Intermeccanica Indra coches clásicos en venta

Historia del Intermeccanica Indra

El Intermeccanica Indra fue desarrollado a comienzos de los años 70 como una colaboración entre la firma italiana Intermeccanica, el ingeniero alemán Erich Bitter y el carrocero Franco Scaglione. Su historia comienza en 1971, cuando se presenta como un cupé de altas prestaciones y líneas angulosas marcadas – muy en boga en esa época. La empresa buscaba ofrecer un coche que combinara la elegancia italiana con la fiabilidad de los componentes de origen estadounidense. Sin embargo, la inestabilidad del mercado y los desafíos en la cadena de suministro limitaron su producción, haciéndolo hoy una rareza exclusiva.

Evolución y variantes del modelo

La gama Indra se lanzó en versiones coupé, cabriolet y fastback. Todas compartían un chasis tubular y una carrocería realizada en acero y aluminio. El Indra era el sucesor espiritual del Italia, anterior modelo de Intermeccanica, y se inspiró en las tendencias del diseño automovilístico europeo del final de los 60 y principio de los 70. La producción fue limitada, con apenas algo más de un centenar de unidades en total, lo que incrementa su exclusividad. Tras la finalización del Indra, Intermeccanica se centró en otros proyectos y kits de réplica.

Particularidades y datos destacados del Intermeccanica Indra

El Indra destaca por ser uno de los pocos autos de su época que fusionaba la estética italiana, ingeniería alemana y mecánica estadounidense. Incorporaba motores Chevrolet V8, lo que garantizaba unas prestaciones destacables. La colaboración internacional se refleja en elementos como la suspensión diseñada por Opel. Su producción fue reducida y nunca superó las 150 unidades, lo que lo convierte en un automóvil difícil de encontrar en el mercado actual.

Datos técnicos del Intermeccanica Indra

Ediciones especiales y versiones colectoras

Dentro del escaso universo del Indra, las versiones cabriolet destacan particularmente. Estas descapotables, aún más escasas que los coupés, fueron ensambladas a mano y muchas incluyen detalles únicos, como tapicería específica o colores poco habituales. La producción artesanal garantiza que cada ejemplar presente singularidades propias.

Puntos débiles y mantenimiento del Indra

La naturaleza artesanal del Indra requiere atención detallada en el mantenimiento. Es esencial revisar regularmente el chasis en busca de óxido, especialmente en las uniones soldadas. Al usar componentes GM y Opel, la disponibilidad de piezas mecánicas es superior a otros coches exóticos, aunque elementos exclusivos de carrocería y habitáculo pueden ser difíciles de encontrar. La fiabilidad general es aceptable, pero cualquier intervención debe realizarse por especialistas con experiencia en coches clásicos de baja tirada.

Motorización, prestaciones y comportamiento

El Indra impresiona por sus prestaciones gracias al motor Chevrolet V8, con potencias habitualmente alrededor de los 250-300 CV según versión y preparación. Acelera de 0 a 100 km/h en menos de 7 segundos y supera los 220 km/h de velocidad máxima, cifras considerables para su época. El comportamiento es noble y disfrutable en carretera abierta, gracias a la combinación de chasis rígido y suspensión sofisticada (para su tiempo). La dirección asistida y los frenos de disco mejoran su uso cotidiano. Destacan las versiones coupé e, incluso más, los cabriolet de producción muy limitada. Por su potencia y rareza, los modelos equipados con bloque 350ci destacan en encuentros de vehículos clásicos.

Diseño, materiales y equipamiento especial

El Indra muestra el toque de Franco Scaglione, con líneas angulosas, faros escamoteables y una silueta musculosa. Su interior mezcla lujo y deportividad, con piel natural, inserciones de madera y detalles cromados característicos del periodo. Muchos ejemplares cuentan con especificaciones a la carta, y algunos cabriolet presentan colores y tapizados exclusivos elegidos por sus primeros propietarios. El cuadro de instrumentos es específico, y el nivel de equipamiento solía ser superior a la media de los deportivos de la época.

Otros aspectos importantes

La venta y restauración de un Indra requiere conocimiento de modelos exóticos y acceso a especialistas. Intermeccanica realizó algunas unidades con configuración de volante a la derecha para el mercado británico, lo que aumenta la rareza en esos ejemplares. La documentación de procedencia y facturas de restauración son especialmente importantes para conservar el valor del vehículo.

Resumen sobre el Intermeccanica Indra

El Intermeccanica Indra es una pieza única del automovilismo de los años 70, nacida de la colaboración internacional y ensamblada en baja serie. Su mecánica robusta, diseño italiano inconfundible y producción muy limitada lo convierten en un coche codiciado para auténticos aficionados a los clásicos. Su mantenimiento requiere manos expertas, pero las satisfacciones al volante y en cualquier encuentro de coches históricos superan cualquier reto asociado a su exclusividad.