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Auburn 851: Comprar coche clásico

El Auburn 851 destaca por su elegante diseño de los años 30, ingeniería deportiva avanzada y un potente motor de ocho cilindros, representando el ápice de la producción automovilística del grupo Cord. Se trata de un vehículo único tanto en estética como en prestaciones.

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Historia e introducción del Auburn 851

El Auburn 851 apareció por primera vez en 1931 y supuso un salto significativo para la marca estadounidense. Concebido como sucesor directo del Auburn 125, fue presentado en pleno auge de los deportivos americanos previos a la Segunda Guerra Mundial. Su llamativa silueta, inspirada por el diseñador Gordon Buehrig junto a aportes de equipos de Duesenberg, Cord y Lycoming, marcó tendencia en los salones del automóvil. Aunque ofrecido a precios relativamente atractivos para su nivel de sofisticación y potencia, el Auburn 851 fue el canto del cisne para la marca, culminando la era del grupo Cord al que también pertenecía Auburn.

Historia de la gama Auburn 851

El Auburn 851 se desarrolló a partir del Auburn 125, fabricado hasta 1932, e introdujo innovaciones de diseño y mecánica que impactaron en el segmento de los deportivos americanos. El modelo 851 tuvo más éxito comercial que sus predecesores, aunque también sería el último producido bajo la dirección de Cord. En 1935 finalizó la producción, estableciendo al 851 como el final de una era para Auburn.

Particularidades del Auburn 851

El Auburn 851 fue reconocido por su carrocería de acero con líneas fluidas y perfil aerodinámico, inspirado en el diseño náutico, así como su potente motor que combinaba sofisticación y robustez. El interior biplaza y la configuración descapotable acentuaban su carácter deportivo y exclusivo. Los ingenieros de Duesenberg colaboraron en el desarrollo del nuevo motor de 8 cilindros creado a partir de la base Lycoming, lo que resultó en un rendimiento superior en la época.

Datos técnicos del Auburn 851

Ediciones especiales y modelos de colección

No existen versiones específicamente mencionadas como ediciones limitadas del Auburn 851, aunque las diferentes configuraciones de carrocería —especialmente el Speedster— y las variantes en acabado y equipamiento son muy apreciadas. Las unidades supervivientes, especialmente con historia documentada o accesorios originales, son valoradas entre los aficionados.

Motor, prestaciones y comportamiento en carretera

El punto fuerte del Auburn 851 es su motorización de 8 cilindros—elaborada sobre el bloque Lycoming modificado en colaboración con Duesenberg—que suponía una potencia y fiabilidad por encima de la media de su época. La tracción trasera y la transmisión manual de tres velocidades aseguran un manejo directo y un control preciso. Frenos hidráulicos en ambos ejes y un peso relativamente elevado ofrecían estabilidad, aunque exigían atención en frenadas prolongadas. El Auburn 851 Speedster, con su mecánica revisada y prestaciones deportivas, destaca dentro de la familia, especialmente por su velocidad máxima de 167 km/h, cifras singulares en los modelos americanos de los años 30.

Diseño, interiores y detalles exclusivos

El diseño del Auburn 851 es obra de Gordon Buehrig, incorporando líneas largas, molduras cromadas y una carrocería inspirada en formas náuticas. El vehículo ofrecía colores y acabados personalizados, placas de identificador y detalles artesanales en tapicería y tablero. Las carrocerías bicolores y los paneles de instrumentos de diseño depurado eran rasgos diferenciales. Opcionalmente podía incluir ruedas de radios, parabrisas abatible y otros accesorios lujosos que resaltaban el estatus social.

Resumen sobre el Auburn 851

El Auburn 851 constituye un referente de la ingeniería automovilística de los años 30, combinando diseño exclusivo, tecnología vanguardista de la época y una historia singular en el panorama estadounidense. Su motor de ocho cilindros, la colaboración entre marcas premium y la cuidada estética lo convierten en una pieza muy especial en el mundo del coche clásico.