Cadillac 355 coches clásicos en venta

Historia del Cadillac 355

El Cadillac Series 355 fue introducido en 1931 durante un momento clave en la historia del automóvil estadounidense. La marca Cadillac, fundada por Henry M. Leland en 1902, ya era sinónimo de innovación y artesanía. El 355 sucede al modelo 353, adoptando una carrocería más baja, capó más largo y mejoras mecánicas sobre su antecesor.

Durante los años 30, Cadillac buscó hacer frente a los desafíos económicos de la Gran Depresión apostando por la exclusividad y la innovación técnica. El 355 incorporó distintos estilos de carrocería gracias a la colaboración con Fleetwood y Fisher, reafirmando la posición de Cadillac en el segmento del lujo.

Historia de la Serie y Evolución de Modelos

La serie 355 comenzó como 355A en 1931, añadiendo avances como suelos metálicos y una amplia variedad de carrocerías, desde sedán y limusina hasta cabriolet. En 1932, el 355B modernizó el diseño exterior y aumentó la potencia del motor a 115 CV. El 355C de 1933 introdujo una parrilla en 'V', paragolpes seccionados y ventanas pivotantes de ventilación controlada individualmente. En 1934, la serie D se dividió en Series 10, 20 y 30 dependiendo del fabricante de la carrocería, con Fleetwood firmando la Serie 30 y Fisher las otras dos. Para 1935, el modelo E conservó la línea del año previo, centrada en la aerodinámica.

Particularidades y datos destacados del Cadillac 355

El Cadillac 355 fue pionero en equipamiento y refinamiento técnico para su época: incorporó dirección asistida, ventanas de ventilación individual, frenos con asistencia al vacío y avances de diseño como las luces en forma de bala y las parrillas en 'V'. La constante colaboración con carroceros de prestigio permitió al 355 ofrecer exclusivas opciones de carrocería y acabados.

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Datos técnicos del Cadillac 355

Ediciones especiales y modelos de coleccionista

Dentro de la Serie 355, destacan las variantes firmadas por los carroceros Fleetwood (especialmente la Serie 30), que aportaban lujo añadido y acabados únicos. Las versiones cabriolet y limusina también son especialmente apreciadas por su exclusividad y atención al detalle.

Motor, transmisión y comportamiento dinámico

El Cadillac 355 fue reconocido en su época por la suavidad y la progresividad de su motor V8 L-Head, con un rango de potencia que evolucionó de 95 a 120 CV, permitiendo una conducción cómoda y silenciosa a ritmos de autovía estadounidense. La caja de cambios de 3 velocidades con sincronización facilitaba el manejo, y la asistencia al freno aportó seguridad adicional. La suspensión mejorada en las últimas versiones contribuyó a una marcha más estable, especialmente en largos trayectos. Destacan el 355A Coupé, el 355B Convertible y el 355D Fleetwood, todos con motorizaciones V8 de 5,8 litros y acabados diferenciados según el carrocero (Fleetwood o Fisher).

Diseño exterior, interior y equipamiento especial

El diseño exterior del Cadillac 355 se fue sofisticando con los años: desde la desaparición del visera, la incorporación de una parrilla en V cromada o pintada, hasta las luces en forma de bala en los modelos B y siguientes. El interior ofrecía tapizados exclusivos, maderas nobles y detalles a medida, con posibilidades de personalización casi ilimitadas gracias a la intervención de Fleetwood y Fisher. Entre las opciones exclusivas se encontraban las ventanas pivotantes, suelos metálicos, selección de colores sofisticados y equipamiento de lujo destinado a un público exigente.

Otros aspectos a destacar

Pionero en sistemas de ventilación de ventanas y control de suspensión, el 355 puso las bases para evoluciones posteriores de Cadillac en materia de confort y tecnología. La variedad de carrocerías —muchas hechas por encargo— permite encontrar ejemplares realmente únicos.

Resumen

El Cadillac 355, fabricado entre 1931 y 1935, representa una extraordinaria síntesis de lujo americano, avances técnicos y diseño sofisticado. Su motor V8 robusto, las múltiples variantes de carrocería y el énfasis en el confort y la exclusividad lo convierten en una pieza clave para entender el rumbo de Cadillac en la primera mitad del siglo XX. Si buscas un clásico que ilustre la ambición y el refinamiento de la industria automovilística de Estados Unidos en los años 30, el Serie 355 es el referente absoluto.