Duesenberg Model J coches clásicos en venta

Historia del Duesenberg Model J

El Duesenberg Model J fue concebido para superar a todos los automóviles de lujo de su época en potencia, artesanía y exclusividad. Presentado en el Salón de Nueva York de 1928, su aparición precedió a la Gran Depresión, lo que le otorgó una presencia aún más destacada en el restringido círculo de propietarios. La marca, fundada por los hermanos Friedrich y August Duesenberg en 1913, era conocida por sus avances técnicos y su enfoque artesanal. Aunque originalmente Duesenberg se centró en motores de competición, el Model J consolidó su reputación de excelencia. La empresa dejó de existir en 1937 tras la quiebra de la Cord Corporation, cerrando así un capítulo singular del lujo automovilístico estadounidense.

Evolución y versiones del Model J

La historia del Model J comienza en 1928 como sucesor de los modelos deportivos y de lujo previos de Duesenberg, evolucionando rápidamente gracias a colaboraciones con los más prestigiosos carroceros de la época. Cada ejemplar era prácticamente único: los clientes adquirían el chasis y el motor a Duesenberg y encargaban la carrocería personalizada a talleres como Murphy, cuyo Roadster es reconocido como una de las variantes más admiradas. A partir de 1932, el Model SJ —sucesor directo— introdujo sobrealimentación y un aumento de potencia considerable. Con la muerte de Friedrich Duesenberg y las dificultades financieras, la producción fue cesando paulatinamente hasta 1937.

Características destacadas del Duesenberg Model J

Lo que hace único al Model J es su combinación de rendimiento sobresaliente y artesanía individualizada. Los motores de ocho cilindros en línea entregaban hasta 265 CV, permitiendo velocidades superiores a 180 km/h, cifras extraordinarias para la década de 1930. Ningún Model J es igual a otro: cada ejemplar fue personalizado según los deseos y necesidades del propietario, tanto en diseño como en equipamiento de lujo. Elementos como el 'Disappearing Top Cabriolet', los detalles de aluminio mecanizado en el tablero, instrumentación exclusiva y acabados en cuero de alta calidad ilustran el enfoque personalizado del modelo. Además, los precios altísimos —hasta 19.000 dólares en la época— subrayaban su posicionamiento como uno de los coches más prestigiosos jamás fabricados. Algunas recreaciones modernas, fieles a la tradición artesanal, ofrecen el diseño clásico con tecnología actualizada, permitiendo disfrutar de la experiencia Duesenberg sin el coste de un original.

Datos técnicos del Duesenberg Model J

Ediciones especiales y variantes coleccionables

El Model SJ, presentado en 1932, constituye la variante más exclusiva, gracias a su compresor que permitía alcanzar 320 CV y 243 km/h. Es considerado el Duesenberg más valioso en subastas actuales. Otras versiones especiales incluyen unidades carrozadas por Murphy, Derham, LeBaron y otros talleres de prestigio, así como ejemplares con especificaciones hechas a medida para celebridades o magnates de la época.

Motor, rendimiento y comportamiento dinámico

El Model J destaca por su motor de 8 cilindros en línea, con 32 válvulas y doble árbol de levas en cabeza, algo excepcional para los años 20 y 30. Su potencia de 265 CV se transmitía a través de una caja manual de tres velocidades, asegurando una aceleración y unas velocidades máximas fuera de lo común en la época. El SJ elevaba todavía más la potencia mediante compresor, quedando reservado para unos pocos clientes selectos. El chasis robusto y la sofisticación de la suspensión proporcionaban seguridad y una experiencia de conducción inigualable. Las réplicas actuales suelen instalar motores V8 modernos, transmisión automática y accesorios de confort sin alterar la estética original. Entre las variantes más célebres figuran el Murphy Roadster, con su 'Disappearing Top' y el armónico diseño de líneas curvas; el SJ sobrealimentado, por su rendimiento sobresaliente; y las versiones carrozadas por LeBaron, valoradas por su elegancia y detalle.

Interior, confort y diseño exterior

El diseño del Duesenberg Model J conjuga elegancia y presencia. La personalización era completa: el comprador escogía materiales nobles —madera, aluminio pulido, cuero de máxima calidad— y detalles a medida en cada parte del habitáculo. El tablero, fabricado en aluminio mecanizado, alojaba instrumentos de diseño específico. Externamente, el Model J podía incorporar colores bitono, llantas de radios cromadas, escapes exteriores inspirados en el estilo 'Supercharged', baúl posterior abatible, rueda de repuesto doble y otros detalles característicos de la época. Los ejemplares Murphy con techo plegable escondido son una referencia del diseño streamliner estadounidense de entre guerras. Algunas réplicas modernas añaden aire acondicionado, elevalunas eléctricos y asientos ajustables, camuflando la tecnología actual bajo la estética tradicional.

Otras consideraciones relevantes

Dada la singularidad de cada Model J, el mantenimiento, la documentación y la procedencia resultan claves para el valor y la experiencia de propiedad. En el mercado actual, los precios para originales han alcanzado cifras récord; como referencia, un Model SJ puede superar los 1,5 millones de euros, y un Model J Rondine subastado por más de 8 millones de euros. Las réplicas permiten disfrutar de la estética y la presencia sin los costes y riesgos de un original.

Resumen del Duesenberg Model J

El Duesenberg Model J es el automóvil que personifica el lujo y la exclusividad americanos entre las décadas de 1920 y 1930. Cada ejemplar es el resultado de la ingeniería avanzada y la personalización a medida, representando el pináculo de la artesanía automovilística de su tiempo. Su rendimiento, unicidad y reputación hacen del Model J una referencia absoluta para entendidos y coleccionistas que buscan autenticidad, historia y presencia insuperable en un clásico estadounidense.