Pontiac Firebird – Comprar clásicos americanos (Oldtimer)
El Pontiac Firebird representa la esencia del muscle car estadounidense, con su evolución marcada desde finales de los años 60 hasta principios del siglo XXI. Desde su lanzamiento en 1967, se ha distinguido especialmente por sus potentes V8, versiones especiales como la Trans Am y una estética agresiva que lo convirtió en protagonista de la cultura del automóvil y el cine. A día de hoy, sigue siendo uno de los clásicos americanos más codiciados entre los aficionados españoles y europeos.
Resultados de la búsqueda

1989 | Pontiac Firebird TransAm
2025-05-09 17:03:17 | Pontiac FIREBIRD TRANS-AM

1969 | Pontiac Firebird
Pontiac Firebird cabriolet | 1969 | Route 66 Auctions - For sale by auction. Estimate 16500 EUR


1968 | Pontiac Firebird Convertible
Compleet gerestaureerd

1976 | Pontiac Firebird TransAm
Gross, stark, auffällig und so protzig, dass er schon wieder cool ist.

1981 | Pontiac Firebird Turbo TransAm
1981 Pontiac Firebird II Trans AM '81

1990 | Pontiac Firebird TransAm
1990 Pontiac Firebird '90

1981 | Pontiac Firebird Turbo TransAm
1981 Pontiac Firebird II Trans AM '81
Referencias de anuncios de "Pontiac Firebird" en Classic Trader
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1990 | Pontiac Firebird TransAm
Pontiac Firebird Trans Am KITT Replica – 1990 – 5.0 V8 – 86.000 km – 220 CV
1973 | Pontiac Firebird TransAm
1973 Pontiac Trans Am 455
1977 | Pontiac Firebird TransAm
Pontiac Trans Am | 6.6L V8 | 400 HP | Modified Engine |
1979 | Pontiac Firebird TransAm
PONTIAC Trans Am FIREBIRD 66 BLOCCO 403
1979 | Pontiac Firebird TransAm
PONTIAC Trans Am FIREBIRD 66 BLOCCO 403
1979 | Pontiac Firebird TransAm
PONTIAC Trans Am FIREBIRD 66 BLOCCO 403
Historia e introducción del Pontiac Firebird
El Pontiac Firebird debutó en febrero de 1967 como respuesta directa al Ford Mustang, desarrollándose conjuntamente con el Chevrolet Camaro. Su principal meta era ofrecer un coupé asequible pero diferenciador, apto para el gran público pero con el ADN racing estadounidense visible en sus genes. La primera generación (1967-1969) estuvo disponible tanto en versión coupé como descapotable, montando desde el principio bloques de seis y ocho cilindros. Los modelos de la primera generación se reconocen también por su uso extensivo en el cine y la televisión norteamericanos, simbolizando la rebeldía y el poderío automovilístico de una época dorada. La segunda generación (1970-1981) supuso un gran salto de diseño, con líneas más europeas y mecánicas aún más potentes, aunque la crisis del petróleo en 1973 supuso un cambio de paradigma en motorizaciones y ventas. Las siguientes generaciones evolucionaron en línea con las nuevas normativas y tecnologías, manteniendo siempre el espíritu original de la saga.
Historia de los modelos
A lo largo de sus 35 años de producción, el Firebird se fabricó en cuatro generaciones diferenciadas. La primera generación (1967-1969) se caracteriza por sus líneas puras, motores de alto cubicaje e incluso versiones descapotables. La segunda generación (1970-1981) añadió motores aún más grandes, versiones como la Trans Am Super Duty 455, y eliminó el descapotable, apostando por el coupé. En la tercera generación (1982-1992) se apostó por la aerodinámica, tecnificaciones y reducción de peso, popularizándose los faros escamoteables. La cuarta generación (1993-2002) finiquitó la saga con técnica moderna: inyección electrónica, ABS, airbags y equipamientos de confort, manteniendo la agresividad visual característica.
Particularidades y datos destacados
El Firebird es uno de los modelos más representativos de la era muscle car y continúa siendo un clásico muy cotizado, especialmente en sus versiones Trans Am y ediciones limitadas. Destaca el elevado porcentaje de modelos ofertados y demandados pertenecientes a la segunda generación: el 49,7% del stock actual de Firebird en el mercado de clásicos corresponde a modelos de la segunda generación, que también agrupa más de la mitad (50,9%) de todas las visitas de potenciales compradores. Las primeras generaciones, especialmente los Trans Am de los 70 y las ediciones especiales Y84 (negro/oro), concentran la mayor parte del interés coleccionista global y europeo. Además, elementos como el volante Formula, el “Screaming Chicken” en la carrocería, y la variedad de motores V8 y opcionales, lo convierten en pieza central de la cultura estadounidense y objeto de numerosas personalizaciones y restauraciones.
Datos técnicos
Ediciones especiales y modelos de coleccionista
Entre los Firebird más codiciados destacan los Trans Am Y84 Special Edition, normalmente negro/dorado y popularizados en "Smokey and the Bandit" (con Burt Reynolds). La serie Super Duty 455 se distingue por su motor de altísima resistencia y preparación para competiciones. Otros modelos relevantes son el Firebird Formula 350 y el Firebird Esprit, así como los últimos Trans Am WS6 de 2002, con acabados exclusivos y equipamiento específico en carrocería cabrio y targa.
Puntos débiles y consideraciones en mantenimiento
Dada la longevidad y pluralidad de generaciones, los puntos débiles del Firebird dependen mucho del año y versión: los modelos de primeras generaciones pueden presentar corrosión en pasos de rueda y bajos, desgaste prematuro en sistemas de freno y dirección, y problemas eléctricos en las versiones más modernas debido a la abundancia de accesorios. Es clave verificar la correspondencia entre número motor/carrocería/chasis (matching numbers) para asegurar la originalidad, especialmente de cara a conservación o revaloración como clásico.
Motor, prestaciones, transmisión y conducción
Las primeras dos generaciones montaban motores de gran cubicaje pensados para fuertes aceleraciones más que para velocidad punta, debido a la normativa americana. Las versiones Trans Am y Formula ofrecen experiencias de conducción especialmente deportivas gracias a suspensiones reforzadas y preparaciones específicas. Desde los años 80, la reducción de peso y las mejoras aerodinámicas mejoraron la eficiencia; en los 90, la adopción de inyección y frenos de disco en las cuatro ruedas supuso una notable mejora de comportamiento en todas las situaciones. • Pontiac Firebird Trans Am (especialmente de 1977-1979 y 2002): Motor V8, acabados deportivos, versiones Y84 y WS6 muy cotizadas. • Firebird Formula 350: Motor V8 5.7 litros, equilibrio óptimo entre potencia y manejabilidad. • Firebird Esprit: versiones de confort con acabados mejorados y motorizaciones medias.
Diseño interior, confort, equipamiento y estética
El diseño destaca por rasgos agresivos: abombamiento en el capó (con o sin entradas de aire funcionales), salpicadero orientado al conductor, instrumentación completa (incluyendo relojes adicionales en versiones deportivas) y asientos de corte semideportivo. El interior puede encontrarse en varias combinaciones de color y materiales, con predominio del negro pero también opciones en beige, azul y otros. Opcionales notables incluyen los T-Tops de cristal o plexiglás, asientos eléctricos, climatizador, radios Delco originales y, en EE.UU., CB radio. Elementos exclusivos como el logotipo “Screaming Chicken” y combinaciones de color especiales (negro/oro Y84, amarillo Trans Am Collector Edition) diferencian visualmente los modelos más buscados.
Otros aspectos relevantes
El Firebird fue ampliamente exportado y en España es común encontrar ejemplares importados con homologación histórica. Sus características de muscle car puro, posibilidades de personalización casi ilimitadas, abrumadora presencia visual y sonido inconfundible le han granjeado numerosos adeptos. Existe una comunidad muy activa tanto en foros como en eventos, donde la facilidad para encontrar recambios y documentación facilita restauraciones y mantenimiento a largo plazo.
Resumen
El Pontiac Firebird, desde la primera serie hasta las últimas versiones WS6, abarca una gran parte de la historia del automóvil estadounidense. Potencias elevadas, amplia gama de opciones, versiones de alto rendimiento y una estética reconocible lo convierten en el clásico muscle car por excelencia. La segunda generación es la más valorizada en el mercado, aunque todas las generaciones —especialmente los Trans Am y ediciones especiales— cuentan con una sólida base de aficionados y un mercado muy activo en España y Europa. Su carisma y potencial de personalización mantienen muy vivo el interés por este modelo, tanto para quienes buscan restauraciones originales como para proyectos personalizados.







