Mercedes-Benz 200 comprar clásico

Historia e introducción del Mercedes-Benz 200

El Mercedes-Benz 200 debutó en 1933 como sucesor del modelo 'Stuttgart' bajo la denominación interna W 21. Disponía de varias configuraciones de carrocería, desde berlinas hasta versiones cabriolet y una especial versión larga. El motor de seis cilindros en línea refrigerado por agua, con 1,96 litros de cilindrada y 40 CV, permitía una velocidad máxima cercana a los 98 km/h, acompañado de un cambio manual de tres marchas con sobremarcha. Se fabricaron 9.281 unidades. A final de su ciclo, la gama se ofreció también con motores más potentes como el 230. La historia del 200 continuó décadas después aprovechando la robustez de la denominación en series como la W 110, W 123 y W 124, adaptando su concepto a los requerimientos de cada época.

Historia de las diferentes series del modelo

El Mercedes-Benz 200 ha vivido varias generaciones clave. Inicialmente, el W 21 (1933-1936) era un vehículo del segmento medio-alto, evolucionando en robustez y tecnología. En los años 60, el W 110 representó un salto en seguridad con células de pasajeros reforzadas y zonas de deformación, además de una carrocería reconocible por las pequeñas aletas traseras típicas de la época. El 200 D, con motor diésel, se popularizó como solución eficiente y duradera. Posteriormente, los modelos 'Strich 8', W 123 y W 124 continuaron con la oferta del 200 tanto en gasolina como diésel, cada vez con motores más refinados, diversas variantes de carrocería (berlina, familiar, coupé, cabrio) y mejores prestaciones.

Particularidades y cifras del Mercedes-Benz 200

La familia 200 se caracteriza por su amplia variedad de versiones: coupé, cabrio A/B, sedán corta y larga, y hasta variantes exclusivas como el Sport Roadster, conocido por su espartana ligereza. Este último ganó notoriedad con su triunfo en la prueba de fiabilidad del Harz en 1933. La robustez y longevidad de los motores diésel transformaron al 200 D en un referente entre taxistas y agricultores a partir de los años 60 y 70. Otras particularidades: frenos hidráulicos, suspensión independiente en las cuatro ruedas y varias longitudes de chasis. Según nuestros datos, dentro del código de fabricante W 21, el 200 representa el 100% tanto de la oferta como de la demanda de su serie en nuestro mercado, un claro indicativo de su interés en el mundo del coche clásico.

Datos técnicos

Ediciones especiales y modelos de colección

Destaca especialmente el 200 Sport Roadster, de producción muy limitada y orientación deportiva. Apenas existen unidades hoy día, y fue protagonista en una mítica prueba de fiabilidad en 1933. Las versiones '200 lang' y B-Cabriolet aportaban lujo al segmento medio con acabados y equipaciones de mayor distinción. Además, existieron Pullman Limousinen de 6 y 7 plazas, buscadas por su rareza y especificidad.

Puntos débiles y aspectos a vigilar

No se han reportado puntos débiles específicos en la información proporcionada. Como en cualquier vehículo clásico, es esencial revisar el estado de la suspensión independiente, frenos hidráulicos y la integridad estructural, así como comprobar que los componentes originales se conserven y que las restauraciones hayan seguido estándares de la marca.

Motor, prestaciones, transmisión y comportamiento

El motor de seis cilindros otorgaba al modelo una respuesta fluida y silenciosa para los estándares de los años 30, alcanzando unos 98 km/h. La caja manual de tres marchas con sobremarcha permitía un uso eficiente de la potencia. Posteriores variantes diésel del 200 destacaron por su bajo consumo y durabilidad, condiciones ideales para taxi o vehículos de trabajos agrícolas. - Mercedes-Benz 200 (W 21): Motor 2.0 seis cilindros, 40 CV, suspensión individual en cada rueda, frenos hidráulicos.

• Mercedes-Benz 200 D (W 110, W 123): Motores diésel de 55-60 CV, reputación de longevidad, muy apreciados por profesionales.

Diseño, interior, confort y equipamiento

El diseño del Mercedes-Benz 200 de los años 30 mantiene la elegancia sobria de la era, con líneas redondeadas y ejecutivos detalles clásicos. Todas las versiones ofrecen habitáculo espacioso y diferentes calibre de lujo según versión: desde la austeridad funcional del Sport Roadster hasta el Pullman Limousine de 7 plazas. Los modelos posteriores incorporaron el famoso cuadro de instrumentos central vertical y zonas de deformación progresiva, adelantándose en seguridad. Las posibilidades de equipamiento original incluían versiones cabrio A y B, tapicerías de alta calidad y, en modelos posteriores, opciones avanzadas para su tiempo como dirección asistida o aire acondicionado.

Otros aspectos relevantes

Modelos como el Mercedes-Benz 200 han circulado en todo el mundo, tanto con volante a la derecha como a la izquierda, siendo adoptados por el ejército, el sector del taxi y clientes que valoraban la presencia discreta y fiabilidad. El precio inicial de 5.700 Reichsmark lo situaba como opción premium accesible en los años 30. La producción total, repartida entre varias carrocerías, fue de alrededor de 6.300 unidades.

Resumen

El Mercedes-Benz 200 representa una pieza esencial de la evolución de la marca en el segmento medio-alto, combinando innovaciones técnicas con una oferta de carrocerías amplia y una durabilidad que ha trascendido generaciones. Hoy es especialmente valorado por coleccionistas por su historia única, su versatilidad y sus soluciones técnicas avanzadas para su época.