Goliath coches clásicos en venta

Historia de Goliath

Goliath nació en 1928 en Bremen como filial del grupo Borgward, fundado por Wilhelm Tecklenborg y Carl F. W. Borgward. Inicialmente, la marca se especializó en la fabricación de vehículos de tres ruedas inspirados en el Blitzkarren, que revolucionaron la entrega urbana en una Alemania que salía adelante tras la Primera Guerra Mundial. Los vehículos Goliath podían conducirse sin carnet y estaban exentos de impuestos, lo que facilitó su popularidad en los años 30. Tras la destrucción de la fábrica durante la Segunda Guerra Mundial, Goliath renació en 1949 como marca secundaria de Borgward, focalizándose en la movilidad de mercancías y en soluciones compactas para el espacio urbano y rural. La producción continuó hasta 1961, año que marcó el fin de la Borgward-Gruppe tras su bancarrota, aunque el legado y la rareza de Goliath aún perduran.

Historia de los modelos Goliath

El primer modelo, el Goliath Pionier, arrancó la andadura de la marca en los años 20 con un triciclo motorizado de 5,5 CV y una unidad monocilíndrica. En los años 30, los Pionier dieron paso a derivados más avanzados y, tras la guerra, Goliath reapareció con el GD750 (vehículo de carga de 750kg de capacidad). Durante los 50, Goliath exploró el mercado de turismos con los GP700 (dos cilindros, motor transversal, 26 CV), GP900 e innovaciones como la inyección directa Bosch. Finalmente, la última gran apuesta fue el Goliath 1100 con motor de cuatro cilindros; este modelo representó la transición hacia la denominación Hansa para disociarse de la imagen de vehículos triciclo. En paralelo, se produjeron furgonetas (Express), y versiones como el coupé, familiar, y cabriolet. La marca fabricó seis modelos de turismo y cinco de transporte ligero tras la guerra hasta el cierre en 1961.

Particularidades y datos clave de Goliath

Uno de los rasgos diferenciadores de Goliath fueron sus vehículos de tres ruedas, ideados para facilitar la movilidad urbana y permitir la conducción sin licencia. La marca supo destacar en la posguerra gracias a su robustez frente al uso intensivo como repartidor de carbón, comestibles o bebidas, siendo frecuente verlos pintados en azul cielo y dotados de soluciones prácticas como cabinas compactas y calefacción improvisada por cercanía al motor. Los interiores, aunque austeros, ofrecían lo esencial para el reparto y la época, con frecuencia se encuentran restaurados o adaptados con sistemas eléctricos de 12V (en lugar de los originales 6V). Tanto la oferta como la demanda actual de modelos Goliath muestran que la serie Hansa acapara el 33,3% del stock disponible y el 39,3% de las visitas a anuncios, seguida por F200 y Express con cuotas aproximadas del 16-17%. Modelos como el 1100 o GP 900, aunque menos frecuentes, gozan de demanda relativa superior a la oferta disponible.

Datos técnicos de modelos Goliath

Ediciones especiales y modelos de colección

La Goliath GP700 contó con variantes icónicas —coupé, sport, familiar y cabriolet—, destacando la versión sport por su cilindrada ampliada (845 cm³) e inyección Bosch, adelantándose así en tecnología a muchos competidores de su tiempo. Las unidades de Express transformadas en campers conservan mobiliario original y resultan muy buscadas entre aficionados a las restauraciones especializadas. El utilitario F200 también es apreciado por su singularidad y rareza.

Puntos débiles y consideraciones de mantenimiento

Muchos vehículos Goliath disponibles en el mercado actual se ofrecen como proyectos de restauración o para repuestos, a menudo con documentación incompleta y sin garantías sobre funcionamiento. Es típico encontrar desgaste por el paso del tiempo, adaptaciones eléctricas (de 6V a 12V) y posibles fallos ocultos, especialmente en chasis y mecánica básica. La inspección detallada es imprescindible antes de adquirir una unidad y no suelen pasar controles profesionales antes de su venta.

Motor, transmisión y comportamiento

Los Goliath de tres ruedas presentan un comportamiento característico por su arquitectura, muy maniobrable y ligero, aunque con tendencia al balanceo en curvas pronunciadas. El acceso al motor justo bajo los asientos genera una calefacción improvisada en la cabina. Los GP700 y GP900 muestran prestaciones ajustadas a la posguerra, ideales para el entorno urbano y periurbano, mientras que la variante 1100 ofrece un extra de velocidad y mayor suavidad gracias a su motor de cuatro cilindros. - Hansa: equilibrando demanda y oferta en mercado de clásicos, popular entre coleccionistas españoles

• F200: apreciado para restauración y exposiciones
• GP700/GP900: referencia por sus soluciones técnicas avanzadas y diseño alemán de los años 50

Interior, confort, exterior y diseño

Los Goliath se caracterizan por carrocerías compactas (en ocasiones con solo tres ruedas), líneas sencillas sin adornos excesivos y un logotipo consistente en un sencillo emblema cromado en la calandra o la zaga. El interior es minimalista, con tablero reducido a lo esencial, asientos de vinilo o cuero sintético, y uso extendido de ventanillas manuales y acabados espartanos. Algunas versiones restauradas presentan colores icónicos como el azul cielo, y accesorios de época, como parrillas de techo o letreros para publicidad.

Más características relevantes

La mayoría de los Goliath que han permanecido en circulación suelen venderse mediante subasta, a menudo tras décadas almacenados. Son modelos muy visibles en reuniones de autos históricos y también como soporte de imagen de empresas, gracias a su capacidad para atraer la atención en eventos y desfiles.

Resumen

Quien busca un coche clásico diferente y técnicamente simple, encuentra en los Goliath un ejemplo singular de la ingeniería y el diseño alemán entre 1928 y 1961. Sus soluciones técnicas específicas y un carácter marcadamente robusto les han mantenido en el imaginario de los coleccionistas, ya sea como utilitarios, transportes o piezas de restauración. La presencia de modelos restaurados o listos para proyectos permite tanto a aficionados como a expertos adentrarse en la tradición automovilística germana con una pieza única que no pasa fácilmente desapercibida.