1969 | Ford Bronco

Ford Bronco Wagon 1969 – El sueño americano sobre cuatro ruedas

Hay coches que se fabricaron para ir del punto A al punto B. Y luego está el Ford Bronco. El Bronco no es un coche. Es un estilo de vida. En 1969, era sinónimo de libertad, aventura y el espíritu del «Salvaje Oeste» sobre el asfalto. Mientras en Europa aún circulaban Escarabajos y 2CV, en América salía de la línea este pedazo de historia automovilística – robusto, honesto, sin concesiones.

¿Y este? Un Bronco Wagon del 69 con un V8 302. Un motor que, ayer como hoy, suena como si desayunara whisky.

La historia – De las tormentas de nieve de Minnesota al sol italiano

Encontré a esta bestia en 2016 en Minnesota. Allí estaba, curtido por el clima, con agujeros de bala en el parabrisas – sí, lo has leído bien: ¡agujeros de bala! Solo podemos imaginar qué aventuras vivió en la gélida naturaleza. ¿Una cacería? ¿Un altercado en la carretera? Nunca lo sabremos. Pero esos agujeros no eran defectos. Eran medallas.

Tras importarlo personalmente a Italia, comenzó una restauración tan completa que Henry Ford habría encendido un puro para celebrarlo. Primera fase en Polonia, segunda en Italia, realizada por profesionales que no solo reparan coches americanos – los viven. El resultado: un Bronco que parece sacado de una película de Steve McQueen – pero mejor.

Técnica y mejoras – Nacido de acero, perfeccionado con amor

Bajo el capó, un corazón 302 que sigue rugiendo con fuerza. Pero no es solo restauración – está optimizado para brillar en las carreteras europeas:

✅ Suspensión elevada – Porque un Bronco no debe arrastrarse, debe imponerse.
✅ Frenos de disco – Para detenerse con elegancia.
✅ Dirección asistida & servo-freno – Nada de luchar con un bisonte al volante.
✅ Radiador de aluminio – Porque el calor no debe ser enemigo.
✅ Encendido electrónico & admisión optimizada – Para un V8 que ruge y ronronea.
✅ Volante de madera & detalles cromados – Auténtico «Classic Americana».
✅ Jaula antivuelco & toldo bikini – Para sentir la libertad con el techo quitado.

Además, un juego de ruedas originales con tapacubos para los puristas.

Estado & documentación – Certificado y comprobado

Este Bronco tiene certificación CRS-ASI, matrícula, papeles y un álbum fotográfico con toda su historia y restauración. Incluye un Marti Report que confirma: es original. No es un invento, no es una réplica.

Conclusión – Un Bronco no es un coche. Es una aventura.

Si quieres un coche para ir a por el pan, cómprate un Fiat Panda. Pero si quieres una máquina que cuente historias, que luzca como la estrella de cualquier película off-road de los 70 y que te regale la banda sonora V8 de tu vida cada vez que arranques – este es tu coche.

Este Ford Bronco 302 de 1969 es más que raro. Es una maldita leyenda. Y ahora busca a alguien que lo entienda.