Abarth OT: comprar clásicos

Historia de los Abarth OT

Los Abarth OT (Omologato Turismo) nacieron en la década de 1960 como respuesta directa a la demanda de vehículos de competición basados en turismos compactos. Carlo Abarth adaptó diversas bases de Fiat, como el 850 y el 1000, convirtiéndolos en auténticas máquinas de carreras gracias a la mejora del chasis, la reducción de peso y los motores sobrealimentados. El OT impulsó la reputación de Abarth, convirtiéndolo en referente en las carreras europeas de turismos y consolidando su estrecha relación con Fiat.

Evolución de la gama OT

Dentro de la familia OT destacan versiones como el Abarth OT 1000, OT 1300 y OT 2000, cada una con un carácter propio. El OT 1000 se basaba en el Fiat 850, mientras que versiones superiores utilizaban motores de cilindrada aumentada y una configuración orientada exclusivamente a los circuitos. Tras la evolución de la reglamentación y la irrupción de nuevos modelos de Fiat y otros fabricantes, los OT fueron perdiendo protagonismo en competición, pero mantuvieron su atractivo entre coleccionistas y pilotos privados.

Particularidades de los Abarth OT

La esencia de los OT reside en su ligereza, motores de alta respuesta y una puesta a punto pensada para el uso deportivo. Carrocerías compactas, detalles de competición como escapes laterales, y elementos aerodinámicos muy característicos. La nomenclatura 'OT' refleja la homologación para competiciones de turismo, un sello de identidad para los modelos de Abarth de la época.

Datos técnicos

Ediciones especiales y modelos de colección

Modelos como el Abarth OT 1300 Periscopio destacan por su producción limitada y su singular toma de aire sobre el techo, pensada para refrigerar el motor trasero en competición. El OT 2000 Berlina Corsa es otro ejemplar muy buscado, diseñado exclusivamente para pista y producido en unidades extremadamente limitadas.

Puntos débiles y consideraciones de mantenimiento

El mantenimiento de los OT exige atención especial a la corrosión en la carrocería, típica de los modelos Fiat de la época, y a los motores, que requieren ajustes finos en carburación y encendido. Los repuestos de piezas específicas de Abarth pueden ser un reto, sobre todo para las ediciones más deportivas, por lo que conviene verificar la originalidad y el estado antes de cualquier compra.

Motor, prestaciones y conducción

Gracias a su bajo peso y motores vivos, los Abarth OT ofrecen aceleraciones contundentes y un comportamiento ágil, con clara orientación a la competición. Su dirección directa y suspensiones rígidas los hacen coches exigentes pero muy satisfactorios al límite. Entre los modelos más valorados por los expertos se encuentran el Abarth OT 1300 Periscopio y el OT 2000 Berlina Corsa, ambos con motores de alto rendimiento, carrocerías ligeras y elementos destinados puramente al rendimiento en circuito.

Diseño y equipamiento

Los OT destacan por líneas compactas y musculosas, paragolpes minimalistas, llantas especiales y ventanillas de plexiglás en algunas ediciones. En el interior, el protagonismo recae en los relojes de gran tamaño, asientos tipo baquet y el minimalismo propio de los coches preparados para la pista. Algunas versiones incluyen elementos históricos como el volante Abarth de madera o cuadros de mandos específicos.

Otros detalles relevantes

Varios OT fueron carrozados por carroceros italianos como Allemano o Zagato, aportando variantes aún más exclusivas y codiciadas. La influencia de las carreras de montaña y las pruebas de resistencia se nota en detalles como refuerzos en el chasis y depósitos de combustible de gran capacidad.

Resumen final

La gama Abarth OT combina tradición italiana, ingeniería de competición y exclusividad. Sus diferentes versiones cautivan por su pureza mecánica, ligereza y el legado de las carreras en cada detalle, haciendo de ellos verdaderos objetos de deseo para quienes buscan un clásico con espíritu de circuito.