V12 biturbo de 6,6 litros junto a una transmisión automática de 8 velocidades, capaz de ofrecer una aceleración notable a la par que un confort de marcha sublime gracias a la suspensión neumática adaptativa y la tracción trasera. Los modelos previos a 1940 recurren a motores de seis cilindros y cajas manuales, aportando una conducción digna y suave para la época, apreciada por su respuesta serena y aislamiento acústico superior. - Wraith 2013 V12 Biturbo Coupé: Destaca por su potencia y refinamiento.

• Wraith prebélico Park Ward: Valorado por su exclusividad y construcción artesanal.

Diseño, interior, confort y exterior

El Wraith 2013 exhibe una silueta coupé de gran presencia, con puertas Coach Doors de apertura inversa y detalles emblemáticos como el espíritu de éxtasis retráctil en el capó. Interiormente, los materiales van desde piel extendida hasta madera noble y elementos cromados; el techo Starlight, el sistema de audio premium y la iluminación ambiental refuerzan la atmósfera de lujo. La tapicería personalizada y las costuras en reposacabezas permiten innumerables configuraciones a través de Rolls-Royce Bespoke. Los accesorios pueden incluir paraguas integrados, felpudos de lana y techos con fibras ópticas. Los modelos preclásicos destacan por carrocería adaptada al cliente, muchas veces firmada por Park Ward y acabados únicos.

Otras características relevantes

El Rolls-Royce Wraith ofrece posibilidades extensas de personalización gracias al programa Bespoke, incluyendo especificaciones singulares de audio, relojes u ornamentos. Destacan sus sistemas de seguridad activa, telemática avanzada, posibilidad de integración móvil y acceso sin llave, configurando un coche tan adecuado para el uso diario como para la exposición en colecciones de renombre.

Resumen

El Rolls-Royce Wraith es el epítome del lujo británico, con una tradición que arranca en 1938 y se reinventa con el coupé de 2013. Sus mecánicas refinadas, atención al detalle, capacidad de personalización y nivel tecnológico exclusivo le confieren un carácter singular dentro del mercado de coches clásicos y de colección. Tanto en sus versiones clásicas como contemporáneas, el Wraith concentra la esencia de la marca: exclusividad, sofisticación técnica y presencia inigualable.