Frazer Nash coches clásicos en venta

Historia de Frazer Nash

Frazer Nash nació en 1922 bajo la dirección de Archibald Frazer-Nash en Kingston upon Thames. La marca alcanzó pronto reputación por su innovador sistema de transmisión por cadena y sus modelos ligeros destinados a la competición. En 1927 una crisis financiera llevó a la reestructuración y AFN Limited tomó el control en 1929, bajo la dirección de Harold John Aldington. Frazer Nash se vinculó fuertemente a la competición, acumulando victorias en escaladas y grandes clásicos como la Targa Florio y Le Mans. En 1934, AFN se convirtió en el importador exclusivo de BMW para Reino Unido, ensamblando y vendiendo modelos bajo el nombre Frazer Nash-BMW. Tras la Segunda Guerra Mundial, la firma fue pionera en el uso de motores Bristol derivados del tradicional 328 de BMW, lo que marcó los deportivos de la posguerra.

Evolución de los modelos Frazer Nash

En los años veinte y treinta, Frazer Nash se distinguió con deportivos como el Fast Tourer, Falcon, Boulogne o Colmore. El sistema de transmisión por cadena permitió rápidos cambios de marcha y caracterizaba a los vehículos antes de la guerra. Con la entrada de los motores BMW en 1934, nacieron deportivos todavía más avanzados, como el 328 y los Frazer Nash-BMW. Tras 1945, la marca fabricó unas 85 unidades con chasis nuevos, destacando la Le Mans Replica, Mille Miglia, Targa Florio y Le Mans Coupé. La Le Mans Replica, producida entre 1949 y 1954, alcanzó solo 29 ejemplares, concebida específicamente para carreras de resistencia. El modelo Continental cerró la producción en 1957, simbolizando el fin de la era artesanal de Frazer Nash.

Particularidades y cifras de Frazer Nash

Frazer Nash es reconocido por su característico chasis ligero, la innovación en la transmisión por cadena y la orientación a la competición incluso en sus ejemplares de calle. La cooperación con BMW consolidó la fama tecnológica de la marca, continuada tras la guerra con una estrecha relación con Bristol. Los modelos Le Mans Replica y Mille Miglia acumulan éxitos en carreras históricas y se reconocen por su alta ingeniería: carrocería de aluminio, tanque de 58 litros, ruedas de aleación y materiales específicos como el radiador Marston y frenos Alfin. Estos vehículos están homologados para eventos de motorsport histórico y mantienen valor notable en subastas internacionales.

Datos técnicos de Frazer Nash

Ediciones especiales y modelos de colección

El modelo más valioso y cotizado es la Le Mans Replica, fabricada entre 1949 y 1954, con apenas 29 ejemplares (de los cuales solo 7 corresponden a la versión Mk II con chasis tubular paralelo). La Mille Miglia y la Targa Florio refuerzan la exclusividad de Frazer Nash, diseñadas para competición y homologadas para eventos históricos FIA/MSA. Algunas carrocerías especiales fueron equipadas con fibra de vidrio Microplas Mistral. Muchos ejemplares han servido como vehículos de desarrollo o fábrica, con historia de participación en eventos internacionales.

Motor, transmisión y experiencia de conducción

Los Frazer Nash, tanto pre como posguerra, destacan por su dinamismo. Los modelos con transmisión por cadena permiten cambios ultrarrápidos, aunque requieren ajuste minucioso y mantenimiento especializado. En los Le Mans Replica, el motor Bristol proporciona aceleración contundente y una relación peso-potencia muy favorable. El chasis tubular garantiza comportamiento preciso en curva, y la ligereza del conjunto facilita el pilotaje en circuito. Resultan aptos tanto para rallies históricos como para jornadas en pista. - Le Mans Replica (Mk I y Mk II): Motor Bristol 2.0L, 6 cilindros en línea, chasis tubular, destacado para carreras de resistencia y autorizado en eventos históricos.

• Continental: Último modelo en producción, gran demanda en el mercado actual según datos de consultas.
• TT, FN 209, Mille Miglia, Targa Florio: Todos ellos reconocidos por su pedigrí competitivo y rareza.

Diseño, materiales y accesorios

Los Frazer Nash de los años veinte y treinta exhiben líneas flexibles y sin ornamentos superfluos, fieles al espíritu de los auténticos deportivos británicos. Las carrocerías de aluminio moldeadas a mano se traducen en perfiles bajos y específicos para minimizar el peso. El interior es espartano, con instrumentación cronográfica y escaso revestimiento, concebido para la máxima funcionalidad en competición. Algunos Coupé de posguerra, como el Le Mans de 1955, integran detalles aerodinámicos y soluciones técnicas inspiradas en la Fórmula 1. Accesorios como ruedas de aleación ligera, radiadores optimizados y depósitos de alto calibre eran parte del equipamiento estándar en los modelos de competición.

Otros aspectos a destacar

El logotipo Frazer Nash es un escudo romboidal con bordes marcados en rojo y la inscripción FRAZER NASH en el centro. Los modelos basados en BMW incorporaban además detalles exclusivos en el anagrama y emblemas. La historia de la marca incluye haber sido importador oficial de Porsche para Gran Bretaña en la segunda mitad del siglo XX, lo que prolongó la influencia de Frazer Nash en el panorama del automóvil británico.

Resumen

Frazer Nash representa la máxima expresión del coche deportivo británico artesanal para entusiastas de la historia y la ingeniería. Tecnología puntera, diseño funcional y una herencia de éxito en competición definen los modelos, desde los polivalentes Fast Tourer hasta los exclusivos Le Mans Replica. Hoy, la oferta sigue siendo limitada, con una demanda muy superior a la media para ejemplares como el Continental. Cualquier Frazer Nash despierta interés entre coleccionistas que buscan originalidad y pedigrí deportivo genuino.