Stutz Bearcat coches clásicos en venta
El Stutz Bearcat marcó un antes y un después en la historia del automóvil deportivo americano. Desde su debut en 1911 con un diseño puramente orientado a la competición, este modelo evolucionó continuamente, convirtiéndose en sinónimo de rendimiento robusto y destreza técnica. Actualmente, destaca por su escasez, su ingeniería pionera y un estatus especial en los encuentros y rallies de clásicos.
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1968 | Stutz Bearcat
1968 Stutz Bearcat Recreation
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1918 | Stutz Bearcat
1922 Stutz Series K DH Bearcat
1917 | Stutz Bearcat
1917 Stutz Bearcat Roadster Model R
1913 | Stutz Bearcat
1913 Stutz Series B Bearcat
1918 | Stutz Bearcat
1920 | Stutz Bearcat
Stutz Bearcat
1968 | Stutz Bearcat
Stutz Bearcat
Historia del Stutz Bearcat
El Stutz Bearcat nació de la mano de Henry Stutz y Harry Campbell. Su presentación ante el mundo llegó cuando el prototipo, desarrollado en tan solo cinco semanas, participó en la primera edición de las 500 Millas de Indianápolis en 1911, logrando un sorprendente 11º puesto. Este éxito inmediato le otorgó el sobrenombre 'The Car That Made Good in a Day'. En 1913, la empresa actualizó su denominación a Stutz Motor Car Company, consolidando su imagen como fabricante de vehículos deportivos de altas prestaciones. La década siguiente estuvo marcada por victorias clave, como la conquista de ocho de diez carreras nacionales y la coronación como campeón estadounidense en la temporada AAA de 1915, afianzando así su reputación en la escena automovilística.
Evolución del modelo Bearcat
El Bearcat tuvo un comienzo radical: un coche de competición reducido a lo esencial. A lo largo de los años, se fue refinando y, en 1920, se introdujo la Series K, que supuso un avance tecnológico significativo. En 1921, Stutz equipó al Bearcat con el revolucionario motor 'D-H', un robusto cuatro cilindros de dieciséis válvulas con culata desmontable, que mejoró notablemente el acceso a la mecánica interna y las capacidades dinámicas del modelo. El Bearcat sentó las bases del futuro de los deportivos americanos antes y después de la Primera Guerra Mundial.
Características destacadas del Stutz Bearcat
El Bearcat se diseñó para ofrecer máximo rendimiento en carretera y pista. Montaba ruedas de radios Houk 'Quik-Change', doble faro y un foco auxiliar en la zona del conductor. Era posible dotarlo de un interior en cuero y capota plegable, elementos que combinaban funcionalidad y lujo. Se valoran especialmente los modelos de la era del níquel (Nickel Era) por su confort de conducción y resistencia mecánica, resaltando la capacidad para participar tanto en concursos como en eventos de clásicos internacionales.
Datos técnicos del Stutz Bearcat
Ediciones especiales y modelos de colección
Destaca especialmente la Series K Bearcat, conocida por sus mejoras en equipamiento y avances tecnológicos. Los modelos con características originales, como ruedas Houk de cambio rápido, son codiciados entre coleccionistas. Durante la era del níquel, los Bearcat adquirieron un estatus especial por su usabilidad y rareza, incrementando así su atractivo en eventos selectos.
Motor, prestaciones y dinámica de conducción
El motor 'D-H' de cuatro cilindros y dieciséis válvulas, con aproximadamente 90 CV, proporcionaba una aceleración considerable, reduciendo el tiempo de 10 a 60 mph en un 90% respecto a la versión anterior. Ofrecía una entrega de par constante y funcionamiento silencioso, incluso en marchas cortas. El chasis ligero y la suspensión simple aseguraban una respuesta ágil. Era un coche muy apropiado para la competición y las tours clásicas a larga distancia. - Stutz Bearcat Series K: primera aparición del motor D-H, avance en competición.
- Stutz Bearcat Series S: 80% de los ejemplares en venta actualmente, con mejoras de confort y equipamiento sin perder el carácter deportivo.
Diseño, materiales y equipamiento
El Bearcat integraba soluciones funcionales propias de un coche de carreras: carrocería descapotable, mínimos accesorios y volante de gran diámetro. El interior podía personalizarse con tapicería en cuero y equiparse con una capota de lona plegable. El salpicadero era sencillo y centrado en la conducción, reflejo de su enfoque deportivo. Los acabados de la era del níquel daban al conjunto una presencia fuerte y reconocible en cualquier reunión de clásicos.
Otros aspectos relevantes
Por su arquitectura, el Bearcat sigue siendo apto para la participación en concursos y rutas de vehículos históricos de alto perfil, donde suelen valorarse especialmente su mecánica original y su historia deportiva documentada.
Resumen
El Stutz Bearcat encarna el espíritu de los deportivos estadounidenses de principios de siglo XX, destacando por sus logros en competición, avances técnicos y atractivo exclusivo entre los coleccionistas. La combinación de rendimiento mecánico, diseño funcional y presencia histórica lo sitúan como un referente único dentro del panorama del automóvil clásico.