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Bugatti Type 32 - Comprar clásicos

El Bugatti Type 32, apodado 'Tank de Tours', representa una de las apuestas más atrevidas de la ingeniería automotriz de principios del siglo XX. Con solo cuatro ejemplares fabricados en 1923 para el Gran Premio de Francia, este modelo introdujo la aerodinámica en el diseño de competición y sigue siendo un absoluto referente entre los amantes de los clásicos de competición. Descubre más sobre su singular historia a continuación.

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Historia y origen del Bugatti Type 32

El Bugatti Type 32 fue concebido específicamente para participar en el Gran Premio de Francia de 1923, celebrado en la ciudad de Tours. Ettore Bugatti, siempre innovador, buscó inspiración en la aviación para crear un modelo que maximizara la eficiencia aerodinámica. Así nació el Type 32, llamado 'Tank de Tours' por su carrocería cerrada y formas reminiscentes a un ala de avión. Este planteamiento rompió con los esquemas tradicionales del racing de la época y marcó un antes y después en la relación entre automovilismo y aerodinámica.

Evolución y contexto del modelo

El Type 32 no tuvo antecesores directos con esta filosofía en la gama de Bugatti y se diseñó para resolver los desafíos de la velocidad y estabilidad en el circuito. Fue reemplazado rápidamente por el Type 35, que tomó muchos de los aprendizajes, optimizándolos y evolucionando hacia uno de los mayores éxitos en la historia de la competición automovilística.

Particularidades del Bugatti Type 32

El Type 32 destaca, sobre todo, por ser uno de los primeros coches en aplicar principios de aerodinámica, décadas antes de que estos se popularizaran en la Fórmula 1. Integraba elementos pioneros como cojinetes de rodillos en el cigüeñal y frenos hidráulicos delanteros. El motor de 8 cilindros en línea era derivado del Type 30, garantizando prestaciones notables para la época. El reducido número de unidades fabricadas –solo cuatro– y su concepción rupturista lo han convertido en una pieza fundamental para estudiosos e historiadores de la automoción.

Datos técnicos del Bugatti Type 32

Ediciones limitadas y modelos especiales

El Type 32 no tuvo variantes ni ediciones especiales, ya que su producción estuvo restringida a solo cuatro ejemplares, todos fabricados para competir en el Gran Premio de Tours en 1923. Esta exclusividad lo sitúa como una rara avis entre los clásicos de pre-guerra.

Motor, prestaciones y comportamiento en pista

El motor de 8 cilindros y dos litros lograba velocidades de hasta 188 km/h en condiciones óptimas. Sin embargo, el peculiar diseño aerodinámico generaba cierta elevación a altas velocidades, dificultando el comportamiento en pista y exigiendo máxima pericia al piloto. La transmisión de tres velocidades y la frenada hidráulica eran tecnológicamente avanzadas, aunque la manejabilidad seguía siendo un reto en comparación con modelos posteriores. Modelos sucesores como el Bugatti Type 35 supieron capitalizar los avances técnicos del Type 32, corrigiendo problemas de estabilidad y refinando el chasis, lo que dio lugar a un dominio absoluto en competiciones posteriores.

Diseño, interior y acabados del 'Tank de Tours'

El Bugatti Type 32 fue diseñado personalmente por Ettore Bugatti, con la carrocería cerrada característica que motivó su apodo de 'Tank'. Los acabados interiores eran muy espartanos, careciendo prácticamente de cualquier revestimiento o accesorio de confort, puesto que la prioridad era la reducción de peso y el enfoque puramente competitivo. El exterior, reminiscentemente de un puro o un ala de avión, supuso todo un desafío estético y técnico para la época.

Otros aspectos relevantes

A pesar de no cosechar éxitos en competición, el Type 32 sentó las bases de la revolución aerodinámica y tecnológica en los coches de competición posteriores. Dos de las unidades originales siguen existiendo en la actualidad, siendo objeto de estudio en museos y eventos de automovilismo histórico.

Resumen

El Bugatti Type 32 es ejemplo de la innovación técnica que caracterizaba a Ettore Bugatti. Aunque su carrera fue breve y no obtuvo grandes resultados en pista, su influencia en la evolución del diseño y la aerodinámica permanece vigente en la historia del automovilismo. Su exclusividad y relevancia histórica lo convierten en una pieza mítica para los verdaderos entusiastas.