1989 | FIAT Tipo 1.4 DGT

Español – Fiat Tipo 1.4 DGT – Un milagro digital con chapa ochentera

Hoy, al pensar en coches de los 80, muchos mencionan el Golf, Kadett o 205. Pero los que de verdad saben qué había en los parkings del futuro italiano, piensan en el Fiat Tipo – en concreto, el Tipo 1.4 DGT.

Este ejemplar de 1989 es un auténtico documento de época. Sin tuning, sin “pecados de juventud”, sin óxido. Solo 61.578 km – demostrables. Y en un coche que fue Coche del Año en 1989.

Diseño – Ángulos con personalidad
El Tipo no era un coche bonito en el sentido clásico, pero no lo necesitaba. Era anguloso, funcional y moderno. Con su carrocería acristalada y un interior sorprendentemente amplio, fue el Fiat que llevó la marca a la era digital.

Pintado en “Grigio Metallic #620F”, parece sacado de un catálogo de 1989. La pintura es original en un 90 % – solo se retocó el lateral derecho por arañazos superficiales. Sin golpes, sin óxido, sin chapuzas. Tan honesto como un espresso en barra.

DGT – Tres letras adelantadas a su tiempo
DGT significa Digital Gran Turismo – y no era solo marketing. El Tipo DGT tenía lo que los demás solo soñaban: cuadro digital multifunción, ordenador de a bordo, instrumentos electrónicos – todo en un naranja que parecía salido de una pantalla CRT.

¿Y este? Todo sigue funcionando. Nada parpadea, nada falta. El interior de terciopelo azul está impecable – cuesta creer que alguien lo usara con vaqueros. Es sobriedad italiana con un toque de ciencia ficción.

Motor – 1.4 litros, justo lo necesario
El motor 1.4 no es potente, pero es ideal. Fiable, eficiente, práctico. Y en este caso: perfectamente mantenido. El Tipo va suave, cambia de marcha con precisión y se siente como un coche nuevo... de otro tiempo.

Conclusión – Para entendidos
El Fiat Tipo DGT no es para presumidos. Es para quienes saben. Para quienes admiraban los cuadros digitales antes de que naciera Tesla. Y este, con su kilometraje original, estado excelente y una historia familiar italiana – es una joya rara.

Un trozo de historia Fiat que nunca hizo ruido, pero hoy dice mucho. No compras solo un clásico. Compras una declaración. Y un pedazo del futuro – desde el pasado.