Toyota 4Runner clásicos en venta

Historia e introducción del Toyota 4Runner

El Toyota 4Runner debutó en 1984 como una versión carrozada de la pickup Hilux, enfocada en quienes buscaban capacidad offroad sin sacrificar espacio y practicidad. Destacado por su origen japonés, el 4Runner siempre se fabricó en las plantas de Tahara y Hamura. La primera generación era básicamente una Hilux con una cúpula de fibra sobre la caja, pero a lo largo de las décadas fue evolucionando hacia un SUV independiente, primero compacto y después de talla media. En Japón se comercializó bajo el nombre Hilux Surf, desapareciendo del mercado local en 2009, aunque su leyenda continúa fuera del archipiélago. El cambio de filosofía del modelo permitió que se consolidara como un verdadero todoterreno, valorado por sus cualidades técnicas y su fiabilidad mecánica.

Evolución y generaciones del 4Runner

La historia del 4Runner se divide en seis generaciones, aunque en Europa y especialmente en España la referencia más apreciada es la serie N130, de principios de los 90. Como sucesor natural de la Hilux adaptada, el N130 supuso un salto cualitativo en confort interior, equipamiento y capacidades. Este modelo montaba motores de gasolina con opción a adaptación a GLP, siempre asociados a cajas manuales de cinco velocidades. El 4Runner N130 mantenía su ADN nipón, con acabados resistentes y soluciones prácticas para la aventura, como posibilidad de preparación para techos de tienda o suspensión mejorada. Aunque existieron evoluciones posteriores, el N130 es probablemente el más emblemático en el mercado de clásicos.

Particularidades y datos destacados del Toyota 4Runner N130

Entre los aspectos más valorados del Toyota 4Runner N130 destacan el sistema de tracción 4x4 conectable, la fiabilidad de su mecánica, la versatilidad de su interior y la facilidad para incorporar accesorios offroad. Opciones como remolque fijo, raíles de techo, esquís, y una preparación especial para montar tiendas sobre el techo lo posicionaron como uno de los preferidos para grandes viajes y rutas fuera del asfalto. El equipamiento de serie incluye dirección asistida, cierre centralizado, elevalunas y espejos eléctricos y techo corredizo, además de portar una rueda de repuesto siempre a mano.

Datos técnicos del Toyota 4Runner N130

Ediciones especiales y modelos coleccionables

En la familia 4Runner han existido versiones con equipamientos exclusivos o decoraciones especiales, pero en el caso del N130 lo más distintivo es la facilidad para configurar unidades personalizadas: existen modelos con defensas frontales, estribos laterales, llantas cromadas y detalles opcionales de preparación de expedición, que en ocasiones dotan a algunas unidades de un carácter único frente a la producción estándar.

Mantenimiento, recambios y durabilidad

El mantenimiento del 4Runner N130 es sencillo gracias a la disponibilidad generalizada de manuales de taller y recambios, además del diseño robusto, típico de Toyota en los años 90. Los repuestos originales y alternativos aún se encuentran con relativa facilidad. La mecánica acepta bien adaptaciones de GLP. Es recomendable vigilar el estado del sistema de transmisión, los retenes y las gomas de suspensión, especialmente en vehículos usados intensivamente en campo.

Motor, comportamiento y transmisión

El 4Runner N130 ofrece un comportamiento offroad sobresaliente gracias a su plataforma de origen Hilux, chasis de largueros y tracción total conectable. El motor de gasolina, fácilmente convertibles a GLP, junto con la caja manual de cinco marchas, ofrecen robustez y sencillez mecánica. El confort de marcha, sin ser el de un turismo convencional, es más alto que en otras camionetas de la época, con una suspensión orientada al uso mixto. Entre las versiones más apreciadas destacan las que incluyen preparación OME, ejes reforzados, o accesorios de aventura como sistemas de extracción de carga, barras de techo, o defensas. Estas variantes, combinadas con el 4x4 conectable, permiten aprovechar sin complejos el 4Runner tanto en rutas extremas como en desplazamientos diarios.

Diseño interior y exterior, acabados y equipamiento

El diseño del 4Runner N130 sigue las líneas prácticas de Toyota en los 90: acabados interiores en tela resistente, consola central con mandos ergonómicos y disposición lógica de controles. El exterior puede personalizarse con ensanchadores de aleta, estribos, defensas cromadas o parrillas reforzadas. De serie contaba con cinco plazas, ventanillas y espejos eléctricos, techo practicable, así como posibilidades de instalar baca o tienda de techo. Muchos aficionados eligen colores originales o restaurados a capricho, priorizando los tonos neutros y metálicos de la época japonesa.

Otros aspectos relevantes

El 4Runner N130 cuenta con homologación de hasta cinco ocupantes, opciones de etiqueta ambiental Euro 1 o en ocasiones clasificación verde. Su homologación de remolque y la posibilidad de instalar plataforma de carga en el maletero lo hacen apto para uso profesional y de ocio. En España, sigue siendo apreciado por su solvencia y bajo coste de mantenimiento comparado con otros 4x4 clásicos.

Resumen final

El Toyota 4Runner N130 representa uno de los todoterrenos clásicos japoneses más sólidos y personalizables de su categoría. Su origen como derivado de la Hilux, unido a la evolución técnica y la facilidad de mantenimiento, lo hacen una opción fiable tanto para coleccionistas como usuarios que busquen aventura o uso diario con un clásico sin complicaciones.