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Opel Commodore - Comprar clásicos históricos

El Opel Commodore representa la versión de lujo y prestaciones superiores basada en el Rekord, reconocible por su motor de seis cilindros y su diseño característico con líneas inspiradas en los grandes turismos alemanes de los años 60, 70 y principios de los 80. A lo largo de sus generaciones, ofreció una combinación de elegancia, comodidad y una conducción refinada, tanto en berlinas como en cupés. Una opción valorada para quienes buscan un clásico robusto, auténtico y genuino.

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Imagen 1/50 de Opel Commodore 2,5 GS (1969)
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1969 | Opel Commodore 2,5 GS

Opel Commodore Coupe Six "71.000 kms" Trade-in car PRICE REDUCTION! From third Dutch owner - last 2 decades single ownership, 71.000 registered kilometers with documents, Exceptionally solid bodywork with minimal work required - Largely original paintwork, Accompanied by the first Dutch registration letter - inspection reports and invoices, Configured by first owner in Cedar Green over Mistral Beige,

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Imagen 1/50 de Opel Commodore 2,5 S (1970)
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1970 | Opel Commodore 2,5 S

Opel Commodore A 2500S "Six" Originally delivered new in the Netherlands and still with its original Dutch license plate number, After restoration excellently maintained and cherished by its previous owner, Offered with the original booklets, "Opel Commodore - Der sportliche Sechscylinder"

29.950 €
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Historia e introducción del Opel Commodore

El Opel Commodore surge en 1967 como el escalón más alto dentro de la gama media-alta de Opel, diferenciándose por motores de seis cilindros en línea y detalles de equipamiento superiores. Su producción abarca desde 1967 hasta 1982, pasando por tres generaciones (A, B y C), y siempre tomando el Opel Rekord como base mecánica y estructural. Si bien mantuvo el enfoque de berlina familiar, destacaba por su lujo, amplitud y acabados cromados. El Commodore fue un símbolo de éxito y estatus durante décadas, dejando huella en el panorama europeo antes de fusionarse conceptualmente con los modelos Senator y Monza. Incluso después del final de su producción en Europa, su legado perduró en mercados como el australiano bajo la denominación Holden Commodore.

Evolución y series del modelo

El Commodore A (1967–1971) presenta un diseño elegante y motor 2.5 litros de seis cilindros, disponible en versiones berlina y cupé. La versión GS/E, lanzada en 1970, incorporó inyección electrónica Bosch D-Jetronic y 150 CV, colocándose entre los vehículos más potentes del segmento.

En 1972 debuta el Commodore B, sobre la base del Rekord D y con un rediseño que le otorga mayor dinamismo visual. Las motorizaciones oscilan entre 2.5 y 2.8 litros, con versiones deportivas y mejores soluciones de seguridad y confort. La versión coupé abandona el diseño fastback.

El Commodore C (1977–1982) centra sus cambios en las formas y la tecnología. Por primera vez se ofrece una versión familiar (Commodore Voyage), y el modelo adopta una estética más angulosa. El equipamiento incluye, opcionalmente, cambio automático de tres marchas, overdrive, elevalunas eléctricos, climatizador, retrovisores eléctricos y control de velocidad de crucero. En 1982 finaliza la producción del Commodore en Europa.

Características destacadas y cifras de mercado

El Commodore destaca por su motor de seis cilindros suave y longevo, suspensión confortable e interior espacioso. Fue muy apreciado tanto por su comportamiento refinado en carretera como por su polivalencia, adaptándose tanto a uso diario como a desplazamientos largos con comodidad superior. Versiones como los GS/E incluyeron avanzadas tecnologías de la época, como la inyección electrónica, y accesorios deportivos como el eje trasero reforzado y suspensiones Bilstein en opción. Muchos modelos mantienen acabados de lujo, cromados extensos, materiales nobles y detalles exclusivos según versión y año.

Datos técnicos

Ediciones especiales y modelos de colección

El Commodore GS/E es la variante de referente deportivo y tecnológico, con motor 2.5 o 2.8 de inyección electrónica y acabados exclusivos. El Commodore Voyage, producido a partir de 1981 como familiar de lujo con solo 3440 unidades ensambladas, es una rareza buscada. Destacan también los modelos personalizados por preparadores como Steinmetz, que participaron en competiciones y aportaron una estética aún más deportiva.

Puntos débiles y mantenimiento

Las áreas vulnerables típicas del Commodore incluyen el óxido en aletas, bajos, marcos de puertas y lunas, suelo del maletero y bajos del coche. La preservación de la estructura mejora notablemente con tratamientos de protección interior y revisiones regulares. Determinados recambios (especialmente componentes de escape y juntas específicas) pueden no ser sencillos de conseguir, aunque existen talleres y clubes especialistas que facilitan la restauración. El mantenimiento de estos modelos es sencillo con revisiones periódicas tradicionales, y muchos propietarios aún conservan documentación original e historial del vehículo.

Motorización, manejo y comportamiento rutero

En carretera, el Commodore impresiona por la finura de sus motores de seis cilindros, con una entrega de potencia progresiva y respuesta directa, especialmente en los modelos GS/E de inyección electrónica. El confort de suspensión es superior a la media de la época, destacando la adaptación de amortiguadores Bilstein y una puesta a punto deportiva en versiones específicas. La dirección asistida y el puesto de conducción aseguran comodidad en largos recorridos, mientras que la tracción trasera otorga una sensación de conducción clásica muy apreciada entre entusiastas. Las versiones GS/E y los Commodore A coupé sobresalen por su rendimiento y atractivo histórico, con potencias desde 150 hasta 160 CV y velocidad máxima alrededor de 200 km/h, cifras notables para el segmento en los años 70.

Diseño, habitáculo y equipamiento especial

El Commodore exhibe una inspiración americana en sus líneas exteriores, con silueta alargada, grandes ventanales panorámicos y detalles cromados en parrilla, parachoques y molduras. El habitáculo prioriza la amplitud y visibilidad, con tonos madera en el salpicadero y combinaciones de tela, velour o cuero sintético. En función del año, puede incluir detalles como techo solar, asientos regulables en altura, faros antiniebla, calefacción en luneta trasera o llantas deportivas de época. Los accesorios añadidos por los entusiastas —desde sistemas de audio hasta elementos de estilo como llantas OZ o ATS— refuerzan el carácter personalizado de muchos Commodore.

Información adicional

El Opel Commodore carece de airbags o elementos electrónicos modernos, pero es valorado por su fiabilidad, facilidad de mantenimiento y accesibilidad a seguros clásicos económicos. Su uso frecuente en eventos de clásicos y el soporte de clubes especializados contribuyen a mantener el interés y la preservación de estas berlinas y cupés en el mercado actual.

Resumen

El Opel Commodore es un clásico excepcional en el mercado español, apreciado por su carácter auténtico, el refinamiento de su motor de seis cilindros y la notable relación entre calidad, confort y diseño. Con una comunidad activa de propietarios y fácil acceso a información técnica y piezas (especialmente para las generaciones A y GS/E), representa una elección muy interesante tanto para iniciados como para coleccionistas avanzados en el mundo de los clásicos.