Mercedes-Benz CLK coches clásicos en venta

Historia e introducción del Mercedes-Benz CLK

El Mercedes-Benz CLK nace en 1997 como una propuesta distintiva dentro de la gama de la marca, situada entre el compacto SLK y el majestuoso CL. Combinando la elegancia de un gran turismo con la accesibilidad de la clase media alta, el CLK ofreció configuraciones coupé (C 208, C 209) y cabriolet (A 208, A 209), con diseño inspirado en la E-Klasse pero tecnología y chasis derivados de la C-Klasse. Su debut público en forma de concept car se produjo en el Salón de Ginebra de 1993. La primera generación, conocida como baureihe 208, se fabricó hasta 2002; la segunda generación, baureihe 209, se produjo entre 2002 y 2010. En total, el CLK se consolidó como un vehículo de carácter premium dentro del segmento medio, enfrentándose a rivales como BMW Serie 3/6 y Audi A5/A4 Cabrio, aportando siempre una impronta propia a través de versiones deportivas, lujosas y con especial atención al detalle.

Historia de las diferentes generaciones del CLK

La primera generación del CLK (baureihe 208, 1997-2002) nació como coupé y, desde 1998, también en versión cabriolet. En ambas carrocerías, el CLK empleaba la plataforma de la C-Klasse W202, aunque con diseño exterior cercano a la E-Klasse y soluciones de confort avanzadas para la época. La segunda generación (baureihe 209, 2002-2010) evolucionó tanto en tecnología como equipamiento, usando la base técnica de la C-Klasse W203. A partir de 2002, la producción se localizó en Bremen (coupé) y Osnabrück (cabriolet). El CLK 209 ofreció motorizaciones de 4, 6 y 8 cilindros, además de variantes AMG. En 2009, el coupé fue reemplazado por el C-Klasse Coupé C207 y en 2010 el cabriolet dio paso a su sucesor.

Características destacadas del Mercedes-Benz CLK

El CLK es recordado por su doble oferta de carrocería, tecnología derivada de una base compacta pero con sabor a gran turismo, y una gama de motores que abarca desde eficientes cuatro cilindros con compresor hasta imponentes V8 de AMG. La primera generación presentó un coupé práctico y un cabriolet con capota eléctrica de serie. El habitáculo para cuatro plazas y el gran maletero lo hicieron funcional, mientras que la variedad de acabados (Avantgarde, Elegance, AMG) y la lista de opciones (navegador, asientos calefactados, climatizador, sonido premium Bose o Harman-Kardon, suspensión adaptativa) permitió un alto grado de personalización. Las ediciones especiales y limitadas refuerzan su atractivo entre aficionados.

Datos técnicos del Mercedes-Benz CLK

Ediciones especiales y modelos de colección

El Mercedes-Benz CLK presenta ediciones extremadamente limitadas y buscadas, como el CLK 63 AMG Black Series (aprox. 700 unidades, V8 6.2 litros, 507 CV, componentes y carrocería de altas prestaciones, acabado exclusivo), el CLK DTM AMG (100 coupés y 75 cabriolets, V8 5.4 litros Kompressor con 582 CV, inspiración y tecnología DTM, detalles reforzados en fibra de carbono y un interior racing único), o el CLK 500 Designo by Giorgio Armani, sólo 100 unidades con acabado interior/exterior exclusivo firmado por el diseñador. Las series Final Edition incorporaron equipamientos específicos hacia el final de cada generación.

Puntos débiles y aspectos de mantenimiento del CLK

En los modelos más antiguos (sobre todo 208), algunos puntos susceptibles son la aparición de óxido en la zona de la tapa del maletero y pasos de rueda, así como posibles fallos de electrónica de a bordo y cajas manuales poco precisas. Aun así, los CLK bien mantenidos superan sin problemas los 200.000 km. Es recomendable controlar estado de los sistemas eléctricos (sensores, controles de confort), revisar el sistema hidráulico de la capota en los cabriolet, así como seguir el plan de mantenimiento regular para evitar problemas.

Motor, transmisión y comportamiento dinámico

El CLK ofrece un amplio espectro: desde mecánicas suaves y eficientes (CLK 200 Kompressor 136 CV) hasta versiones muy potentes y exclusivas (CLK 63 AMG Black Series, hasta 507 CV), pasando por los V6 de tacto refinado y buen compromiso entre deportividad y uso diario. El bastidor, pese a estar basado en la C-Klasse, ofrece excelente equilibrio entre confort y dinamismo, con variantes de suspensión deportiva en AMG y acabados Avantgarde. El cabriolet incorpora una capota automática de alto aislamiento acústico. Dependiendo del modelo, encontramos cajas manuales de hasta 6 marchas o automáticas con opción secuencial. - CLK 200 Kompressor: versátil, buen equilibrio entre consumo y prestaciones (136 CV).

• CLK 320: V6 equilibrado para uso diario y largas distancias (218 CV aprox.).
• CLK 55 AMG: V8, comportamiento radical, destacado por su aceleración y sonido (347 CV).
• CLK 63 AMG Black Series: versión de altas prestaciones limitada a unos 700 ejemplares, componentes aligerados y función racing (507 CV).
• CLK DTM AMG: tecnología de competición, motor V8 de 582 CV, serie ultralimitada.

Diseño interior, exterior y extras del Mercedes-Benz CLK

El CLK se diferencia por líneas fluidas y elegantes, frontal inspirado parcialmente en la SL-Klasse R230 y trasera musculosa, con carrocería coupé o descapotable. En el interior, mezcla materiales de alta gama como cuero, maderas nobles y aluminio, destacando la personalización a través de los paquetes Elegance, Avantgarde o AMG y el programa exclusivo 'designo'. Entre las opciones figuran tapicerías en colores especiales, costuras de contraste, inserciones de aluminio o fibra de carbono (en AMG), y sistemas multimedia avanzados para su época. Los cabriolet disponen de deflector de viento y varias tonalidades de capota. Equipamiento destacado: asientos eléctricos con memoria, climatizador multizona, navegador, luz Bi-Xenon, sensores de aparcamiento, sistema de audio Bose/Harman-Kardon, parabrisas atérmico y llantas de aleación específicas.

Otros aspectos relevantes del Mercedes-Benz CLK

El CLK forma parte de la etapa dorada del diseño de Mercedes-Benz y su alto nivel de equipamiento lo situó por encima de rivales directos en cuanto a confort y tecnología. Su producción, que incluyó fábricas como Bremen y Karmann en Osnabrück, y la variedad de combinaciones mecánicas y de acabado hacen que cada unidad pueda ser personalizada casi a medida. Algunos ejemplares, sobre todo los AMG y ediciones limitadas, cuentan ya con una consideración especial por su rareza y tecnología. El precio original lo ubicaba en un segmento premium, tradicionalmente por encima de la media de la C-Klasse.

Resumen del Mercedes-Benz CLK

El Mercedes-Benz CLK conjuga elegancia, deportividad y funcionalidad, disponible en coupé y cabriolet, con motores que van desde los eficientes cuatro cilindros hasta imponentes V8 de altas prestaciones. Sus dos generaciones representan la transición tecnológica y de diseño de Mercedes-Benz a finales de los años 90 y 2000. Las versiones AMG y ediciones limitadas aportan un valor diferencial y una experiencia única tanto en conducción como en exclusividad. En definitiva, el CLK es una opción sólida y carismática dentro de los clásicos modernos de Mercedes-Benz.