De Tomaso coches clásicos en venta

Historia de De Tomaso

De Tomaso fue fundada en 1959 en Módena por el argentino Alejandro de Tomaso. En sus primeros años, la firma se centró en la producción de prototipos de competición, incluyendo coches de Fórmula 1 y deportivos experimentales. Sin embargo, los éxitos en la pista fueron limitados, y desde mediados de los años 60 el enfoque se desplazó hacia el desarrollo de deportivos de carretera. El primer modelo homologado para calle fue presentado en 1963, equipado con un motor de cuatro cilindros y producción muy limitada. La llegada en 1966 del Mangusta, diseñado por Giorgetto Giugiaro, marcó el salto definitivo de la marca, apostando por motores V8 americanos y chasis sofisticados. Durante los años 70 y 80, De Tomaso lanzó varias berlinas y coupés de lujo, pero nunca logró una producción masiva. Finalmente, tras años de dificultades, la marca fue disuelta y dividida en varias empresas en 2012.

Historia de los modelos

El desarrollo de los modelos De Tomaso arrancó con la Vallelunga (1963), seguida de la icónica Mangusta (1966-1971) con motor Ford V8. La Pantera, diseñada por Tom Tjaarda y lanzada en 1971, se convirtió en el modelo más relevante de la marca, gracias a su asociación con Ford Motor Company para distribución en Estados Unidos. Con más de 7.000 unidades fabricadas hasta 1992, la Pantera conoció múltiples evoluciones: versiones L, GTS, GT5, GT5-S y variantes de competición (Grupo 3 y 4), cada una con ajustes únicos de motor, frenos y carrocería. Otros modelos notables fueron la berlina Deauville (1970-1985), el GT Longchamp (1972-1989) y el deportivo Guarà (1993), sumando versiones spider y coupé a su catálogo. El último destello comercial fue la adaptación deportiva de la Innocenti Mini, que aseguró una cierta notoriedad en el segmento de urbanos deportivos.

Características destacadas y estadísticas

De Tomaso se distingue por el uso de motores estadounidenses de gran cilindrada en carrocerías con diseño italiano puro. El equilibrio entre prestaciones brutas y línea agresiva es la seña de identidad de modelos como la Pantera y la Mangusta. Chasis monocasco de acero, suspensiones independientes y la integración de frenos de disco en las cuatro ruedas fueron constantes técnicas en los modelos estrella de la marca. Detalles como el uso de llantas Campagnolo de magnesio, habitáculos tapizados en cuero y consolas instrumentadas remarcan el carácter artesanal y personalizado de cada unidad.

Datos técnicos

Ediciones especiales y modelos coleccionables

La Pantera cuenta con ediciones especialmente codiciadas como la Targa (con techo desmontable), las versiones de competición Gr.3 y Gr.4 (fabricadas por Maggiora con certificación de fábrica, unidades limitadas), así como las variantes GT5 y GT5-S, identificables por sus anchas aletas de poliéster y equipamientos de competición. La Mangusta es apreciada por su rareza (aproximadamente 400 unidades producidas). Dentro de la gama Longchamp, las exclusivas versiones cabriolet (14 unidades) destacan en el panorama de los GT italianos. Además, la Innocenti Mini De Tomaso, aunque de segmento urbano, es buscada por su preparación deportiva y singularidad en la historia de la marca.

Puntos débiles y aspectos a vigilar

Especial atención merecen los sistemas de refrigeración en modelos Pantera y Mangusta de las primeras series: radiadores infradimensionados, bombas de agua poco eficientes y ventiladores insuficientes son focos típicos de mejoras en restauraciones. La corrosión del chasis de acero, especialmente en versiones monocasco de los años 70, requiere inspección rigurosa. Los interiores, ricos en cuero y materiales nobles, pueden mostrar desgaste o necesidad de reposición de piezas específicas. La disponibilidad de recambios originales para mecánica Ford es buena gracias a especialistas, pero los detalles de carrocería o piezas específicas pueden requerir búsqueda en clubs o restauradores especializados.

Motor, prestaciones, transmisión y comportamiento rutero

La experiencia al volante de un De Tomaso es inconfundible: aceleraciones contundentes gracias al enorme par de los V8 estadounidenses, tracción trasera que permite dosificar la potencia con precisión y un chasis que, aunque de concepción clásica, responde con eficacia a ritmos deportivos. El cambio manual ZF de cinco marchas, con su característica disposición tipo 'dog-leg', resulta directo aunque requiere adaptación. Direcciones relativamente ligeras y frenos sobredimensionados (especialmente en versiones GT5 o competición) mejoran la confianza del conductor. El confort de marcha es superior al de otros superdeportivos contemporáneos, y las versiones berlina y coupé como Longchamp o Deauville permiten disfrutar de altas prestaciones con mayor usabilidad diaria. - Pantera: Motor V8 Ford Cleveland 5,8L, entre 305–350 CV, versiones GT5 (spoiler, aletas ensanchadas), Gr.3/Gr.4 (competición), transmisión ZF 5 velocidades.

• Mangusta: V8 Ford 4,7L, 305 CV, chasis backbone, diseño Giugiaro, escasa producción (400 uds aprox).
• Longchamp: Coupé GT 2+2, V8 5,7L, hasta 330 CV, también en versión cabriolet.
• Deauville: Berlina V8, cuatro puertas, lujo y deportividad, base técnica compartida con Longchamp.
• Guarà: Deportivo de los años 90, chasis avanzado, motores modernos, bajo volumen de producción.

Diseño: interior, confort, exterior y equipamiento

El diseño De Tomaso combina líneas angulosas y agresivas con detalles artesanales propios de la carrocería tradicional italiana. Modelos como la Mangusta y la Pantera muestran rasgos clásicos de Ghia y Giugiaro: silueta baja, pasos de rueda marcados y lunas envolventes. Los interiores habitualmente incluyen tapizados de cuero, instrumentación Veglia, detalles cromados, y en los Pantera, una consola central orientada al conductor. Elementos distintivos son las llantas Campagnolo de magnesio, el emblema 'T' sobre fondo azul y blanco (referencia argentina) y spoilers prominentes en versiones GT5. Equipamientos opcionales frecuentes: aire acondicionado, elevalunas eléctricos, volantes deportivos Prototipo/Momo, sistemas de sonido de época, y documentación original completa. El acabado es heredero del ensamblaje artesanal, con numerosas posibilidades de personalización y colores únicos según el encargo.

Otros detalles relevantes

El logotipo De Tomaso es un homenaje directo a las raíces del fundador: la 'T' estilizada procede del hierro de marcar del rancho familiar en Argentina, sobre una bandera alusiva al país natal de Alejandro de Tomaso. Muchos De Tomaso clásicos conservan completos sus archivos de documentación, juegos de herramientas originales y manuales, lo cual se valora especialmente en el mercado de coleccionismo. La proliferación de clubs y talleres especializados asegura la posibilidad de mantener e incluso mejorar las condiciones de modelos antiguos, permitiendo tanto la conservación original como proyectos de restomod respetuosos con la tradición del fabricante.

Resumen

De Tomaso representa una de las trayectorias más fascinantes y eclécticas de la industria automotriz italiana. Capaz de aunar la potencia directa de motores americanos con la elegancia y el refinamiento del diseño italiano, ofrece deportivos, coupés y berlinas de altísimo valor técnico y estético. La Pantera domina tanto la oferta como el interés del público, pero la marca guarda en su historia joyas poco convencionales como la Mangusta, la Longchamp y la Guarà. Son coches para apasionados que valoran la exclusividad, la autenticidad y el carácter sin concesiones, tanto en la carretera como en la cultura automovilística europea.