Buick Electra comprar coche clásico
El Buick Electra, producido entre 1959 y 1990, encarna el lujo americano con dimensiones impactantes, motores V8 de gran cilindrada y un nivel de confort elevado tanto en las berlinas como en los coupés y cabriolets. Caracterizado por un equipamiento completo de fábrica y una reputación de fiabilidad, el Electra sigue siendo un referente entre los coches clásicos estadounidenses de gran tamaño.
Resultados de la búsqueda

1968 | Buick Electra 225
Custom Coupé

1976 | Buick Electra 225 Hardtop
Buick Electra Limited 4-door Sedan Hardtop
Referencias de anuncios de "Buick Electra" en Classic Trader
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1962 | Buick Electra 225 Convertible
1972 | Buick Electra 225 Hardtop
Buick Electra 225 | 1972 - For sale by auction. Estimate 29950 EUR
1978 | Buick Electra
Zeitloser US-Klassiker mit Edelbrock- und Flowmaster-Upgrade
1963 | Buick Electra 225 Hardtop
Buick - Electra 225 Two Door Hardtop Coupé - 1963
1962 | Buick Electra 225 Hardtop
1975 | Buick Electra 225
Buick Electra 225 Custom Coupe California
1968 | Buick Electra 225
Beautiful, ready to rid Coupé
1970 | Buick Electra 225 Custom
1974 | Buick Electra 225 Hardtop
1961 | Buick Electra
401 cui Nailhead V8 // US-Car // Wonderful wedding car in beige
1968 | Buick Electra 225 Convertible
Buick Electra
1969 | Buick Electra 225 Hardtop
Historia e introducción del Buick Electra
El Buick Electra nació en 1959 como sucesor de los Roadmaster y Limited, iniciando una historia de más de tres décadas como la berlina de lujo insignia de la marca. Bautizado en honor a la cuñada del jefe de Buick Harlow Curtice, el Electra fue testigo de profundas transformaciones técnicas y estéticas, siempre con la vista puesta en el mercado norteamericano. Desde sus primeras versiones con aletas traseras hasta sus iteraciones finales con líneas aerodinámicas y equipamientos sofisticados, el Electra representa la esencia del sedán de lujo de Estados Unidos del siglo XX. Durante este extenso periodo, el modelo convivió con grandes cambios en la industria automotriz, adaptándose con mecánicas más eficientes y diseños actualizados, manteniéndose siempre como símbolo de comodidad y status.
Evolución de las generaciones Buick Electra
El recorrido del Electra abarca seis generaciones. Desde 1959, la primera generación destacó por su V8 de 6,6 litros y el diseño de aletas. En 1961, la estética cambió —desaparecieron las aletas y se modernizó el habitáculo— mientras que en 1964 se introdujeron nuevos paragolpes y ópticas traseras. La tercera generación, a partir de 1965, incorporó el diseño fastback y mejoras en el equipamiento, apareciendo la versión Custom con detalles de lujo adicionales. Para 1970, los propulsores alcanzaron 7,5 litros y hasta 370 CV. En los 70, Buick ofreció paquetes de lujo específicos y fue reduciendo el tamaño de los motores. A partir de 1977, el Electra experimentó una reducción de tamaño, desaparición progresiva del distintivo '225', y nuevos derivados en la gama. Su producción concluyó en 1990, siendo relevado por los modelos Park Avenue y Roadmaster.
Particularidades y estadísticas del Buick Electra
El Electra se distingue por su enfoque en el confort: asientos eléctricos y con tapizado vinílico, ventanillas eléctricas, dirección asistida y climatización eran casi estándar en muchos años modelo. Sobresale por la robustez de su tecnología y aptitud para recorridos de larga distancia, además de la facilidad de recambios y la existencia de documentación original en numerosos ejemplares. Muchos modelos se conservan con bajo kilometraje y en estado original, desde las versiones 'cruiser' dedicadas al paseo hasta ejemplares preparados para GLP.
Datos técnicos del Buick Electra
Ediciones y versiones especiales
Destaca la serie Electra Park Avenue, concebida para ofrecer el máximo lujo con asientos tipo butaca, más insonorización, materiales exclusivos y detalles propios como consola central y alfombrillas de alto gramaje. El Park Avenue Deluxe, aún más refinado, se situaba como el buque insignia de la gama por acabados y equipamiento especial.
Puntos débiles y mantenimiento del Buick Electra
No se han reportado debilidades sistémicas relevantes para toda la gama Electra según los datos internos. El vehículo goza de reputación por su mecánica robusta y reparaciones simples, con buena accesibilidad a piezas clave como bomba de agua, motor de arranque y generador. Se recomienda, como en todos los coches clásicos, revisar los sistemas eléctricos, los frenos —en particular en los modelos anteriores a los años 70—, y vigilar el estado de los componentes de la suspensión en unidades con alto kilometraje. La existencia de manuales, histórico de servicios y piezas originales facilita mucho el mantenimiento preventivo.
Motor, prestaciones y comportamiento dinámico
La experiencia de conducción del Electra es inconfundible: marcha suave, dirección asistida de fácil manejo y suspensión pensada para tragar kilómetros por autopista. Las motorizaciones V8 proporcionan mucha fuerza y son ideales para un ritmo relajado, aunque la versión de 7,5 litros ofreció hasta 370 CV en los años 70. El cambio automático y el tacto del pedal refuerzan la sensación de desplazamiento sin esfuerzo. Entre los ejemplares destacados se encuentran el Electra 225 de tercera generación por su motor Wildcat 430 V8 y los últimos Electra Park Avenue por su refinamiento y equipamiento avanzado para la época.
Diseño exterior, interior y confort
El Electra refleja a la perfección el gusto americano clásico: cromados abundantes, líneas imponentes y soluciones funcionales como el gran maletero y los ventanales panorámicos. Los colores metalizados y los interiores en vinilo a menudo combinan con detalles en madera y accesorios originales. La posición de conducción elevada y la disposición intuitiva de los mandos hacen del Electra un coche cómodo tanto para conductor como para pasajeros. Elementos como los asientos tipo sofá y la climatización reforzaban el carácter lujoso y familiar. Entre los opcionales más apreciados, destacan las lunas tintadas, accesorios de viaje y piezas originales en muy buen estado de conservación.
Otros aspectos relevantes
Muchos Electra ofertados en el mercado nacional se presentan con documentación intacta, exentos del impuesto de circulación histórico y, ocasionalmente, homologados para funcionar con GLP. El enfoque en el estado original y la trazabilidad de mantenimiento es una de las bazas más valoradas entre los aficionados españoles.
Resumen
El Buick Electra representa uno de los exponentes máximos del lujo estadounidense de los años 60 a 80, combinando dimensiones generosas, motores potentes y una atmósfera inconfundible de confort y ostentación. La elevada presencia de unidades en el mercado y la disponibilidad de recambios y accesorios hacen de este modelo una opción atractiva para los apasionados de los coches clásicos americanos.

