Buick Roadmaster coches clásicos en venta
El Buick Roadmaster destaca por su tamaño imponente, tecnología adelantada a su época y detalles lujosos: es el emblema de los grandes turismos americanos producidos entre 1936 y 1958, y resucitado entre 1991 y 1996. Su característico diseño, motores potentes y acabados superiores lo convierten en un referente buscado por entusiastas y coleccionistas.
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1941 | Buick Roadmaster Serie 70
Buick Eight Roadmaster cabriolet

1953 | Buick Roadmaster Skylark
1953 Buick Roadmaster 2-Door Skylark Convertible '53

1956 | Buick Roadmaster
Elegante cruiser in contemporary two-tone paint finish
Referencias de anuncios de "Buick Roadmaster" en Classic Trader
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1949 | Buick Roadmaster
1940 | Buick Roadmaster Serie 70
Buick Roadmaster 8 Cabriolet
1948 | Buick Roadmaster
Buick Roadmaster 76C Fisher Body Convertible
1996 | Buick Roadmaster Estate V8
Buick - Roadmaster Estate Wagon Limited - NO RESERVE - 1996
1953 | Buick Roadmaster Skylark
Buick Roadmaster Super Eight M0879
1949 | Buick Roadmaster
A Timeless Masterpiece!
1956 | Buick Roadmaster
4-Door Riviera Sedan Hardtop Dynaflow
1953 | Buick Roadmaster Skylark
Das Hemmingway Cabrio
1948 | Buick Roadmaster
Wer gönnt sich diesen Schatz ?
1949 | Buick Roadmaster
Dynaflow
Historia del Buick Roadmaster
La historia del Buick Roadmaster es la de la evolución constante del concepto de coche americano de lujo. En 1931, Buick introduce la Serie 80, germen del futuro Roadmaster, con un enfoque en espacio, potencia y confort. En 1936, nace el nombre Roadmaster, asociándose siempre a la mayor distancia entre ejes y los acabados más exclusivos de la marca, rivalizando con Cadillac y acercando el lujo a un público más amplio. Durante su primera época (1936-1958), el Roadmaster fue la punta de lanza de Buick, distinguiéndose como buque insignia de la marca. Equipado con innovaciones técnicas y una carrocería que marcaba tendencia, este modelo destacó especialmente por su papel en la posguerra, llegando a producirse más de 464.000 unidades en apenas siete años tras la II Guerra Mundial. El diseño evolucionó año tras año, introduciendo detalles tan reconocibles como los 'ventiports' (cuatro aberturas laterales), interiores bitono y comodidades poco habituales en su categoría. Tras su sustitución por el Buick Electra en 1958, el Roadmaster resurgió en 1991 como station wagon y sedán, manteniendo la propulsión trasera y dimensiones generosas hasta su despedida definitiva en 1996.
Evolución y series del Buick Roadmaster
Las distintas generaciones del Buick Roadmaster reflejan la innovación y adaptación a las tendencias estadounidenses. La primera generación (1931-1933), inicialmente como Serie 80, ofrecía potentes motores de ocho cilindros en línea; la segunda (1936-1939) mejoró aún más la potencia y equipamiento mientras ampliaba las variantes de carrocería (berlina, phaeton, limusina). De 1940 a 1952, la tercera generación introdujo nuevas líneas aerodinámicas y versiones como convertible y wagon, alcanzando potencias de 170 CV incluso antes de la era V8. En los años 50, la cuarta generación marca un salto con la adopción del V8, la introducción del cambio Dynaflow automático y equipamientos como dirección asistida, interior en cuero y climatización. En 1957, la gama llega a 330 CV y adopta la denominación Riviera en sus versiones dos puertas. En 1991, el Roadmaster reaparece para encarnar el "full-size" americano clásico, despidiéndose en 1996 tras la fabricación de casi 200.000 unidades modernas.
Aspectos destacados y estadísticas del Buick Roadmaster
El Roadmaster es conocido por su espectacular presencia visual: carrocería de más de 5 metros, hasta seis plazas, motores de 8 cilindros capaces de superar los 250 CV (especialmente a partir de 1953), y abundantes detalles cromados. Elementos como la pintura bitono, los 'ventiports', los neumáticos de banda blanca y el uso masivo de accesorios eléctricos (ventanillas, asientos, capotas) lo separan del resto de modelos Buick de la época. La posición del Roadmaster en las gamas Buick lo mantiene siempre como buque insignia, lo que se refleja también en los precios originales y el nivel de equipamiento de serie.
Datos técnicos del Buick Roadmaster
Ediciones especiales y modelos de coleccionista
El Buick Roadmaster Skylark de 1953 fue una edición limitada descapotable que conmemora el 50 aniversario de Buick, altamente valorada hoy por coleccionistas. También es reseñable la edición Riviera, utilizada tanto para designar versiones hardtop como para celebrar aniversarios especiales (como el de General Motors en 1958). Algunos colores exclusivos ('Crema Osage', 'Tahiti Coral', 'Dover White') aumentan aún más la singularidad de ciertas piezas.
Puntos débiles y aspectos de mantenimiento
Los Roadmaster, por su tamaño y sofisticación técnica, pueden presentar desgaste prematuro en la transmisión automática Dynaflow, sistemas hidráulicos de capota en cabrios y en los motores V8 de mayor potencia (válvulas y sistemas de refrigeración). Es esencial revisar documentación de restauraciones realizadas, origen de las piezas de recambio –muchas aún disponibles en EE.UU.– y comprobar el estado funcional de los equipamientos eléctricos originales (elevalunas, asientos, aire acondicionado). Algunos accesorios de época, como tapizados o piezas de carrocería cromadas, pueden requerir restauraciones especializadas por su rareza y costo.
Motor, transmisión y comportamiento en marcha
El Roadmaster fue concebido para rodar largas distancias en autopista con absoluto confort: los motores V8 de gran cilindrada permiten aceleraciones suaves y recuperaciones sobrias para un vehículo de más de dos toneladas. La transmisión Dynaflow automática, aunque menos eficiente que las cajas modernas, destaca por su suavidad. La dirección asistida y los frenos con sistema servo añaden facilidad de conducción en ciudad, pese a las dimensiones. Modelos de la serie 70 y 76X, con hasta 256 CV, muestran el máximo desarrollo técnico de la saga, combinando lujo, potencia y robustez. - Roadmaster Serie 70 (más del 60% de las Roadmaster en el mercado, motores V8 de 5.200 cm³ y 256 CV)
- Roadmaster Riviera 1956 (4 puertas, múltiples variantes de carrocería, mecánicas de alto rendimiento)
- Roadmaster Skylark 1953 (edición limitada cabrio, símbolo del aniversario Buick, muy apreciado por su exclusividad y diseño)
- Roadmaster station wagon (1991–1996) con motor V8, referencia entre los últimos familiares full-size americanos
Diseño exterior, interior y equipamiento
El diseño del Roadmaster combina una presencia dominante –volumetría de "crucero americano"– con detalles cromados, líneas aerodinámicas y elementos visuales distintivos como los 'ventiports' y las defensas macizas. El interior oscila entre lujosos tapizados en cuero, combinaciones de colores bitono, paneles en madera y moquetas gruesas. En los años 50, muchos ofrecen accesorios como climatizador, radio multibanda, elevalunas y asientos eléctricos, techos de lona eléctrica en cabrios y particulares combinaciones de colores exteriores e interiores. Las ruedas de radios cromadas, los neumáticos de banda blanca y los volantes grandes rematan una estética puramente estadounidense. Como opción, algunos modelos incorporaban aire acondicionado, dirección asistida o incluso asientos calefactados.
Otras particularidades
El Roadmaster fue producido en varias plantas de EE. UU. (South Gate, Arlington), lo que permite encontrar unidades adaptadas a mercados internacionales, incluyendo Europa. La documentación de procedencia y restauración incrementa el valor de estas piezas, así como la presencia de accesorios originales, folletos y materiales publicitarios de época, que son muy apreciados por coleccionistas. La historia de exportación abarca países como Italia, Austria o Suecia, aportando variedad en especificaciones técnicas y acabados.
Resumen del Buick Roadmaster
El Buick Roadmaster es la materialización del lujo automovilístico estadounidense durante el siglo XX: gran tamaño, mecánica avanzada, equipamiento pionero y una historia vinculada al desarrollo de la industria del motor en EE. UU. La variedad de carrocerías y motores, los detalles únicos de diseño y los avances técnicos de su época lo hacen un modelo codiciado y valorado. Elegir un Roadmaster es adentrarse en la sofisticación y singularidad de lo mejor de Buick, con más del 70% de la demanda concentrada en las versiones Serie 70 según nuestros datos.



