Renault Frégate coches clásicos en venta

Historia de la Renault Frégate

La Renault Frégate fue introducida tras la Segunda Guerra Mundial como el modelo de lujo de la marca, sustituyendo al Primaquatre (1931-1941). La presentación oficial tuvo lugar en el Salón del Automóvil de París de 1950, y la producción comenzó en 1951 en la planta de Flins-sur-Seine. Su desarrollo comenzó durante la guerra, pero fue pospuesto en favor de modelos más asequibles como el 2CV. Renault apostó por la Frégate para competir en el mercado de las berlinas de gran tamaño y comodidad, estrategia que marcó el inicio de una nueva etapa en la gama alta francesa. En total, se fabricaron 163.383 unidades hasta el cese de producción en 1960.

Historia del modelo

La Renault Frégate sucede a la Primaquatre como el gran modelo familiar de Renault. En 1956, aparece la versión break de cinco puertas, denominada Domaine, seguida en 1958 por el Manoir. En cuanto a motores, el modelo original de 1996 cm³ y 60 CV fue actualizado por un motor de 2141 cm³ con 77 CV y 167 Nm de par. Tras descontinuar la Frégate en 1960, el testigo en la gama alta fue tomado por el Rambler Classic, ensamblado en Bélgica y comercializado como Rambler-Renault.

Aspectos destacados de la Renault Frégate

La Frégate fue pionera como primer vehículo de serie equipado con eje trasero de brazos oscilantes, con una suspensión especialmente avanzada para la época. Sus variantes break, el Domaine y el Manoir, destacan por su amplitud y practicidad. A nivel de seguridad, ofrecía frenos de tambor en las cuatro ruedas, con frenos delanteros tipo dúplex para mayor eficacia.

Datos técnicos de la Renault Frégate

Ediciones especiales y modelos coleccionables

En 1956 se lanza la versión Domaine, una break de cinco puertas; en 1958 sigue el Manoir, otra variante familiar con detalles de acabado diferenciados. Estas versiones son especialmente atractivas por su habitabilidad y su enfoque familiar, siendo raras en la actualidad y buscadas por coleccionistas de clásicos franceses.

Motor, transmisión y comportamiento en carretera

El motor de cuatro cilindros, especialmente en la variante 2141 cm³, ofrece un par notable a bajas revoluciones, ideal para una conducción confortable en carretera. El cambio manual de cuatro marchas situado en la columna requería cierta destreza, mientras que la versión automática, rara y avanzada para una berlina francesa de época, aportaba suavidad extra. La suspensión, con eje trasero oscilante, permite una estabilidad superior a la media de su segmento en los años 50. Las referencias técnicas más interesantes corresponden a las variantes break Domaine (motor 2141 cm³, 77 CV) y la versión berlina de los primeros años, con 60 CV e innovaciones estructurales pioneras.

Diseño interior, confort y exterior

El diseño de la Frégate se caracteriza por sus líneas redondeadas y proporciones elegantes propias de la posguerra. El salpicadero y el volante presentan acabados metálicos y formas envolventes, mientras los tapizados suelen combinar tejidos de calidad o, en versiones superiores, cuero. El equipamiento varía e incluye elementos como radio de época, molduras cromadas y relojería analógica. Colores como el azul profundo o el gris metalizado fueron populares, y en las versiones familiares destacan soluciones de carga innovadoras y amplio espacio interior.

Otros aspectos a destacar

La Frégate se produjo íntegramente en la factoría de Flins-sur-Seine, simbolizando el resurgir industrial francés. La utilización de tecnologías avanzadas en la época, como su suspensión trasera, influyó notoriamente en futuros desarrollos de la marca.

Resumen

La Renault Frégate destaca por su compromiso con la innovación técnica y el confort, marcando una referencia en la berlina francesa de lujo de los años 50. Sus variantes familiares destacan por su practicidad y rareza. La fascinación por la Frégate se ve reflejada en el interés sostenido y la oferta concentrada actualmente en el mercado de clásicos.