Renault R 30 - Comprar coches clásicos

Historia del Renault R 30

El Renault R 30 debutó en el Salón de Ginebra de 1975 como respuesta a la necesidad de la marca francesa de volver al segmento alto, tras la retirada de la Frégate en 1960. Si bien la Renault 16 cubría parte de la demanda, el R 30 fue diseñado específicamente para ocupar la gama superior y competir en términos de elegancia y lujo. En colaboración con Peugeot, Renault desarrolló el motor V6 PRV, que equipó por primera vez un modelo de más de cuatro cilindros de la marca desde la posguerra. Aunque el diseño apostaba por una carrocería de dos volúmenes y cinco puertas, una elección poco convencional para esta categoría, el R 30 se distinguía por su seguridad, comodidad y un elevado nivel tecnológico para su época. La aparición del modelo en películas como 'L'Affaire Farewell' en 2009 reavivó su presencia, aunque la crisis del petróleo y el consumo limitaron sus ventas.

Evolución y desarrollo de la gama R 30

El Renault R 30 comenzó su vida comercial en 1975, basándose en la plataforma de la Renault 16 pero con una orientación claramente superior en el mercado. En 1976 apareció el R 20 como versión más accesible, empleando motores de 4 cilindros y un frontal simplificado. En 1979, el R 30 TX mejoró equipamiento y potencia, sumando detalles como llantas de aleación y nuevo diseño. El año 1981 supuso la llegada del R 30 Turbo D diésel, que sustituyó a la versión TS de gasolina. La producción finalizó en 1984, siendo reemplazado por el Renault 25 como siguiente buque insignia de la marca.

Aspectos destacados del Renault R 30

El Renault R 30 introdujo el motor V6 PRV en el catálogo de la marca, convirtiéndose en pionero entre los modelos Renault de posguerra en ofrecer mecánicas con más de cuatro cilindros. La seguridad se reforzó con una célula de seguridad para pasajeros. El equipamiento podría incluir asientos de cuero opcionales con función de cama, techo solar, dirección asistida, cierre centralizado, elevalunas eléctricos, control de crucero y radio. El maletero variable y la gran puerta trasera aumentaban su practicidad única en el segmento alto.

Ficha técnica del Renault R 30

Ediciones especiales y modelos singulares

En 1979, la versión R 30 TX introdujo mejoras como las exclusivas llantas de aleación y un incremento en la potencia del motor V6, además de elevar el nivel de acabado y equipamiento frente a las versiones anteriores. La llegada del R 30 Turbo D en 1981 supuso la incorporación de la opción diésel en la gama alta del modelo. Las unidades con interior de velours y pintura dorada metálica (Champagne) destacan por su rareza y atractivo coleccionista.

Motor, prestaciones y comportamiento dinámico

El R 30 empleaba el conocido motor V6 PRV, compartido con otras marcas del grupo, destacando por su suavidad y entrega progresiva de potencia. El cambio manual de 4 marchas permitía una conducción ágil, mientras que la opción automática de 3 velocidades aportaba confort acorde al segmento premium. A pesar de un comportamiento dinámico notable, su consumo penalizado por la crisis energética limitó parte de su éxito comercial. La versión Turbo D diésel ofreció una alternativa más eficiente hacia el final de su vida comercial. El R 30 TX por su equipamiento completo y el R 30 Turbo D por su eficiencia fueron los modelos más innovadores y buscados en su momento.

Interior, confort y diseño exterior del R 30

El R 30 sobresale por su carrocería de dos volúmenes y cinco puertas, poco frecuente en una berlina de gama alta. Los colores metálicos como el dorado Champagne y el interior en velours o incluso en cuero opcional, junto con asientos delanteros convertibles en camas y un gran portón trasero, muestran la apuesta de Renault por un enfoque práctico y confortable. El equipamiento podía incorporar accesorios raros para la época como control de crucero o cierre centralizado. Las llantas originales de aleación en medidas específicas y los neumáticos Michelin TRX refuerzan su identidad de coche exclusivo.

Otros datos relevantes sobre el R 30

La homologación como vehículo histórico (placa H) está disponible en unidades conservadas, y existen ejemplares con primer registro en Alemania (volante a la izquierda).

Resumen

El Renault R 30 representa un enfoque innovador dentro del segmento alto europeo de los años setenta y ochenta, ofreciendo un paquete avanzado tanto en tecnología como en confort, con versiones TX y Turbo D como referencias dentro de su corta pero intensa producción. Destacan sus bajos volúmenes de ventas y su exclusividad dentro del mundo de los clásicos franceses.