ALPINA B2: Coches clásicos en venta

Historia del Alpina B2

Alpina, fundada en 1965 por Burkard Bovensiepen, se especializó desde sus inicios en potenciar y personalizar modelos BMW para proporcionar sensaciones deportivas sin renunciar al confort. El B2 está basado en el BMW E24, un coupé de cuatro plazas de la Serie 6, producido entre 1975 y 1982. Alpina aprovechó la plataforma del E24 para instalar motores más potentes, suspensiones evolucionadas y detalles exclusivos tanto técnicos como estéticos. El B2 marcó un punto de inflexión en la colaboración entre Alpina y BMW, precediendo una larga trayectoria de versiones especiales y mecánicas refinadas que continuaron en la Serie 8.

Evolución y Serie del modelo

El Alpina B2 toma como base los modelos BMW 630 CS y 633 CSi, empleando el motor M30 en versiones B2 y B8 según la configuración elegida. Lanzado en 1978, el primer B2 fue el 630 Turbo. La serie E24, de la que deriva, sería reemplazada posteriormente por la Serie 8, señalando la continuidad de la filosofía de coupés prestacionales de BMW y Alpina a lo largo de las décadas. Siendo uno de los primeros coupés modificados por el preparador, es considerado la raíz de una saga de modelos deportivos de edición limitada.

Características destacadas y cifras

El Alpina B2 se distingue por su estética con el característico 'hocico de tiburón' del E24, elementos aerodinámicos específicos –spoilers delantero y trasero, faldones laterales–, llantas Alpina de 7 pulgadas y un interior personalizado con volante, asientos deportivos y detalles únicos. Técnicamente, destaca por montar un motor de 2.986 ccm (230 CV), una aceleración de 0 a 100 km/h en 6,9 segundos y velocidad punta de 230 km/h. Todos los Alpina B2 fabricados aparecen en los registros actuales, representando el 100% de la oferta y demanda de Alpina B2 en nuestra base de datos, lo que subraya su rareza y especialización dentro del universo Alpina.

Datos técnicos principales

Ediciones especiales y versiones coleccionables

El Alpina B2 fue producido en cantidades muy limitadas, dirigido a conductores que buscaban la máxima deportividad y distinción. Destaca la versión 630 Turbo (primer B2, 1978) y aquellas equipadas con el motor B8 de 300 CV, que ofrecían aun más prestaciones y exclusividad. Las unidades con preparación específica o accesorios originales Alpina ganan especial relevancia entre entendidos.

Puntos a vigilar y mantenimiento

Aunque no se dispone de datos específicos sobre debilidades recurrentes, la configuración mecánica del B2 exige prestar atención a elementos propios de vehículos deportivos clásicos: comprobación regular del sistema de carburación, mantenimiento riguroso de la suspensión y frenos mejorados, y un seguimiento detallado del estado del motor preparado. La escasez de piezas originales Alpina y la especialización técnica pueden incrementar los costes de conservación.

Motor, transmisión y conducción

El motor M30 de 2.986 ccm aporta respuesta contundente y lineal, con tracción trasera y cambios específicos por parte de Alpina en el grupo de suspensión que mejoran la precisión de marcha y el aplomo a alta velocidad. El B2 se caracteriza por un equilibrio entre prestaciones puras –aceleración y velocidad– y un comportamiento rutero confortable pero muy ágil para su tamaño. El tacto del pedal, la dirección personalizada y los asientos deportivos marcan claras diferencias frente al E24 estándar. Dentro de los B2, el 630 Turbo es especialmente digno de mención por ser el primero de la saga, mientras que las unidades equipadas con motor B8 de 300 CV ofrecían un plus de rendimiento y exclusividad para los puristas.

Diseño exterior e interior, accesorios y acabados

El B2 mantiene el inconfundible diseño del E24, con el frontal extendido y el característico 'Sharknose'. Alpina añadió spoilers, faldones laterales, llantas exclusivas y una paleta única de detalles decorativos. En el interior, destacan los asientos deportivos, el volante Alpina y materiales mejorados, siguiendo la tradición del preparador en ambientar el habitáculo con elegancia deportiva. Accesorios como instrumentación específica y detalles en aluminio pulido refuerzan su carácter exclusivo. Muchas unidades contaban además con equipamiento a medida, subrayando la personalización en cada ejemplar.

Otros aspectos relevantes

El elevado precio en su lanzamiento limitó su alcance a entusiastas y conocedores, lo que explica la escasa presencia hoy día. La relación directa con BMW y la filosofía artesanal de Alpina convirtieron al B2 en una rareza dentro del panorama alemán, marcando tendencia en el tuning de alta gama durante los años 70 y 80.

Resumen final

El Alpina B2 es mucho más que un coupé derivado del E24: es una pieza clave en la historia del tuning alemán, fusión de tecnología, diseño y pasión deportiva. Su escasez en el mercado y las especificaciones técnicas idealmente adaptadas para la conducción exigente convierten al B2 en un modelo de referencia para los aficionados a los clásicos de altura.