Packard Eight coches clásicos en venta
El Packard Eight representa el lujo americano de los años 20 y 30, combinando ingeniería avanzada y acabados superiores en una serie de modelos con motor de ocho cilindros en línea y equipamiento sofisticado. Vehículo poco común en Europa y especialmente en España, es una pieza exclusiva para quienes valoran la historia del automóvil de lujo estadounidense.
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1932 | Packard Eight Model 902
1932 Packard 902 Standard 8 Coupe

1947 | Packard Eight Station Sedan
1947 Packard Eight Woody wagon '47

Referencias de anuncios de "Packard Eight" en Classic Trader
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1938 | Packard Eight
1930 | Packard Standard Eight 726
Originaler Packard 726 Sedan mit 8 Zyl. Reihenmotor
1932 | Packard Deluxe Eight 904
1932 Packard 904 Individual Custom Eight Convertible Victoria by Dietrich
1934 | Packard Eight 1100
1934 | Packard Eight 1100
1934 Packard Eight Coupe Roadster
1929 | Packard Deluxe Eight 745
1929 Packard Deluxe Eight
1933 | Packard Eight
1933 Packard Eight Coupe
1930 | Packard Eight 740
1930 Packard 740 Custom Eight Roadster
1931 | Packard DeLuxe Eight 840
1931 Packard 840 Deluxe Eight Convertible Coupe
1938 | Packard Eight
1938 Packard Eight Saloon '38
1930 | Packard Deluxe Eight 745
1930 Packard 745 Deluxe Eight Convertible Victoria by Proux
Historia del Packard Eight
El Packard Eight fue introducido en 1924 como el sucesor reformado del Packard Single Eight y rápidamente se estableció como el coche de lujo por excelencia en Estados Unidos. Con una construcción innovadora, plataformas robustas y motores de ocho cilindros en línea, este modelo desplazó a la anterior referencia de la marca, la Twin Six, y se mantuvo en producción —con varias actualizaciones fundamentales— hasta 1936 y brevemente en 1938. La serie Eight marcó un salto de calidad para Packard, convirtiéndose en referencia del sector en tecnología y elegancia, hasta la llegada de los Super Eight y Custom Super Eight a partir de los años 40.
Evolución y generaciones del modelo Packard Eight
El Packard Eight fue creado en 1924 como reelaboración del Single Eight, recibiendo mejoras importantes en 1925 y en 1927, como la introducción de pistones de aluminio y mayor cilindrada. En 1928 se diversificó en la versión superior Custom Eight y el Model 443 con equipamiento simplificado. La potencia del motor fue progresando desde 90 CV hasta superar los 150 CV en versiones posteriores, y siempre con motores de más de 5 litros, alcanzando hasta 6,3 litros en iteraciones superiores de la década de los treinta. Existieron versiones con distintas distancias entre ejes y carrocerías abiertas y cerradas para hasta siete pasajeros, hasta que en 1936 cesó su producción. En 1948, tras la II Guerra Mundial, la serie Eight se reintrodujo brevemente antes de que Packard renombrara toda su línea a partir de 1951.
Detalles destacados y cifras del Packard Eight
El Packard Eight se distinguía por su construcción robusta, motores de gran cilindrada y potencias superiores al estándar de su época. Disponía de chasis con sistema centralizado de engrase Bijur, frenos mecánicos en las cuatro ruedas y una caja de cambios manual de tres marchas. Los interiores presentaban materiales de primer nivel y la carrocería se podía encargar bajo pedido con numerosas configuraciones. El Eight fue elegido tanto por su refinamiento como por su capacidad de recorrer largas distancias, razón por la cual hoy es valorado para rallies y eventos de automovilismo clásico de más de 200 km.
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Datos técnicos del Packard Eight
Versiones especiales y series coleccionables
Destacan dentro de la gama algunas carrocerías realizadas a medida por reputados carrocieros, así como las variantes Custom Eight y De Luxe Eight, que llevaban equipamiento y acabados aún más lujosos que los estándar. También existen unidades supervivientes especialmente raras por su configuración original o por el bajo número de ejemplares fabricados en determinados años.
Motor, prestaciones y comportamiento dinámico
Los motores del Packard Eight destacaban por entregar grandes cantidades de par desde bajas revoluciones, favoreciendo una conducción suave para viajes largos. Con potencias de hasta 165 CV y una velocidad punta máxima de 144 km/h en las versiones más avanzadas, el Eight estaba por encima de la competencia norteamericana de su tiempo. La caja de cambios manual y los frenos mecánicos requerían cierta anticipación en la conducción, típica de coches pre-guerra. Su rigidez estructural y ausencia de vibraciones hacían que, incluso hoy, sea apto para participar en rallies de larga distancia. - Packard Eight 1001 Sedan (1933): 120 CV, 5.400 cm³, producción limitada a 1.700 unidades.
- Custom Eight y De Luxe Eight: versiones con acabados y equipamiento de lujo superior.
Interior, confort y diseño exterior
El diseño del Packard Eight destaca por líneas sobrias y elegantes, con grandes parachoques cromados y parrillas verticales. El interior emplea maderas nobles y tapizados de alta calidad, con detalles artesanales y posibilidad de encargar personalizaciones según preferencias del cliente original. La amplitud del habitáculo permite viajar cómodamente a todos los ocupantes, y muchas unidades incluyen accesorios de época como maleteros exteriores y rejillas para equipajes. La exclusividad de su diseño se refleja también en la oferta de colores personalizados y elementos decorativos específicos, dependiendo del año de fabricación y el carrocero encargado.
Otras características relevantes
El Packard Eight fue uno de los pocos vehículos estadounidenses de su tiempo capaz de competir en Europa con marcas consagradas, tanto por fiabilidad como por prestaciones, y sigue sorprendiendo hoy por la calidad de su construcción y el nivel de detalle en cada unidad superviviente.
Resumen
El Packard Eight constituye un auténtico estandarte del lujo automovilístico estadounidense entre los años 20 y 30. Sus motores de gran cilindrada, acabados personalizables y calidad de fabricación hacen de cada ejemplar una pieza histórica de alto valor para los amantes de los coches clásicos. En el contexto español y europeo, su rareza incrementa aún más su atractivo para coleccionistas que buscan un vehículo único y de origen americano.


