Porsche 718 coches clásicos en venta

Historia e Introducción del Porsche 718

El Porsche 718 surge en 1957 como sucesor directo del 550 Spyder, enfocado explícitamente a maximizar rendimiento y fiabilidad en los circuitos. Su debut competitivo fue en las 24 Horas de Le Mans, y rápidamente demostró su potencial con múltiples éxitos: victoria de clase y podio absoluto en Le Mans 1958, y triunfos internacionales como la Targa Florio en 1959 con Jean Behra. El desarrollo técnico se centró en un bastidor más corto, ligereza extrema y el motor Fuhrmann Tipo 547/3, un cuatro cilindros de doble árbol y distribución por cuatro árboles de levas, diseñado para girar alto y ofrecer excelente respuesta. Gracias a su versatilidad, el 718 fue utilizado en diferentes tipos de carreras, incluyendo subidas de montaña, resistencia y pruebas de Gran Premio. La producción del 718, con carrocerías normalmente acabadas en plata metalizada, fue limitada tanto para el equipo de fábrica como para clientes privados, cimentando su estatus como máquina de competición pura.

Evolución y variantes del Porsche 718

El 718 debutó derivando fundamentalmente del 550A, pero integrado con un desarrollo de bastidor y suspensiones propio. El primer modelo relevante es el 718 RSK, fabricado solo durante 1958-1959, con apenas 24 unidades de cliente tras las originales de fábrica. La saga se ramificó en variantes como el RS60 y RS61 (para cumplir con nuevas normas técnicas), el 718 W-RS (adaptación a reglamentos de montaña) y los GTR Coupé. En Fórmula 2 y Fórmula 1, el 718 también fue competitivo, adoptando configuraciones monoplaza. La carrocería Wendler en aluminio, el enfoque aligerado y la mejora constante de componentes distinguen el recorrido evolutivo de toda la serie. A partir de 2016, el nombre 718 revivió como tributo en los modelos Cayman y Boxster con motor central de 4 cilindros.

Particularidades y singularidades del Porsche 718

El Porsche 718 era esencialmente un coche de carreras puro, con distribución del peso óptima por su motor central y carrocería ligera de aluminio suministrada por Wendler, optimizando el comportamiento en curva y la respuesta. Solo existen 24 unidades cliente del 718 RSK, todas cuidadosamente documentadas y muchas en manos de reconocidos pilotos privados. Estos modelos solían presentar acabados especiales como llantas de 16” cromadas, neumáticos Continental RS y color plata de fábrica, aunque muchas fueron personalizadas para competiciones. Otra particularidad es el sistema de matching numbers, pues el valor actual y la historia del coche están ligados a la coincidencia entre número de chasis, motor y otros componentes clave, criterios esenciales en restauraciones y valoraciones. La mayoría de las piezas principales, incluido el motor, podían ser sustituidas o revisadas directamente en fábrica. Las variantes W-RS ganaron campeonatos europeos de montaña, reforzando aún más el legado del modelo.

Datos técnicos del Porsche 718

Ediciones especiales y modelos coleccionables

Entre las variantes más reconocidas de la saga 718 destacan el RS60 y RS61 (adaptados a nuevas normativas de resistencia), la variante W-RS para subidas de montaña y los modelos GTR carrozados coupé. Además, existen versiones monoplaza para F2 y F1. Desde 2017, Porsche rinde homenaje al 718 histórico empleando este nombre en los Cayman y Boxster actuales, incorporando motores de disposición central y enfoque deportivo.

Puntos débiles y mantenimiento

Las restauraciones y el mantenimiento del Porsche 718 requieren atención extrema al estado de la carrocería de aluminio Wendler, la originalidad del chasis, y la coincidencia entre números de motor y transmisión. El motor Fuhrmann, aunque robusto en competición, exige revisiones de precisión. La consulta a especialistas es fundamental, y la documentación de intervenciones o restauraciones es criterio determinante para el valor. Los recambios se gestionan casi siempre por encargo o a medida dada su exclusividad.

Motor, prestaciones y comportamiento dinámico

El Porsche 718 se distinguía por su agilidad, reparto de pesos ejemplar y dirección precisa. El rendimiento en tramos sinuosos y carreras de larga distancia era sobresaliente, con una suspensión especialmente adaptada a la competición y un propulsor de giro rápido, capaz de aguantar esfuerzos prolongados. Tanto en circuitos como en rallies o subidas de montaña, el 718 era referencia por su ligereza y velocidad punta para la época. Entre las versiones más apreciadas destacan el 718 RSK de cliente, el RS60 para competición de resistencia y el W-RS destinado a montaña. El modelo tipo GTR coupé representaba la máxima evolución aerodinámica de la serie. Los números de bastidor son cruciales a la hora de analizar la originalidad y el linaje del ejemplar.

Diseño, interiores y acabados del Porsche 718

La carrocería íntegramente de aluminio, fabricada por Wendler, era un emblema de calidad y ligereza. Muchos vehículos lucían el tono plata metalizada como entrega de fábrica, aunque las decoraciones individuales eran frecuentes según patrocinadores y países de competición. Llantas cromadas de 16 pulgadas, neumáticos especiales y detalles funcionales de competición eran habituales. El interior era esencialmente espartano, adaptado al uso exclusivo en pista: lo justo para controlar el vehículo y priorizar la reducción de peso. Opcionales y accesorios se limitaban a elementos imprescindibles según especificaciones del piloto o campeonato.

Características adicionales de interés del Porsche 718

El 718 llegó a ser admitido en eventos históricos internacionales de renombre como Le Mans Classic o Colorado Grand debido a su palmarés original y su especificidad histórica. La carrocería Wendler y la documentación asociada a cada unidad siguen siendo referencias de autenticidad y distinción en los círculos de coleccionismo de competición.

Resumen

El Porsche 718 representa la quintaesencia del coche de carreras purista alemán de finales de los años 50, destacando por su mecánica innovadora, su ligereza y su exclusividad. Su reducido número de unidades, la relevancia de sus éxitos deportivos y el carácter técnicamente avanzado hacen del 718 un modelo irremplazable en la tradición automovilística de Stuttgart. La presencia casi exclusiva de modelos con este código en el mercado subraya lo especial y poco frecuente que es acceder a un Porsche 718 auténtico.