Jensen Healey clásicos en venta

Historia del Jensen Healey

Tras la finalización del emblemático Austin-Healey 3000 y la ruptura del acuerdo entre Healey y la British Motor Corporation, Donald Healey buscaba continuidad en la gama de deportivos británicos accesibles. Así, bajo dirección de Kjell Qvale y con Jensen Motors fabricando, se lanzó en 1972 el Jensen Healey como alternativa fresca y moderna. Se fabricaron poco más de 10.000 unidades en West Bromwich hasta 1976, siendo clave para la supervivencia de Jensen tras la época Interceptor. Ofrecía carrocería descapotable, a menudo con hardtop de luneta térmica opcional y presentaba un diseño sobrio, con estilo clásico británico. Exportado a mercados como EE. UU., Alemania, Francia y Suiza, el Healey fue mucho más que un mero sucesor, introduciendo avances vitales y manteniendo la esencia deportiva del Roadster inglés.

Evolución de la gama

El Jensen Healey se comercializó inicialmente como Mk I (1972-1973), una versión que sufrió problemas de calidad y ajustes dados los motores y ensamblajes empleados a contrarreloj. Posteriormente, la serie Mk II (1973-1975) supuso una mejora sustancial, especialmente en motorización y acabados, incorporando el cambio Getrag de 5 velocidades y mejoras en fiabilidad. En 1975 surge el Jensen GT, un coupé de producción limitada (alrededor de 500 ejemplares), que cerraría definitivamente esta línea en 1976 ante la bancarrota de Jensen. No tuvo sucesor directo.

Particularidades y cifras clave

El Healey brilló por emplear el avanzado motor Lotus 907, 2 litros, 4 cilindros, doble árbol de levas y 16 válvulas, motor íntegramente en aluminio con hasta 144 CV. Su mecánica innovadora lo distinguía de rivales, al igual que componentes prestados: eje trasero Vauxhall Firenza, sistema de frenos proveniente de Triumph y Morris, e interiores sencillos pero funcionales. La versión europea montaba carburadores Dell'Orto, mientras que la americana usó Stromberg. Se ofrecieron tanto modelos con volante a la izquierda como a la derecha, siendo los primeros especialmente raros en el continente. Solo un 1% de los Healey vendidos a nivel mundial fueron matriculados en Alemania. Muchas unidades originales mantienen el catálogo de piezas y manuales de reparación, y es habitual encontrar ejemplares con elementos de protección anti-óxido adicionales.

Datos técnicos

Ediciones especiales y versiones de colección

La serie más exclusiva es el Jensen GT, versión coupé producida entre 1975 y 1976 en unas 500 unidades, que presenta ligeros cambios de diseño y mecánica respecto al Mk II. Adicionalmente, los modelos muy tempranos (Mk I con cromados originales) o altamente originales, así como ejemplares equipados con hardtop y extras genuinos (aire acondicionado, radios de 8 pistas) suelen considerarse especialmente valiosos dentro del coleccionismo.

Puntos débiles y problemas habituales

Los propietarios y compradores deben prestar especial atención a la corrosión: la carrocería de acero, especialmente en puertas, pasos de rueda, bajos y largueros del chasis, es altamente propensa al óxido. La calidad de construcción en Mk I deja que desear y conviene examinar los ajustes y acabados. El motor Lotus 907, si bien avanzado, suele presentar fugas de aceite, problemas en las juntas y cam cover leaks difíciles de eliminar. Los fallos de camisa de cilindro no son inusuales y demandan revisiones constantes, igual que el reemplazo del tensor de correa de distribución. Las piezas adaptadas (eje Vauxhall, frenos Triumph) deben estar en perfecto estado y su correcto mantenimiento es vital. Para usuarios españoles, preferible optar por Mk II, con mejoras significativas en fiabilidad. Es fundamental documentar una historia de mantenimiento detallada.

Motorización, conducción y comportamiento dinámico

El Healey impresiona por una entrega viva gracias al motor Lotus, que pese a sus exigencias de mantenimiento, ofrece un sonido y respuesta ágiles. El chasis deriva parcialmente de componentes generales británicos, pero logra un equilibrio entre confort y deportividad, asistido por una dirección precisa y peso contenido. El cambio de 5 relaciones mejora la experiencia respecto al anticuado 4 marchas, especialmente en viajes largos o conducción en rutas abiertas. La suspensión trasera rígida penaliza el confort en firme deteriorado, pero premia la conducción activa en carreteras bien asfaltadas. Destacan el Jensen Healey Mk II con cambio Getrag, carburadores Dell'Orto y extras originales como hardtop y aire acondicionado, por mejoras técnicas y su docilidad en conducción actual.

Diseño interior y exterior, acabados y equipamiento

El perfil del Healey es netamente británico, discreto y en proporciones clásicas roadster, con pasos de rueda marcados y cromados generosos (muy buscados en versiones iniciales). El interior evoluciona con los años: de tapicerías sobrias en tela o cuero, consola sencilla, hasta acabados en madera y piel en post-1974. La instrumentación es de lectura directa y preside un volante de tres brazos en madera o plástico. El hardtop opcional con luneta térmica, el volante a la derecha o izquierda según destino, las llantas originales, el cubre-capota (tonneau), barras antivuelco accesorios y radios 8-track subrayan el caracter práctico y personalizado del modelo. Muchos ejemplares gozan de aditamentos modernos de conservación, desde planchas galvanizadas a cubiertas para garaje.

Otros aspectos relevantes

La disponibilidad de recambios en Reino Unido y la posibilidad de adaptar piezas de Opel, Rover o Vauxhall facilita el mantenimiento actual del modelo. Los Healey han sido empleados tanto para uso cotidiano como para largos desplazamientos y rutas, y muchos aún conservan documentación completa, piezas originales, catálogo de manuales y accesorios y cuentan con homologaciones históricas.

Resumen

El Jensen Healey se distingue como un deportivo británico singular de los años 70, apreciado por su motor Lotus avanzado, su diseño puramente inglés y una historia marcada por claras mejoras técnicas a lo largo de su corta vida comercial. Aunque requiere especial atención en el apartado de corrosión y mantenimiento mecánico, la experiencia de conducción y la exclusividad de poseerlo lo sitúan como una joya apreciada entre entusiastas y expertos, especialmente en su versión Mk II o los selectos Jensen GT.