Skoda 135 Coches clásicos en venta

Historia del Skoda 135

El Skoda 135 forma parte de la exitosa familia de modelos con motor trasero (tipo 742/746) producidos entre 1976 y 1990 en la planta de Mladá Boleslav, Checoslovaquia. Estos vehículos fueron la respuesta de Skoda a la demanda de coches familiares asequibles y robustos en Europa del Este. La serie evolucionó desde los modelos 105 y 120 a finales de los 70 hasta los avanzados 135 y 136, que incorporaron importantes mejoras técnicas, principalmente el motor de la nueva generación derivado del Favorit. El Skoda 135 jugó un papel relevante en la transición tecnológica de la marca antes de la irrupción de los modelos de tracción delantera.

Evolución de la serie y variantes

La saga de berlinas compactas de Skoda con motor trasero comenzó con los 105 y 120, seguidos por el 125. La serie 135-136, con código interno 746, introdujo motores de 1.3 litros modernos y mejoras en acabados y equipamiento. Tras la serie 135, el fabricante centró su atención en modelos como el Favorit, que apostó por la tracción delantera y rompió con la tradición de motor trasero.

Aspectos destacados y estadísticas de la serie 135

El mayor atractivo del Skoda 135 radica en su concepción técnica única para la época: motor y tracción posteriores, facilidad mecánica y carrocería ligera. Es una pieza rara fuera de Europa del Este debido a su escasa exportación en mercados occidentales. La familia fue apreciada por su resistencia y bajo coste de mantenimiento.

Datos técnicos del Skoda 135

Ediciones especiales y variantes

Algunas versiones del Skoda 135 presentaron acabados mejorados, como los niveles L y GL, con detalles diferenciales en la tapicería y equipamiento. Sin embargo, no existen series de producción limitada oficialmente destacadas dentro de la gama 135.

Mantenimiento y aspectos a vigilar

El mantenimiento de los Skoda 135 suele ser sencillo gracias a la mecánica robusta y de fácil acceso. Es importante revisar el estado del sistema de refrigeración —clave en los motores traseros checos—, la corrosión en las zonas bajas de la carrocería y el correcto funcionamiento del sistema de frenos.

Motor, prestaciones, transmisión y comportamiento

El comportamiento dinámico del Skoda 135 se define por el reparto de pesos trasero y la ligereza del conjunto. Su motor de 1,3 litros aporta respuestas ágiles en ciudad, aunque en carretera abierta su planteamiento económico revela ciertas limitaciones en prestaciones puras. La tracción trasera y la dirección ligera transmiten sensaciones directas pero requieren atención en maniobras bruscas o firmes resbaladizos. Entre las variantes más apreciadas destaca el 135 GL, que combinaba el motor de 1.3 litros con los mejores acabados interiores y algunos detalles de confort ausentes en las versiones más básicas. También es relevante el 135 L por su buena relación entre equipamiento y simplicidad mecánica.

Diseño interior, exterior y acabados

El diseño del Skoda 135 mantiene las líneas angulosas de la década, con una carrocería de tres volúmenes y cinco plazas. El salpicadero sobrio, los materiales sencillos y el enfoque funcional eran característicos. En los acabados superiores, pequeños detalles como inserciones de terciopelo o paneles de instrumentos mejorados aportaban un toque diferencial. Están documentados varios colores vivos de fábrica, típicos de la tradición checa de aquellos años.

Otros aspectos relevantes

La serie 135 se distinguió también por su adaptabilidad a diferentes mercados: existieron versiones con catalizador y pequeños retoques en el sistema eléctrico para ajustarse a normativas de exportación. Algunos ejemplares fueron carrozados en variantes pick-up, aunque estas nunca fueron una producción de cadena regular.

Resumen del Skoda 135

El Skoda 135 es el testimonio de una era única del automovilismo centroeuropeo, ofreciendo sencillez técnica, bajo coste y soluciones robustas en su segmento. Es un clásico apreciado por aficionados a lo diferente, que valoran la combinación de historia, tecnología accesible y personalidad única.