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Invicta coches clásicos en venta
Invicta es sinónimo de ingeniería británica audaz y exclusividad: desde los deportivos pioneros de los años 20 hasta los raros Black Prince y el moderno S1, cada Invicta destaca por su mecánica robusta, sus éxitos en competición y una fabricación artesanal que apenas tuvo igual en Europa.
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1931 | Invicta 4.5 Litre A-Type High Chassis
4 ½ litre Sports Tourer

1930 | Invicta 4.5 Litre S-Type Low Chassis
Low Chassis Type S build from Type A. A superb vintage car in mint condition.


Referencias de anuncios de "Invicta" en Classic Trader
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1928 | Invicta 4.5 Litre A-Type High Chassis
Mille Migla participant
1933 | Invicta 4.5 Litre S-Type Low Chassis
1933 Invicta S-Type Low Chassis Continuation
1936 | Invicta 4.5 Litre S-Type Low Chassis
1930 | Invicta 4.5 Litre A-Type High Chassis
1930 Invicta 4.5 Litre High Chassis Tourer
1931 | Invicta 4.5 Litre S-Type Low Chassis
1928 | Invicta 4.5 Litre A-Type High Chassis
The only one Invicta Le Mans Team Car!
1930 | Invicta 4.5 Litre A-Type High Chassis
1932 | Invicta 4.5 Litre S-Type Low Chassis
Oldtimer Sonstige
2009 | Invicta S1 4.6
Rare, modern British super sports car!
Historia de Invicta
Invicta nació en 1925 en Cobham, Surrey, de la mano de Noel Macklin y con la financiación de Oliver Lyle. Desde su inicio, el objetivo fue ofrecer vehículos deportivos de alto rendimiento y fiabilidad, utilizando motores Meadows de seis cilindros—primero de 2,5 litros, luego incrementados a 3 y finalmente a 4,5 litros. El modelo S-Type, presentado en 1930, se distinguía con su bajo chasis y logró reconocimiento al ganar la Rally de Montecarlo en 1931 con Donald Healey al volante. Tras una primera etapa que concluyó en 1937, Invicta experimentó varias resurrecciones: en 1946 con el exclusivo Black Prince, equipado con carrocería de aluminio, y en 2004 con el S1, un superdeportivo contemporáneo fabricado hasta 2012. La herencia persistente de la marca se apoya en la fabricación manual, sus innovaciones técnicas y los resultados en el automovilismo de la primera mitad del siglo XX.
Evolución de los modelos Invicta
La gama Invicta comenzó con el 2.5 Litre en 1925, seguido rápidamente por el 3 Litre y después el 4.5 Litre entre 1928 y 1934. El S-Type (1930) introdujo el bajo chasis para una mayor deportividad, mientras que la versión A-Type priorizaba la versatilidad en carretera y circuito. Existen variantes carrozadas por artesanos británicos como Corsica y Cadogan, especialmente en los modelos Tourer y Sport. El L-Type (1932), concebido como modelo compacto, no pasó de prototipo por su peso excesivo. Tras la II Guerra Mundial, surgió el Black Prince (1946-1950), del que solo existen 16 ejemplares, seguido por el S1 moderno desde 2004.
Particularidades y datos destacados de Invicta
Destacan las carrocerías de aluminio y los robustos chasis 'High Chassis', así como el sistema de doble encendido y la cuidada tapicería en cuero. Invicta ganó fama por sus logros deportivos—más allá del Rally Montecarlo, participó en Le Mans, Mille Miglia y Brooklands Double Twelve. El trofeo Dewar fue concedido a Invicta en dos ocasiones por fiabilidad y velocidad. Los modelos con motor Meadows de 4,5 litros y chasis largo o bajo continúan presentes en eventos históricos y gozan de seguimiento por parte de clubes especializados, siendo frecuentemente aceptados en concursos como Pebble Beach o Spa-Francorchamps.
Datos técnicos
Ediciones especiales y modelos de culto
El Invicta Black Prince producido entre 1946 y 1950 destaca como una de las piezas más exclusivas de la marca, con solo 16 unidades construidas y carrocería íntegra de aluminio. Tres de estos fueron prototipos, lo que deja únicamente 13 ejemplares de producción. El modelo S1 (2004-2012) fue otra edición de perfil exclusivo: fabricado a mano, con tecnología avanzada y potencias superiores a 500 CV, y anunciada como la primera carrocería monobloque de carbono del mundo en un coche de calle.
Motor, prestaciones y comportamiento dinámico
Los motores Meadows de seis cilindros, especialmente el 4,5 litros, proporcionan un rendimiento notable para la época, permitiendo velocidades punta que superaban los 160 km/h. La transmisión manual reforzada y la suspensión adaptada tanto a carretera como a circuito hacen que estos coches mantengan una conducción precisa y característicamente anglosajona—firme y estable incluso a ritmos exigentes. La reputación de robustez mecánica y durabilidad permitía a muchos Invicta competir y circular en largos trayectos sin problemas importantes. Modelos destacados:
- 4,5 Litre A-Type: representa el 50% de los anuncios y el 67,8% de las visitas. Se caracteriza por su chasis robusto y preparación para eventos de larga distancia.
- 4,5 Litre S-Type: con un 45% de la oferta y un 31,3% de la demanda, apreciado por su chasis bajo y perfil decididamente deportivo.
- 3 Litre: menor presencia, pero con tecnología Meadows y chasis clásicos.
Diseño, interior y accesorios
El diseño exterior de los Invicta recoge la tradición artesanal británica con líneas elegantes, guardabarros de acero y acabados personalizados por carroceros de prestigio como Corsica o Cadogan. El interior destaca por la tapicería en cuero de alta calidad y maderas nobles, mostrando una atención al detalle poco común en la época. Elementos distintivos incluyen el logo alado sobre una columna central y el empleo de aluminio en las versiones deportivas. La versatilidad de configuración, desde Tourer de cuatro plazas hasta deportivos biplaza, añade variedad a la gama. Los extras originales suelen estar bien documentados y, en los modelos restaurados, es frecuente encontrar accesorios de época y mejoras en la instrumentación.
Otros aspectos relevantes
Los clubes de propietarios Invicta y la extensa documentación de cada ejemplar facilitan la autenticidad y el rastreo de la historia de cada unidad. Esto resulta relevante tanto para el mantenimiento como para su valoración en subastas y eventos internacionales.
Resumen
Invicta figura entre los fabricantes británicos de automóviles clásicos más interesantes, no solo por su exclusividad y participación en la alta competición, sino por los modelos artesanales que anticiparon soluciones técnicas avanzadas para su tiempo. Su oferta actual se concentra en los modelos 4,5 Litre A-Type y S-Type, ambos segmentados claramente tanto en el suministro como en el interés de los compradores. Mantener y restaurar un Invicta requiere conocimiento y piezas específicas, pero esto garantiza una experiencia auténtica en cada viaje o evento clásico al que se acude.



